martes, febrero 27, 2007

Pitagoras dice...


Dejemos el pesimismo para tiempos mejores

lunes, febrero 26, 2007

Poesía: Mario Benedetti


Quien hubiera dicho
que estos poemas de otros
iban a ser míos

después de todo hay hombres que no fui
y sin embargo quise ser
sino por una vida al menos por un rato
o un parpadeo

en cambio hay hombres que fui
y ya no soy ni puedo ser
y esto no siempre es un avance
a veces es una tristeza

jueves, febrero 22, 2007

Felicidad: el fin y los medios

Comienzo este post con una afirmación: en los últimos tiempos me he comportado de una forma más atrevida que lo usual. Esto me ha llevado a intentar muchos cambios en mi vida y a involucrarme en múltiples proyectos al mismo tiempo. Lo normal en estos casos, si uno es medianamente responsable, es que al final el resultado no sea ni una avalancha de éxitos, ni un rosario de fracasos. Lo normal es que al final uno obtenga un poco de cal y otro de arena.

Ahora tranquilamente sentado frente a la computadora se pueden enumerar los fracasos sin que a uno le tiemble mucho la mano, sin embargo en el momento en que ocurren uno suele sentirse pésimamente y si por casualidad (o maldad) del destino, nos llegan un par o un trío de fracasos al mismo tiempo pues aparece ese momento en que uno se siente tan mal que si nos hablan del naufragio del Titanic nos parece cosa de niños.

Y esto es completamente normal. Luego pasa el tiempo y poco a poco uno comienza a recuperarse y sigue adelante con la vida. Lo malo sobreviene cuando uno se queda “enganchado” en algún fracaso y entonces pasan los días y seguimos con el ánimo en el piso y con muchas dificultades para empezar nuevos proyectos o motivarnos para el resto de las cosas. Reflexionando sobre esta situación me ha venido la idea de que quizás con mucha frecuencia estemos confundiendo el fin con los medios. Para mí el fin está muy claro: ser feliz. La felicidad puede ser un término muy amplio, por eso me voy por el camino sencillo y asumo la felicidad como un estado en el que uno se siente satisfecho consigo mismo y con el estado actual de su vida. Para mi la ecuación es bastante simple: felicidad = sentirse bien.

El problema aparece cuando uno confunde los medios, que para mi son esos proyectos que uno intenta, con la felicidad en si misma. Y entonces el fracasar en un proyecto nos deja noqueados como si hubiera sido la felicidad la que hubiéramos dejado escapar para siempre, cuando en realidad es solo “algo” cuyo fin era la felicidad, pero que en caso de no realizarse se puede sustituir inmediatamente por otro proyecto.

Para mí, “medios” es todo lo demás: profesión, relaciones, amigos, proyectos familiares, etc.

Y usted podrá estar de acuerdo o no con mi punto de vista, y quizás hasta tenga razón en que la vida es bien compleja y toda la tela no se puede cortar por la misma tijera, pero antes de darle la palabra me voy a permitir reproducir una historia que J me ha contado y que viene muy bien para respaldar mi teoría.

Resulta que cuando J era una niña soñaba con ser maestra. Día tras día veía a sus profesores de primaria pasando la asistencia, dando las clases, controlando las evaluaciones, mientras ella soñaba despierta con poder hacer lo mismo en un futuro. Y un buen día a J le regalaron un planeamiento nuevecito. El planeamiento es un pequeño folleto especialmente preparado para que los maestros anoten todo lo relacionado con su trabajo. J se volvió loca de contento con el planeamiento y enseguida con su mejor letra escribió su nombre en la casilla del maestro, y anotó uno a uno los nombres de sus compañeros de aula en el listado de alumnos. Y luego J guardó el planeamiento para otro momento en que pudiera disfrutarlo mejor.

Todos los días al ver a su maestra, J se acordaba del planeamiento. Luego cuando llegaba a su casa, se armaba de un bolígrafo y se disponía a jugar con él. Sin embargo, en ese momento en que abría el planeamiento lo veía tan nuevo y tan limpio que le daba una sensación rara como si aun no estuviera lista para disfrutarlo y terminaba guardándolo de nuevo. Pasó el tiempo y hace algunos meses J, ya una mujer, haciendo una limpieza en su casa se encontró el planeamiento en una caja de libros llenos de polvo. Inmediatamente le volvieron de golpe todos los recuerdos de su niñez y sus sueños de magisterio. Sin embargo cuando J abrió el planeamiento se llevó una sorpresa mayúscula. El folleto estaba completamente virgen, apenas con su nombre y el listado de alumnos que había anotado el primer día. Y nada más. Tan importante se había vuelto aquel planeamiento para ella que había terminado confundiendo un medio de ser feliz, con la felicidad misma. Y la felicidad real, por lo menos en ese caso no había llegado nunca.

miércoles, febrero 21, 2007

Sea creativo

Se celebra una fiesta en la oficia y entre todos los empleados han realizado un sorteo con una buena cantidad de dinero como premio. Entre los asistentes hay un mudo.

