martes, enero 30, 2007

Poesía: Roque Dalton

DES-CUBRIMIENTO

No me cubran los ojos

Yo también como el chacal de Nahueltoro
QUIERO VER

Y no se pongan bravos
PORQUE AUN QUIERO VER

Nunca es tarde nunca hay tiempo de sobra
no hay lugar incongruente
para descubrir la vida
tras el humo de los falsos misterios de la vida

El hombre no es un animal extraño
carajo

lunes, enero 29, 2007

Ideas Peligrosas


Así las define el ilustre Abelardo Castillo:

"La gente llama ideas peligrosas a las ideas nuevas. Si fueran honrados deberían decir: peligrosas para mí. Bien mirado una idea nueva es rarísima y es la respuesta de la inteligencia a una necesidad humana nueva, de ahí que las llamadas ideas peligrosas sean las únicas ideas necesarias. Lo realmente peligroso son las viejas ideas. Tienen la inmovilidad y la fascinación de la muerte. Claro que, hablando con sinceridad, el que corre verdadero peligro cuando aparece una nueva idea es su inventor."

PD: Mil gracias por los comentarios y las muestras de apoyo, la isla al mediodía refulge un poco más cada vez que alguien da su opinión sincera e inteligente. Un saludo a todos y sigan escribiendo y diciendo lo que piensan, los médicos han confirmado que después del sexo, es el mejor ejercicio contra el envejecimiento :)

sábado, enero 27, 2007

De la isla y para el mundo...

...salieron ayer unas palabras mías publicadas en la BBC. La historia es bien simple: un periodista de ese medio (que ya es además un amigo aunque sea virtual) me hizo llegar unas preguntas sobre la actualidad de Cuba. Las únicas virtudes que me avalaban comos sujeto digno de ser entrevistado eran bien simples: soy cubano, vivo en Cuba y tengo un blog. Ni más ni menos.

Y yo que siempre tengo la cabeza un poco en lo de ahora y mucho en lo mañana fui dejando las respuestas para luego hasta que mi amigo me recordó el tema y entonces una noche saqué tiempo del tiempo y le mandé mis respuestas.

Mi único delito señoras y señores del jurado ha sido opinar. Decir lo que pienso sin pensar más de 5 minutos a quien habrían de gustarle o no. Mis palabras pueden parecer entonces tontas, ingenuas, superficiales o incluso malévolas, siempre dependiendo de la persona que las lea y del perfil con que las mire. Por mi parte solo puedo garantizar algo: son sinceras, lo demás que lo ponga cada uno, que nuestro lenguaje es bien rico en adjetivos (a pesar de que Borges dijera que el Quijote sonaba mejor en inglés).

De momento en el sitio de la BBC ya podemos encontrar una buena muestra en los que me han colgado los lectores: tendencioso, mentiroso, complice, anti-fidelista, extremista, agente del gobierno, etc y estamos solo en el principio.

Al final una cosa así podría ponernos a meditar sobre si este dilema nuestro (el de los cubanos) se resolverá alguna vez, y uno podría ponerse un poco triste y pensar como muchos que lo único que puede ser salvado son sus propios muebles y que es mejor montarse en el bote antes de que el barco se hunda. Sin embargo eso elimina todo lo divertido que tiene este asunto de decir lo que uno piensa y despertar tantas ronchas en lugares tan dispares.

Me quedo entonces tratando de sonar mi látigo con los cascabeles en la punta y esperando que el milagro se haga en las mentes y un día podamos decir que no estamos del lado de esos ni del lado de aquellos, sino que estamos del lado nuestro.

¡Hasta la vista compatriotas!!!

viernes, enero 26, 2007

Poesía: Gastón Baquero


Yo te amo, ciudad,
porque te veo lejos de la muerte,
porque la muerte pasa y tú la miras
con tus ojos de pez, con tu radiante
rostro de pez que se presiente libre;
porque la muerte llega y tú la sientes
cómo mueve sus manos invisibles,
cómo arrebata y pide, cómo muerde
y tú la miras, la oyes sin moverte, la desdeñas,
vistes la muerte de ropajes pétreos,
la vistes de ciudad, la desfiguras
dándole el rostro múltiple que tienes,
vistiéndola de iglesia, de plaza o cementerio,
haciéndola quedarse inmóvil bajo el río,
haciéndola sentirse un puente milenario,
volviéndola de piedra, volviéndola de noche,
volviéndola ciudad enamorada, y la desdeñas,
la vences, la reclinas,
como si fuese un perro disecado,
o el bastón de un difunto,
o las palabras muertas de un difunto.

