viernes, diciembre 23, 2005

Los tontos y los poderosos

Cuando algo que queremos o deseamos mucho está en manos de un tonto (alguien poco hábil, mal preparado y al que todo le sale mal) pues solo queda esperar un milagro, pues el sentido común y la experiencia indican que el 99% de las veces hay solo un resultado posible: una tontería. Es por eso que la mayoría de nosotros se cuidaría mucho de caer en una situación semejante.

Sin embargo si a las cualidades de ese tonto agregamos la capacidad de tomar decisiones sobre esos mismos temas que nos importan, pues entonces estamos condenados al fracaso.

Ese parece ser el destino del Clásico Mundial de Béisbol, el primer torneo que reuniría a los mejores jugadores de béisbol del mundo, jugando bajo las camisetas de sus países de origen. Mucho hemos esperado este momento los amantes del béisbol, sin embargo nuestros sueños parecen haberse frustrado con la decisión del Departamento del Tesoro de negar el permiso al equipo de Cuba, alegando que las ganancias que obtendría violan el bloqueo económico que los EEUU tienen sobre mi país hace mas de 40 años.

Nos hemos encontrado de pronto dependiendo de unos señores que caen bajo el temible calificativo de "tontos poderosos", para los cuales los principios del deporte y el olimpismo no valen ni el papel en el que están escritos.

Y es una lástima, pues a pesar de que a Cuba, en mi modesta opinión y en la de los cubanos que conozco y que tienen alguna experiencia en grandes ligas, le sería extremadamente difícil pasar de una segunda ronda, pues solo el intento valdría la pena. El pueblo cubano lleva muchos años esperando un torneo así. Es la posibilidad de ver en acción a las estrellas de las Mayores, es la posibilidad de medir nuestro verdadero nivel, es cuestión de poder disfrutar (aunque no se gane) del mejor béisbol del mundo siendo parte activa de él.

Esto es algo que no parecen entender los señores tontos y poderosos, incluyendo al que parece el más tonto de todos, el congresista norteamericano (allá el que diga que tiene algo de cubano) Lincoln Diaz-Balart que pretende organizar un equipo de peloteros cubanos que ahora viven y juegan en EEUU. No tengo nada en contra de estos peloteros, creo que cada cual es libre de hacer con su vida lo que desee y se que gran parte del pueblo de Cuba (entre los que me incluyo) siente y disfruta los éxitos de José Ariel Contreras, el Duque Hernández y Kendry Morales como si estuvieran jugando para Pinar o Industriales o el equipo nacional. Desgraciadamente ellos no están ahora en el equipo nacional (que es el lugar al que pertenecen) y es algo que muchos cubanos desearían, pero tampoco pueden suplirlo. Espero que la grandeza de estos peloteros no sea solo deportiva. Estoy 100% seguro que Contreras no se prestará a este bochorno, espero que tampoco el Duque lo haga, lo admiro demasiado pero es algo que no podría perdonarle. El caso de Livan Hernández es un caso aparte, se fue muy joven de Cuba y nunca pudo disfrutar de verdad lo que es ganar un torneo con el equipo nacional y darle esa felicidad a su pueblo. Ahora quiere representar a Puerto Rico. Por mi parte solo objetaría que a partir de ahora las agencia de prensa y medios de noticias lo nombren como cubano, creo que "el puertorriqueño Livan Hernández" o "el norteamericano Livan Hernández " suenan mejor.

Pero no es momento de rendirse, todavía se puede pelear esta batalla. El pueblo norteamericano le ha dado el poder a estos señores y si ya es un poco tarde para quitárselo, al menos la opinión publica puede ejercer su innegable efecto para dejarlos una vez mas en ridículo.

Por el béisbol y por el deporte, Cuba debe estar en el Clásico.

jueves, diciembre 22, 2005

El regreso de Mario Conde

Acabo de comprar "La neblina del ayer", el último libro sobre Mario Conde, policía borrachín y melancólico que protagoniza la serie "4 estaciones" (Pasado perfecto, Vientos de Cuaresma, Mascaras y Paisaje de Otoño).