Después del brindis final llega el momento del sorteo. El gerente mete la mano en un sombrero y saca el boleto ganador:
- ¡¡¡Gana el 2440!!!
El mudo mira su boleto y ve que es el 2440.
- ¡¡¡Hmm, hmm, hmm!!!

El mudo comienza a tratar de abrirse paso entre los asistentes para reclamar su premio, pero nadie parece reparar en él.
- ¡¡¡El 2440, a la una!!!
El mudo, desesperado, sigue apartando gente con sus brazos y gimiendo:
- ¡¡¡Hmm, hmm, hmm!!!
Pero nadie le hace caso.
- ¡¡¡El 2440, a las dos!!!
El mudo, viendo que no llega a tiempo para reclamar su premio, en un acto desesperado se baja el cierre del pantalón, se saca el pene y se lo muestra a la secretaria del gerente.
Escandalizada, la secretaria comienza a gritar:
- ¡¡¡El mudo se lo sacó, el mudo se lo sacó!!!

Moraleja: Se creativo en tu trabajo incluso hasta en las situaciones adversas.

PD: He querido compartir este chiste con ustedes pues lo he disfrutado muchísimo y su moraleja igual me dejo pensando. No es que me vaya a dar ahora por el exhibicionismo pero realmente a veces la solución de nuestros problemas puede estar en hacer lo impensable, por eso frecuentemente no la vemos.

Si entre los lectores de este blog está el mudo que ganó el sorteo, felicidades por duplicado ya que dice la secretaria del gerente que lo espera a la salida del trabajo, en el bar de la esquina.

sábado, febrero 17, 2007

Poesía: Nicolás Guillén

Mire la calle.
¿Cómo puede usted ser
indiferente a ese gran río
de huesos, a ese gran río
de sueños, a ese gran río
de sangre, a ese gran río?

jueves, febrero 15, 2007

Proverbio japonés


Ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros juntos

Cuba y los sombreros


Entre las personas que comentan en este blog hay uno que se destaca por su tremenda cultura y su gran sentido de tacto. Firma sus comentarios como "Gabriel" y según él mismo cuenta es un feliz padre de familia que cultiva frutas y pedalea hacia el trabajo en algún lugar de Galicia.

En uno de sus múltiples comentarios Gabriel ha usado el hecho de llevar sombreros para ejemplificar sobre diferentes formas de gobierno, y cito:

"Si a un grupo de personas les gusta usar sombreros muy distintos, la Democracia consiste en que cada cual use el sombrero que más le guste. Si se organiza una votación para que todos tengan que usar el tipo de sombrero que quiere la mayoría, eso no es Democracia sino Mayoritarismo. Si todo el mundo tiene que usar el sombrero que más le gusta al jefe entonces tenemos Dictadura. Obviamente prefiero el Mayoritarismo a la Dictadura, pero lo más alto en mi ideal es la Democracia."

El ejemplo no es demasiado original pues hay muchos chistes por ahí sobre las diferencias entre los diferentes sistemas (capitalismo, socialismo, fascismo, etc.) usando un hombre y una vaca y cosas por el estilo, pero si muy efectivo, de hecho me ha inspirado a tratar de dar mi visión sobre la historia reciente de mi país usando el mismo "código" que ha usado Gabriel en su ejemplo, es decir: personas y sombreros.

Comenzando podría afirmarse que la revolución cubana se hizo, entre otras cosas, para restablecer el orden en un país donde una minoría tenía acceso a sombreros de lujo y una mayoría ni siquiera sabia lo que era un sombrero.

Lo primero que hizo el gobierno revolucionario fue prometer un país donde todo el mundo tendría derecho a un sombrero.

La joven revolución tenia (y tiene) a un poderoso vecino que había sido durante mucho tiempo dueño de muchos de los mejores sombreros del país. El poderoso vecino comenzó a ejercer fuertes presiones para que el nuevo y barbudo dirigente del país se pusiera un sombrero del agrado de Washington. Sin embargo el joven y barbudo dirigente al verse acosado y ver en peligro sus planes e ideas, dio un giro hacia el "sombrerismo" y nacionalizó los lujosos sombreros del vecino.

Desde ese momento el poderoso vecino declaró una guerra sin cuartel contra el joven y barbudo dirigente y todo el que lo apoyara.

El joven y barbudo dirigente se volteó entonces hacia el pueblo y exigió unidad para luchar contra el vecino y poder alcanzar algún día el sueño del "sombrerismo" donde todos sin excepción tendrían sombreros hermosos y cada cual podría ponerse el sombrero de cualquiera porque todos los sombreros serian de todos. La inmensa mayoría del pueblo en ese entonces o no tenía sombrero o tenia uno muy barato así que decidió seguir al joven barbudo en su cruzada.