...

Yo te amo, ciudad,
cuando persistes,
cuando la muerte tiene que sentarse
como un gigante ebrio a contemplarte,
porque alzas sin paz en cada instante
todo lo que destruye con sus ojos,
porque si un niño muere lo eternizas,
si un ruiseñor perece tú resuenas,
y siempre estás, ciudad, ensimismada,
creándote la eterna semejanza,
desdeñando la muerte,
cortándole el aliento con tu risa,
poniéndola de espalda contra un muro,
inventándote el mar, los cielos, los sonidos,
oponiendo a la muerte tu estructura
de impalpable tejido y de esperanza.

domingo, enero 21, 2007

El día más feliz de mi vida

Me levanto en la mañana y descubro que estoy en unos de esos días “de vuelta y vuelta”: nada parece lo suficientemente importante como para justificar el esfuerzo de levantarme de la cama.

Sin embargo, como no me gusta perder batallas sin primero pelearlas, exprimo mi voluntad, reúno a todas mis personalidades y les doy una arenga política. El discurso es simple: les explico que hay que proceder a la acción, que el tiempo pasa y la vida se va, que el destino es caer y levantarse y que donde hay hombre no hay fantasmas y… en fin.

Desayuno y luego me lanzo sobre el periódico del día buscando esas buenas noticias que van a terminar de levantarme el ánimo. Paso una pagina tras otra. Sección de deportes: perdió mi equipo de béisbol, internacionales: problemas en Irak, Israel, EUA… en fin el resto del mundo es un caos (esa es la conclusión a la que se llega si te lees las noticias internacionales del “Granma”, el periódico de mayor tirada en Cuba). Y de pronto cuando ya comenzaba a desanimarme nuevamente y me veía volviendo a la cama aparece en la sección de nacionales la noticia buscada…

Comienzo a leer ávidamente hasta que descubro que… han aparecido 4 especies nuevas de cucarachas en Cuba. WOW, QUE NOTICION.

Sigo leyendo y descubro que (y cito):

“Ello ratifica a Cuba como el país de mayor especificación en el Caribe. De 45 variedades encontradas en América, 19 son endémicas de nuestro archipiélago”.

Lentamente comienzo a derramar lágrimas de alegría. No basta con que sepamos que tenemos 4 especies nuevas de cucharas sino que con esas 4 llegamos a 19 especies de cucarachas que solo habitan en Cuba, lo que nos lleva inobjetablemente a ser los líderes en el área del Caribe.

Definitivamente es un notición, al lado de esto el dragón de Cómodo, el Panda chino o las ballenas varadas en playas son nimiedades.

Me siento extremadamente feliz: ya no basta con que seamos campeones olímpicos de béisbol, o que seamos una potencia médica, o el país más culto del mundo, ahora ademas he descubierto que somos… excelentes cucaracheros. Somos como se diría vulgarmente un tremendo “nido de cucarachas”.

Mi cabeza hierve de ideas: podríamos exportarlas, cambiárselas a los chinos por computadoras, podríamos convertirnos gracias a esta noticia en el primer destino turístico del Caribe: “Visite Cuba, el cucarachero del Caribe”. Dios, creo que no nos van a alcanzar los hoteles.

En fin, ya el desanimo ha pasado, esta noticia me cambiado el rostro y ahora vuelvo a ser el hombre mas feliz del mundo.

jueves, enero 18, 2007

Como ser un gran escritor

Así de fácil lo definió Bukowski

"tienes que cojerte a muchas mujeres
bellas mujeres,
y escribir unos pocos poemas de amor decentes
y no te preocupes por la edad
y los nuevos talentos.
Sólo toma más cerveza, más y más cerveza.
Anda al hipódromo por lo menos una vez
a la semana
y gana
si es posible.
aprender a ganar es difícil,
cualquier pendejo puede ser un buen perdedor.
y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu
cerveza.
no te exijas.
duerme hasta el mediodía.
evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa en término.
acuérdate de que no hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares
(en 1977).
y si tienes capacidad de amar
ámate a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota
ya sea por buenas o malas razones.
un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una mala cosa.
quédate afuera de las iglesias y los bares y los museos
y como las arañas, sé
paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
más
el exilio
la derrota
la traición
toda esa basura.
quédate con la cerveza,
la cerveza es continua sangre.
una amante continua.
agarra una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen
más allá de tu ventana
dale duro a esa cosa,
dale duro.
haz de eso una pelea de peso pesado.
haz como el toro en la primer embestida.
y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoievski, Hamsun.
si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza...
entonces no estás listo
toma más cerveza.
hay tiempo.
y si no hay,
está bien
igual."