Detrás del "Conde" esta la mano de Leonardo Padura, un tipo que irrumpió como un elefante en una cristalería en la literatura policial cubana (post 1959) con una novela pequeña que se titulaba "Pasado perfecto".

Era una novela llena de "herejías", donde Padura usaba nada mas y nada menos que a un policía para reflexionar sobre los destinos de Cuba en los años 90, y de paso, recordar con una melancolía triste y bien fundada los destinos de una generación marcada por los momentos que les toco vivir.

Ninguno de nosotros (mis amigos y yo) fuimos los mismos después de leer este libro. Fue cuestión de abrir los ojos y mirar bien la realidad y darse cuenta que las cosas eran nada mas y nada menos lo que eran y no lo que nos habían dicho. Aun así en aquel momento lo catalogué de pesimista. Me parecía que la historia tenia demasiados tonos grises y que todo dependía de las expectativas que uno tuviese respecto al futuro. Desgraciadamente para todos, con el paso de los años, he terminado dándole la razón a Padura.

Espero nuevamente una novela escrita con "amor y escualidez", y sobre todo, una historia sincera sobre este paraíso de contradicciones que es mi Cuba de hoy.

sábado, diciembre 17, 2005

Festivaleando....

Festivaleando en la habana como cada diciembre. Este año con menos colas y sin tantos "pesos pesados" (echo de menos un "Martin H", "La vida es bella", "Cenizas del paraíso") pero con muy buenas películas y el mismo espíritu de fiesta de siempre.

Las buenas que he podido ver:

"Todo por Zucker": comedia alemana muy, muy ocurrente sobre una familia alemana con raices judías. El personaje de Zucker espectacular, muy buena por los alemanes que siguen haciendo películas inteligentes y entretenidas (del año pasado "Contra la pared" sigue siendo uno de los mejores recuerdos).

"El método": Marcelo Piñeiro ("Cenizas del paraíso", "Caballos salvajes") vuelve esta vez con una adaptación a una obra de teatro ("El método Gronholm"). La idea está genial y la película nos hace reflexionar sobre algunos temas como el trabajo, la ética, las trasnacionales, la amistad, el respeto, los sueños. Los actores están muy bien y a pesar de que no llegó a ser lo que bien pudo haber sido, pues merece la pena verla, se pasa bien y nos hace pensar.

"En la cama": película chilena (hace un par de años había que llevarme a punta de pistola a ver una peli chilena pero parece que las cosas estan cambiando para bien). Muy buena, una pareja que se conoce de vista, se gustan y se han ido a un motel ha divertirse un poco. Eso es lo que ha sucedido antes de que entremos al cine y nos pasemos hora y media viendolos sobre la cama, haciendo el amor y conversando y luego de vuelta a hacer el amor y seguir conversando, cada vez en un tono mas íntimo, cada vez sobre cosas mas serias. Excelente. No llega a ser "Una relación pornografica" pero tampoco era la intención. Un par de hurras por el cine chileno.

Más de las buenas: "El viento" (el mejor Federico Luppi), "Ciudad Baja' (brasileña fantastica, muy buenas actuaciones y la historia muy bien contada).

La gran decepción: "Rosario Tijeras", es una de las películas peor contadas que he visto en los últimos tiempos, parece editada por un ciego y contada por un alucinado. Un desastre.

Me quedan dos dias para ver: "El aura", "Iluminados por el fuego" y demas.
Que siga el festival.

Acerca de mi

Yo:el cubano de la isla
De:La Habana, Cuba
Soy:un tipo común que mira y mira y cada vez entiende menos

 

Ya Cortazar lo contó una vez de esta forma...


La primera vez que vio la isla, Marini estaba cortésmente inclinado sobre los asientos de la izquierda, ajustando la mesa de plástico antes de instalar la bandeja del almuerzo... Una isla rocosa y desierta, aunque la mancha plomiza cerca de la playa del norte podí­a ser una casa, quizás un grupo de casas primitivas. Empezó a abrir la lata de jugo, y al enderezarse la isla se borró de la ventanilla; no quedó más que el mar, un verde horizonte interminable. Miró su reloj pulsera sin saber por qué; era exactamente mediodía.