Al principio el nuevo gobierno exigió paciencia y confianza. Esto se traducía en que cada cual tenia que conformarse con el sombrero que le diera la revolución, gústasele o no y además la revolución esperaba que el ciudadano fuera agradecido y a cambio de ese sombrero estuviera dispuesto a hacer sacrificios, léase ir aquí o allá, trabajar en esto o aquello, estudiar medicina o física nuclear. El pueblo siguió acatando aquellas medidas, aun agradecido por el hecho de poder soñar con una sociedad mas justa, sin embargo la revolución exigía "unidad" y unidad significaba que ya no era bien visto ir por ahí quejándose del sombrero que le había tocado (cosa que antes había sido bien vista hasta por el joven barbudo). Quejarse, dadas las condiciones del país (y del mundo), se había convertido en sinónimo de traición.

En los años 80 muchas personas de la isla se cansaron de esperar un mejor sombrero y se montaron en cualquier medio de transporte posible para escapar del sueño del "sombrerismo". Los que quedaron atrás y que aun confiaban en el sueño posible los llamaron traidores. Curiosamente fue por estos años que en la isla se vivió el periodo más luminoso. De un país lejano y frío que compartía el ideal del "sombrerismo" y donde el verbo trabajar sonaba a mala palabra (rabotaiev) comenzaron a llegar sombreros de todos los tipos y tamaños posibles. Es cierto que por lo general estos sombreros eran toscos y de poca calidad pero resolvían el problema y hasta creaban cierta sensación de abundancia y prosperidad. Todo el mundo andaba por la calle con sus feos sombreros, pero todos se sentían seguros con su cabeza cubierta y sabiendo que los sombreros de sus hijos y sus nietos estaban garantizados. Ya habría tiempo para sombreros mejores.

Además de esto, el gobierno se encargó siempre de llenar las planas de los periódicos y las pantallas de los noticieros con imágenes de un resto del mundo en plena decadencia. El "anti-sombrerismo" estaba en crisis: había huelgas en Londres, escándalos en Washington y manifestaciones en Paris. Los sabios lo habían predicho, los expertos lo habían confirmado: el "anti-sombrerismo" estaba a punto de desplomarse.

Y un buen día llegó la noticia: se había desplomado. Pero la enorme sorpresa para todos (incluyendo al ya no tan joven dirigente barbudo) era que los que se habían desplomado eran los camaradas que compartían el ideal del "sombrerismo". En esos países, sus habitantes se habían cansado de discursos con promesas de sombreros futuros, discursos dados por dirigentes que a veces en secreto y a veces no tan en secreto se dignaban llevar sombreros de la mejor calidad, como si a ellos y solo a ellos les hubiese sido concedido el paraíso sombreril en la tierra. Hartos de llevar sombreros que no deseaban, hartos de no poder gritar a los cuatros vientos su disconformidad y totalmente seducidos por la propaganda anti-sombrerista que anunciaba sombreros buenos, bonitos y baratos para los triunfadores, los fuertes y los inteligentes, el "sombrerismo" se vino abajo.

En Cuba entonces vino la crisis, y esto debería escribirlo (haberlo vivido me da ese derecho) con palabras mayúsculas C R I S I S. De pronto dejaron de llegar los sombreros toscos y las personas tuvieron que aferrarse al sombrero que tenían sin saber cuando podrían cambiarlo.

Poco a poco la sociedad fue evolucionando (a palos pero evolucionando) y las cosas fueron cambiando (sobre todo en las mentes). De pronto aquellas personas que se habían marchado en los 80 ya no eran traidores, eran simples inmigrantes económicos y tenían todo el derecho de volver (de visita) al país que los había visto nacer, y tenían el derecho (y casi el deber) de ayudar a sus familiares a sortear el mal momento por el que pasaban.

Y lo peor de la crisis se sorteó de alguna manera pero en las mentes de las personas quedó una conclusión grabada con letras de fuego: los viejos buenos tiempos de sombreros toscos a razón de 5 X 1 (5 sombreros para una cabeza) ya no volverían jamás. El ideal del "sombrerismo" tal como se había prometido y escurrido en tantos discursos había terminado siendo solo una utopía.

Y así estamos hoy. Una sociedad que aun predica la igualdad de sombreros, pero donde ya las personas saben que los sombreros del futuro no van a venir de ninguna parte, y por tanto cada cual se levanta día a día a "luchar" su sombrero, "resolver" su sombrero, a veces de manera digna, a veces no tanto.