martes, enero 16, 2007

Habaneando… caminando


Camina que te camina doblé una esquina (H y 19 en el vedado) y me encontré… un gato. Un gato normal no merece ser incluido en un post pero este gato que vi parecía… un perro. Estaba echado en la hierba en una actitud francamente canina. A veces jugaba con unas plantas dándole con la pata como hacen… los perros; mirando a todo el mundo pasar (personas, autos y animales) con un descaro francamente perruno.

Me pareció tan raro este gato que al doblar la esquina tuve que caminar de espaldas para poder seguir mirándolo y… ¿Qué creen ustedes que hizo él? Sostenerme la vista con el mayor de los descaros posibles y luego ¡ME LADRÓ!!!! Esto ultimo es broma, si llega a ladrarme ahora yo estaría dando una entrevista para la BBC con el gato-perro encima (y él con un collar que dijera “Nerón” o algo así, un nombre bien perro).

Luego seguí mi rumbo y camina que te camina llegue a la esquina justo al frente de la entrada del hotel vedado en la calle O. Iba distraído mirando al piso y de pronto veo… un hilo dental (prenda íntima femenina). Estaba tirado en la acera y era evidente que se había caído del balcón donde estaba tendido. Lo más interesante del caso era el efecto que provocaba en la gente que pasaba y lo veía. Algunos lo miraban y esbozaban una sonrisa picara, otros se hacían como que no lo habían visto (sin embargo alargaban el paso para no pisarlo). Si hubiera sido otra prenda de ropa mas tradicional, digamos una camisa, un vestido o un pantalón seguramente alguien se lo hubiera llevado (cosas de la pobreza) o en caso de encontrarlo un vecino del edificio habría tratado de buscar al infortunado dueño de la prenda, pero al pobre hilo dental todo el mundo lo ignoraba, de hecho aun debe estar solo y triste en la acera esperando el nuevo destino que le depare la vida.

Seguí camina que te camina y pasando por la calle Zanja, en el corazón del Barrio Chino de la Habana me encontré una inscripción en la acera, de esas que se hacen con el dedo o algún palito cuando aun el cemento esta fresco, y luego el texto queda para la posteridad. La mayoría de los “graffiti de acera” que he encontrado en mi vida dicen cosas tan profundas como: “Pepe 2000” o “Yoli ama a Rene”. Por eso me quedé pasmado cuando leí la siguiente inscripción en la acera, justo en la entrada de una vivienda de la calle Zanja: “En esta casa vive un hombre digno”. Solo me queda comentar que si hubiera llevado un sombrero puesto, me lo hubiera quitado en señal de modesto homenaje. Un texto así no se lee mucho en estos días.

miércoles, enero 10, 2007

Próximamente….


Mi isla al mediodía II: el cubano contraataca

Después de un tiempo alejado de la blogosfera por razones diversas: resacas de amores, desamores, trabajos que no termino, novelas que no escribo, lugares que no visito, personas a las que no veo… He decidido volver a por todas y seguir blogeando contra viento y marea.

Esto no es una amenaza ni una advertencia sino todo lo contrario, así que si no te gusta el chocolate… péinate para el lado.

Acerca de mi

Yo:el cubano de la isla
De:La Habana, Cuba
Soy:un tipo común que mira y mira y cada vez entiende menos

 

Ya Cortazar lo contó una vez de esta forma...


La primera vez que vio la isla, Marini estaba cortésmente inclinado sobre los asientos de la izquierda, ajustando la mesa de plástico antes de instalar la bandeja del almuerzo... Una isla rocosa y desierta, aunque la mancha plomiza cerca de la playa del norte podí­a ser una casa, quizás un grupo de casas primitivas. Empezó a abrir la lata de jugo, y al enderezarse la isla se borró de la ventanilla; no quedó más que el mar, un verde horizonte interminable. Miró su reloj pulsera sin saber por qué; era exactamente mediodía.