El poderoso vecino no ha dejado de apretar nunca las clavijas, espoleado por un grupo de viejos cubanos que alguna vez fueron dueños de los lujosos sombreros luego repartidos por la revolución. Esos viejos señores no perdonan, ni a la revolución, ni a los que recibieron algunos de sus sombreros en la repartición. Los sombreros de la Cuba de hoy y las cabezas de las personas que los portan les suenan tan ajenos que les da lo mismo que rueden por igual.

Por lo tanto la pelea entre el dirigente barbudo (hoy un anciano enfermo) y el vecino continua. La exigencia de "unidad" continúa. La posibilidad de quejarse o expresarse diferente sigue siendo una traición. Algunas cosas nunca cambian.

Mucha gente sigue aferrandose al sueño de una sociedad justa donde cada cual pueda tener derecho a un sombrero, sin embargo se cuestiona cada vez mas la posibilidad de que las actuales condiciones (y las actuales maneras de dirigir) permitan algo mas que una "pobreza repartida". Comienza a verse mucho más a viejos y nuevos dirigentes llevando buenos sombreros y aun repitiendo el mismo discurso del mismo sombrero para todos. Esto siempre fue mal visto, pero ahora es altamente intolerable.

En fin como diría Buena Fe: contradicciones y utopías. Ya veremos entonces que clase de sombreros nos depara el futuro.

miércoles, febrero 14, 2007

Un regalo


Hoy es el día de los enamorados y el día del amor en sentido general y eso nos afecta a todos de alguna manera. Tengo que reconocer que bajo el influjo de este día me he estado debatiendo entre dos variantes: o ponerme a escribir sobre el tema con escaso tiempo y mucho cansancio obteniendo como probable resultado un montón de cursilerías o darle la palabra a Sigiro Memareo para que revele algunos detalles "íntimos" de su relación matrimonial y de las cosas que ve día a día en el club de salsa en que trabaja (que no son pocas!!!!).

Sin embargo en un momento de lucidez me ha surgido una mejor idea. Hoy voy a hacerles un regalo, acá les dejo el enlace para que descarguen uno de los libros mas impactantes que he leído en los últimos tiempos. Se llama "Seda" y el autor es "un tal" Alessandro Baricco, un italiano con un talento formidable que ha escrito esta pequeña historia de amor donde, en mi modesta opinión, no sobra ni falta ni una coma.

Los dejo con el principio de "Seda" y el enlace para descargarlo de la Web.

"AUNQUE su padre hubiera imaginado para él un brillante porvenir en el ejercito, Hervé Joncour había terminado por ganarse la vida con un oficio insólito, al cual no le era extraña, por singular ironía, una característica tan amable que traicionaba una vaga entonación femenina.
Para vivir; Hervé Joncour compraba y vendía gusanos de seda.
Corría el año de 1861. Flaubert estaba escribiendo Salambó, la iluminación eléctrica era todavía una hipótesis y Abraham Lincoln, al otro lado del océano, estaba combatiendo en una guerra de la cual no vería el fin.
Hervé Joncour tenía 32 años.
Compraba y vendía.
Gusanos de seda."


PD: Supongo que algunos lectores "del resto del mundo" no se vean obligados a la descarga y puedan comprarlo en una edicion "como dios manda". Yo no soporto leer libros en la computadora pero como bien dijo Darwin hace ya unos añitos el que no se adapta...

lunes, febrero 12, 2007

Lo dice Jorge Timossi


La consabida frase «hacer el amor» es una falacia, es lastimosa, pequeñoburguesa, engendro de una infausta moral judeocristiana, porque, ¿quién dijo que el amor se hace? Y además, los populares, y bien veraces verbos – catalogados por los de falsa ética como «malas» palabras – coger, templar, copular, gran parte de las veces nada tienen que ver con el amor espiritual, o tal ves si, pero son mucho mas auténticos que la poco transparente frase «hacer el amor». En todo caso es mejor usar el verbo bíblico, presente en todos los diccionarios de la lengua española: «fornicar». ¿Qué es preferible?, que una parte de la pareja le diga a la otra con falsa pudibundez, «¿vamos a hacer el amor?», lo que me resulta de por si castrante. O en cambio la invite a fornicar, o a templar, como se debe, sin eufemismos, sin tapujos, mucho mas claro, aceptable y tan simple y erótico.

PD: Este texto pertenece al libro: “Raros textos y otros decires” que acabo de comprar en la feria del libro que se celebra ahora en la Habana. Muchos libros, mucha gente para comprarlos, mucha cola, pero todo eso es altamente gratificante con tal de que la gente realmente se lea los libros que compra o por lo menos lo intente; aunque si empiezo a juzgar por ese detalle soy el primero en ir condenado: tengo un pequeño librero lleno de libros por leer y eso no me ha impedido darme el “gustazo” de llevarme a casa este libro de Timossi y una novela de Giardinelli (“Santo Oficio de la Memoria”) y algunos más. Pero el tiempo… siempre el tiempo.

viernes, febrero 09, 2007

Respuestas

El blog "Confesión" es una broma total, muchos lo han detectado así y eso les ha permitido disfrutarlo, otros no tanto y los ha sumido en una "Confusión" de la que solo podrán salir por ellos mismos. Espero.

Yo tengo un nombre, dos manos, dos piernas y una cabeza que trato de usar lo más concienzudamente posible. Soy cubano y vivo en Cuba y las personas que piensen lo contrario… tienen exactamente eso: una opinión. Queda de su parte el hecho de si pueden vivir tranquilamente con la duda o si tienen que lanzarse en una cruzada desesperada tratando de resolverla. Para los fanáticos de las apuestas, un emprendedor ha creado el sitio www.apuestasiescubano.com, a fin de cuentas a lo mejor se puede lograr algo lucrativo con eso.

"Nace este blog por la necesidad de pensar en voz alta aquellas cosas que a uno le parecen que deben ser dichas. En realidad mis palabras ni serán tan valiosas como yo quisiera, ni tan malas como desearían algunos, así que nos quedamos con la esperanza del vaso medio lleno y el deseo de batear sobre 300 (de 3 entradas al blog, al menos una que cuente y me haga llegar a primera, el que no sepa de béisbol que ignore esta línea)"

Con estas palabras comencé mi primera entrada en este blog en octubre del 2005. Como bien dice la expresión "pensar en voz alta", este es un blog que expresa mi opinión personal de las cosas, no es un blog periodístico y solo se apega a mi estricto sentido de la verdad. Es decir a mi verdad.

"Mi Isla al mediodia" no es un blog de política, como tampoco es un blog de cine o de libros, o de hípica o de cocina, a pesar de que puede ser que en algún momento yo escriba de alguno de esos temas (o incluso los mezcle todos si llego a estar bajo los efectos del alcohol).

Este blog no se ha escrito con un marcado intento localista, es decir no está escrito para los habitantes del Vedado, ni para los residentes en la Habana, ni para los cubanos de adentro, ni para los cubanos de afuera, ni para los malayos, ni los palestinos, ni los esquimales del polo norte. Es un blog escrito para cualquier persona que se sienta interesada por los temas que yo trato y que desee debatir sobre ellos.

Me encanta tener comentarios. Dan el sentido de una conversación virtual y muestran las opiniones de los demás sobre el tema en cuestión. No me sonrojo para nada al decir que he aprendido muchísimo de algunos comentarios que recibo, e incluso una vez escribí un post preguntando a ver si alguien recordaba el nombre de una película. Antes solía responderlos con mis propios comentarios, pero era en una época dorada en que solía sobrarme el tiempo. Después llegaron los trillizos y ahora apenas puedo postear cada dos días y así mantener vivo el blog. Sin embargo leo todos los comentarios y trato de alguna manera de tenerlos en cuenta en mis próximos post.

Yo no borro comentarios. Solo recuerdo haber borrado algunos span y un tipo que se puso a escribir malas palabras suplantando la identidad de otra blogera. Mi única política con los comentarios es que sean eso: comentarios. Si tienen una opinión buena de este blog, bienvenidos, si es una mala opinión, bienvenidos también. Yo también he tenido malas opiniones de algunos blogs pero como no me suele sobrar el tiempo pues simplemente no los leo más. Otras personas tienen más tiempo y dedicación. Bienvenidos todos.

Espero (después de todo soy un tipo optimista) que los lectores de este blog lleguen a él por los temas que trato y las cosas que cuento, no por el hecho de si soy o no un cubano perseguido tratando de pasar el texto de este post adentro de un trozo de pan por las narices de un carcelero. De todos modos les agradezco a todos la preocupación por mi seguridad. Que esas preocupaciones tengan sentido o no solo lo sabremos en el futuro.

Los que quieran saber mas de mi los invito a leer mis memorias que sin duda escribiré dentro de 20 o 30 años y que intentaré publicar a toda costa. No tengo muchas vivencias que contar pero al menos tengo un título que tiene gancho: "De cómo el cubano de la isla se sobrevivió a si mismo".

A todos los lectores que leen estas líneas y que aun así se sienten motivados a desconfiar de ellas solo me queda recordarles que el acto de leer este blog no es una aspirina que se toma por indicación médica (y que sabe a phuaaaaaaa) sino un acto totalmente voluntario y opcionalmente placentero.

Sin más

El cubano de la isla

Pd: Este post no es realmente muy interesante pero espero que disipe algunas dudas. A partir de ahora espero poder concentrarme en ideas productivas en los próximos post (La peli "Syriana" y un tremendo poema de Nicolás Guillén).

miércoles, febrero 07, 2007

Poesía: Octavio Paz


Para que pueda ser he de ser otro,
salir de mi, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia

martes, febrero 06, 2007

Confesión


Este post es muy triste para mí. Soy un impostor que ha estado usurpando durante mucho tiempo una identidad ajena, pero Mathias con su innata astucia alemana me ha desenmascarado y ya no me queda más remedio que contar la verdad.

Mi verdadero nombre es Sigiro Memareo, soy japonés y vivo en la ciudad de Osaka. Tengo 35 años y un matrimonio de 5 hijos.

Mantener una familia tan grande en Japón es cosa seria, pero yo al menos tengo un buen trabajo: soy el responsable higiénico-sanitario del club de salsa mas famoso que hay en Osaka: el “Nikoma nitome”. Mi mujer a veces cree que yo me siento demasiado orgulloso de mi empleo, y que al fin y al cabo cualquier persona puede limpiar los baños por el salario que percibo. Ella no entiende nada, pero no es su culpa, me consta que es un problema hereditario pues a mi suegra le sucede lo mismo.

Mi relación con Cuba viene desde mi niñez y está generada por un trauma. Mi padre fue uno de los primeros operadores de grúa japoneses que fueron enviados a Cuba a entrenar a sus colegas cubanos en el uso de las grúas Kato. Con mi padre fueron 11 japoneses más y todos quedaron encantados con el país y su gente. A su regreso formaron el llamado “Coronilla Club”, lugar adonde iban todos los viernes en la noche a jugar dominó y a tomar Ron Paticruzado (contrabandeado desde la isla). Los miembros del Coronilla Club quedaron tan cubanizados que decidieron sustituir el sufijo de honorabilidad que se usa en Japón, el conocido “san” por el muy cubano “acere”. Así cuando se hablaban entre ellos no se decían “Hideoshi-san”, ni “Akira-san”, sino “Hideoshi-acere” y “Akira-acere”.

Todos los japoneses que fueron con mi padre regresaron, pero mi padre no. Se había enraizado tanto en aquella idiosincrasia que asumió una costumbre muy cubana: quedarse. Y mi padre “se quedó”. Al principio tuvimos algunas noticias de él por los miembros del Coronilla Club. En el local del club había un altar especial dedicado a mi padre: “el más cubano de los japoneses-cubanos”. Allí estaban las fotos que mandaba desde la isla: mi padre en su grúa construyendo Escuelas al Campo, Centrales Azucareros y edificios con extraña forma de cajones. Al principio mi madre y yo nos asustamos pues pensamos que mi padre estaba involucrándose en la construcción de silos atómicos, pero los miembros del Coronilla Club reafirmaron que no tenían nada de militares, que eran simples edificios de vivienda en un nuevo barrio que iba a llamarse “Alamar”.

Sin embargo hace casi 20 años perdimos todo contacto con él. Yo, que por aquella época era un adolescente, crecí desesperado con el deseo de un día reencontrarme con él y poder conocer la isla de sus sueños. Todos los meses ahorro un cuarto de mi salario con ese fin y ya estoy muy cerca de tener la cantidad que necesito. He pasado mucho trabajo para poder hacerlo en secreto, obligado a fingir llamadas anónimas y pañuelos perfumados para que mi mujer crea que la engaño con otra y así poder justificar la ausencia del dinero.

Crear este blog fue un intento desesperado de hacer que mi padre se pusiera en contacto conmigo, pero siempre estuve temeroso de que alguien llegara a descubrirme. Que haya sido un alemán no es una casualidad, hace poco leí en Internet que el tatarabuelo de Sherlock Holmes era… ingles, pero que tenía una amante alemana. De casta le viene al galgo.

Estoy confundido y destrozado. Espero que me comprendan y me perdonen. Hasta siempre.

Sigiro Memareo

PD: Ser un “empleado” de la SINA es una de las ofensas mas grandes que podía recibir en mi vida y nunca imaginé, cuando comencé a escribir este blog en octubre del 2005, que algún día llegara a recibir un insulto como ese. En aquel momento tenia solo dos lectores que ahora extraño mucho (donde estas Maria Luna, donde estas Olerkariak?). Pero en fin, como dice el dicho: a palabras necias… regueetón a todo volumen.

Aclaraciones

Coronilla: una marca de aguardiente cubano muy barato (en los buenos tiempos)
acere: expresion "vulgar" (ya muy generalizada) usada para referirse a un amigo o a un conocido
SINA: oficina de intereses de los EUA en la habana (es como la embajada pero no se llama embajada pues no hay relaciones diplomaticas "oficiales" entre los dos paises)

domingo, febrero 04, 2007

Tarde de domingo

Es tarde de domingo. Meteorología ha anunciado que va a llover y por una vez el tiempo no los ha hecho quedar mal. Así que no queda más remedio que quedarse en casa. Tarde de domingo en casa significa deportes y Hollywood "light". Deportes este domingo significa juego de las estrellas de béisbol: Occidentales vs Orientales. Hollywood "light" significa Doctor House y luego una película con Drew Barrymore donde ella es la muchacha que se enamora de un tipo súper fanático de los Boston Red Sox (para los que no saben de béisbol, los Boston Red Sox son un equipo de béisbol de las grandes ligas).

Para los chicos malos a los que le gusta la política aquí les va un secreto: ¿quieren saber por que la revolución cubana se ha mantenido tanto tiempo? Porque pone películas americanas por televisión. Y eso hace que uno se pueda sentar cómodamente en su casa el domingo a comerse un plato de chicharos con pan mientras ve la gente merendando HotDogs por las calles de Boston, y viendo béisbol de grandes ligas en el Fenway Park (que luce igual que el latinoamericano en el 2060) y pueda "disfrutar" (al menos televisivamente) de los restaurantes de comida rápida y las pizzas a domicilio. Esa es nuestra gran diferencia con los países ex-socialistas de Europa del Este.

De hecho la revolución cubana pone más películas americanas por televisor que películas cubanas, aquí les va a los chicos malos un listado de películas cubanas que NUNCA se han puesto en el televisor:

ALICIA EN EL PUEBLO DE MARAVILLAS
ADORABLES MENTIRAS
FRESA Y CHOCOLATE
EL ELEFANTE Y LA BICICLETA
MADAGASCAR
LA VIDA ES SILBAR
SUITE HABANA
PON TU PENSAMIENTO EN MI
AMOR VERTICAL
LA OLA
NADA
TRES VECES DOS
VIDEO DE FAMILIA
HACERSE EL SUECO
PERFECTO AMOR EQUIVOCADO
GUANTANAMERA
LISTA DE ESPERA
DIARIO DE MAURICIO
AUNQUE ESTES LEJOS
ENTRE CICLONES
PAPELES SECUNDARIOS
LEJANIA
TECHO DE VIDRIO
UN DIA DE NOVIEMBRE
HASTA CIERTO PUNTO
LA VIDA EN ROSA
BARRIO CUBA
MIEL PARA OCHUN
LAS NOCHES DE CONSTANTINOPLA

(La lista es de Enrique Colina, el presentador de "24 x Segundo", yo creo que "La vida en rosa" la pusieron una vez por TV pero como no estoy seguro la dejé en la lista).

Al principio les puede resultar raro que la lista incluya a las que muchos consideran las dos mejores películas cubanas de los últimos 20 años: "Fresa y Chocolate" y "Suite Habana". La explicación es sencilla: las pelis americanas "fresonas" son mas "políticamente correctas" que algunas películas cubanas donde "insidiosos" directores han tratado de mostrar una realidad de Cuba donde el pueblo ni es tan feliz, ni está tan unido como en la versión oficial de los hechos que nos muestra el Noticiero Nacional de Televisión día a día en el horario estelar de las 8 de la noche.

Se acabó el espacio para los chicos malos y ahora paso a comentar de la peli de esta tarde. Como soy un gran aficionado al béisbol y conozco algo de grandes ligas he disfrutado bastante. Recomiendo sobre todo la escena donde el protagonista hace bailar a sus amigos compitiendo entre si por ver quien lo acompaña a los juegos contra los Yankees de New York. Yo por mi parte hubiera "sudado" bailando tratando de conseguir esa entrada, pero tengo un amigo que seguramente hubiera "perdido los papeles" y hubiera intentado hasta un strip tease con tal de no perderse un lujo como ese.

De hecho mientras veía la película todo el tiempo me acordaba de mi amigo, que ya no está en Cuba, y que a pesar de que ahora si puede ver los juegos Boston vs Yankees por la TV, debe estar extrañando a rabiar a sus Industriales y su asiento detrás de tercera o de Home en el Latinoamericano (mi amigo es de los que iba al estadio con dos horas de antelación con tal de obtener un buen lugar).

De la serie Doctor House no puedo comentar pues no pude ver el episodio completo, pero esta serie a mi no me sorprende tanto y ustedes se preguntaran por qué. La respuesta es muy sencilla: Cuba es una tremenda potencia médica y estoy seguro que en cada policlínico tenemos uno o dos Doctor House (sin hablar de las enfermeras House). Y eso sin contar los grandes hospitales como el "Calixto" o el "Almejeiras". Así que los yankees no me dan envidia con su "buen doctor amargado". Nosotros tenemos unos cuantos.

Al final de la peli cambio de canal y resulta que los Orientales han ganado el juego de las estrellas por primera vez en varios años (2 por cero). Es una lástima, pero que podemos hacer, el día no podía ser perfecto.


PD: Hay algunas personas que no están en Cuba que han afirmado con bastante seguridad que yo no estoy donde digo estar. Para los incrédulos les ofrezco una apuesta:

Si demuestro que estoy en Cuba me invitan a pasarme un mes en el país en que están y corren con todos los gastos (yo soy un tipo bastante barato, como cualquier verdura, no le temo a los enlatados, y odio comprar souvenirs, asi que con regalarme un buen libro tienen, a propósito ahora estoy queriendo leerme "Me llamo Rojo" del escritor turco Orhan Pamuk).

Por otro lado si al final resulta que estoy escribiendo esto desde Madagascar pues escribo un post de disculpa pública y cierro el blog para siempre.

La apuesta esta hecha. Vamos a ver donde están los valientes… miren que ahora vienen los meses de verano y una vacaciones en Austria, Alemania o España no me vendrían nada mal.

Aclaraciones:
Latinoamericano: estadio de béisbol de la Habana.
Fenway Park: estadio de béisbol de los Boston Red Sox, en Boston naturalmente.
"24 x Segundo": programa de critica cinematográfica que se trasmitió durante 32 años por la TV cubana.

viernes, febrero 02, 2007

Ilusión


Es madrugada y la Habana luce completamente dormida. Camino despacio mirando la ciudad que a esta hora se me antoja como si fuera otra. Las únicas señales de vida que encuentro a mi paso provienen de un auto que circula con toda la calle para él, y de unas pocas personas que esperan el milagro de un ómnibus en esta hora remota. Todo lo demás es una rara combinación de silencios y sombras.

Levanto la cabeza y miro el cielo repleto de nubles blancas que el viento lleva y trae a su antojo. Las nubes al deslizarse sobre la azotea de los edificios parecen acelerarse mostrando un curioso efecto que a veces se usa en el cine para revelar que el tiempo esta pasando muy rápido.

De pronto me surge la duda (siempre la duda!!!) de si no estaré siendo testigo de algún evento sobrenatural ¿No se estará acelerando el tiempo en la Habana?

Definitivamente ese es el tipo de cosas que solo se me pueden ocurrir a esta hora. Claro que no hay milagro me respondo, solo es una ilusión óptica. La Habana es una ciudad distinta... pero no tanto.

jueves, febrero 01, 2007

Textículo


Jarabe de Palo tiene una canción magnifica en que dicen algo así:

"si tiempo al tiempo nunca quieres dar, entonces con el tiempo vas a fracasar"

Evidentemente la mitad del tiempo me la paso fracasando con el tiempo y por eso hoy no tenia nada para postear, sin embargo… me he leído todos los comentarios y realmente se ha formado un debate bárbaro. Me alienta muchísimo la visita de Eduardo, primero porque a pesar de que en la isla al mediodía las opiniones de todos tienen la misma validez, solo los cubanos que viven dentro pueden “quitarse la camisa” y decir "ayer sucedió esto o aquello', dándole veracidad o no o las cosas que yo cuente.

Segundo, es muy necesaria la presencia de personas como él para que el debate tenga "sazón" (Ramsay donde estas????). Realmente lo que mas disfruto es el encontronazo de ideas, siempre que estas cumplan una mínima de inteligencia y respeto (otra cosa son los "chacales", que ya estuvieron una vez por aquí y entre todos logramos echarlos de la isla, siempre que regresen tendré la frase de Cortazar lista para azuzarlos).

Así que bienvenidos todos que esto apenas comienza, sobre el tema de mi seguridad me gustaría creer que mis palabras no son tan importantes y que podré seguir siendo un "desconocido conocido" ya que en este país hay problemas mucho más importantes de los que preocuparse (y si no los tienen claros para eso estamos nosotros :)

En fin que siga la fiesta y espero poder contribuir con algo mejor cuando resuelva mis problemas “espacio-temporales”.

PD: para despedir los dejo con una cita de Juan Gelman que sirve para incentivar más el debate y hacer que cada cual diga lo que piensa:

"hurrah!!!! Por fin ninguno es inocente"

Acerca de mi

Yo:el cubano de la isla
De:La Habana, Cuba
Soy:un tipo común que mira y mira y cada vez entiende menos

 

Ya Cortazar lo contó una vez de esta forma...


La primera vez que vio la isla, Marini estaba cortésmente inclinado sobre los asientos de la izquierda, ajustando la mesa de plástico antes de instalar la bandeja del almuerzo... Una isla rocosa y desierta, aunque la mancha plomiza cerca de la playa del norte podí­a ser una casa, quizás un grupo de casas primitivas. Empezó a abrir la lata de jugo, y al enderezarse la isla se borró de la ventanilla; no quedó más que el mar, un verde horizonte interminable. Miró su reloj pulsera sin saber por qué; era exactamente mediodía.