lunes, abril 30, 2007

La verdad de la verdad


La tierra es plana. La tierra es el centro del universo. Todas las especies de seres vivos han surgido por la creación divina y son inmutables. El átomo es indivisible.

Todas estas afirmaciones tienen algo en común: durante años han sido verdades masivamente aceptadas por la mayoría de la humanidad hasta que determinados descubrimientos científicos las han echado por tierra dando paso al surgimiento de nuevas verdades. Y es basándome fundamentalmente en esta experiencia que formulo mi pregunta: ¿que es una verdad? y que continuo con otras preguntas similares: ¿Existen las verdades absolutas o es la verdad algo que puede y debe ir cambiando y perfeccionándose con el tiempo a medida que aumente nuestra experiencia?

El poema "Pasatiempo" de Mario Benedetti ilustra perfectamente esta idea:

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía

cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente una palabra

ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte de los otros

ahora veterano
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser la nuestra

A pesar de que Benedetti afirma alcanzar la verdad justo en la última etapa de su vida, la afirmación es solo parcialmente cierta y se contradice con el mismo poema. Esta "verdad definitiva" solo se diferencia de las anteriores en que es la última a la que tiene acceso. En mi opinión, si de pronto la vida le regalara otra etapa y otro momento, el protagonista sin duda alguna alcanzaría una nueva dimensión del océano o una percepción diferente de la muerte y el poema tendría una nueva estrofa.

Y yo me pregunto entonces: ¿que son todas estas verdades parciales sino verdades profundamente verdaderas?

No tengo mucho mas que decir para enunciar mi verdad (que coincide profundamente con la Carlos Varela) y exponerla a la discusión general. La verdad para mi es cualquier cosa en la que uno sea capaz de creer profunda y sinceramente. No importa en modo alguno si es compartida o no por el resto de la sociedad. Y cuando digo profunda y sinceramente no quiero decir en modo alguno ciegamente. Creer ciegamente en algo y mantener una idea frente a otras razonamientos de mayor peso que la nieguen o la transformen en una idea mejor es terreno de la fe y de las verdades estáticas, y yo señores y señoras no soy muy bueno en esos terrenos.

Y armado con esta idea acerca de la verdad me levanto todos los días y me enfrento al mundo. Y todos los días algunas de las verdades que sostengo se fortalecen, mientras otras se tambalean y es fantástico el día en que alguna se derrumba por completo dando paso a una verdad totalmente nueva que siempre resulta ser mucho mas fuerte que la anterior.

Esta manera de ser tiene sus ventajas y sus desventajas pero al menos me permite mantener la cordura en un mundo donde todos los días pasan cosas profundamente absurdas. Y un dia Stalin es un héroe nacional y al otro día es un dictador terrible. Y otro día existen armas de destrucción masiva en Irak y al siguiente nadie es capaz de encontrarlas. Y hoy Bin Ladden es el responsable del derribo de las torres gemelas, sin embargo quizás mañana sea otro nombre el que circule.

En fin, que sigo mi camino armado de mis verdades de hoy entre las que cuenta el hecho de que Carlos J. Finlay sea el verdadero descubridor de que el mosquito es el agente trasmisor de la fiebre amarilla. Y pongo este ejemplo porque quizás usted opine lo contrario. Al fin y al cabo la Enciclopedia Encarta cuenta una versión diferente.

viernes, abril 27, 2007

Carlos Varela dice...


La verdad de la verdad es que nunca es una, ni la mía, ni la de él, ni la tuya...

domingo, abril 22, 2007

Diego: el hombre y el mito


Mi relación con Diego Armando Maradona no puede catalogarse de original. Soy uno más de los millones de personas que quedaron encandilados con la magia que el Diego regaló en cada uno de los partidos del Mundial de México 1986. Por aquel entonces yo tenía 10 años y eran los primeros partidos de fútbol que veía en televisión.

Al principio del Mundial de México yo "era" francés por culpa de Michel Platini, y es que en este negocio del fútbol los cubanos somos mercenarios a la fuerza, pues como dicen las sagradas escrituras: "primero entrará un camello por el ojo de una aguja que Cuba en una Copa Mundial de Fútbol". A pesar de lo mucho que nos duela es un hecho que en la siguiente oración al menos una de las dos afirmaciones es verdadera: el fútbol no está hecho para nosotros, o nosotros no estamos hechos para el fútbol. En los países con tradición futbolística y resultados internacionales, el fútbol es un virus mortal con alto grado de propagación, en Cuba sin embargo no pasa de ser una gripe fuerte que solo ataca cada 4 años durante la trasmisión televisa de los partidos de la Copa del Mundo. Luego la gripe poco a poco comienza a desaparecer y solo algunos pocos llegan a desarrollar la enfermedad futbolística hasta estados más complicados. Yo fui uno de ellos. El efecto Diego en el niño de 10 años que era entonces fue totalmente devastador. Fue así que cuatro años mas tarde, al llegar el Mundial de Italia 90, yo era un adolescente "argentino" al que solo le faltaba pararse a cantar el himno a la par de los jugadores.

Es bueno destacar que todos los casos no son iguales. Los aficionados cubanos que solo se contagian con la gripe cada 4 años suelen cambiar de equipo de Copa en Copa y no es extraño ver alguno que ayer "fue" brasileño encandilado por la electricidad de Romario y el talento elegante de Bebeto y luego "se volvió" francés y puso ofrendas en el altar de Zidane el Magnifico, y ahora se declara "azurro" y grita a pulmón pelado los goles de Totti y compañía.

Sin embargo los verdaderos enfermos de fútbol tenemos un equipo para toda la vida. En mi caso desde Mexico 86 todo ha sido sufrir y mas sufrir con la albiceleste. Ahí están en el recuerdo los penales atajados por Goicochea, los goles de Cannigia, las pillerias de Ruggeri y las lagrimas de Diego en Italia 90. Luego vendría la terrible esperanza traicionada con aquel equipo que jugaba de memoria en EUA 1994 y la ilusión renacida en la magia de Diego y los goles de Batistuta, cercenada de cuajo por unas gotas de efedrina. En 1998 habría mas de lo mismo, y el 2002 seria el trauma definitivo con el fracaso mayúsculo de un equipo donde hasta el entrenador era de lujo.

Y todo este fanatismo incontenible comenzó con Diego, y su talento extraterrestre para el fútbol y para estar siempre en la portada de los periódicos. Con Diego los goles magistrales y los escándalos de último minuto venían siempre dados de la mano. Ahora por estos días me entero que anda nuevamente en horas bajas, internado otra vez en hospitales por ese problema suyo que está mas en su cabeza que ninguna otra parte del cuerpo. Y es que ya hace algún tiempo tengo la teoría de que el ser humano es un ser tan complejo que a veces de las cosas malas salen cosas buenas y viceversa. De este trabalenguas que a lo mejor usted no entienda lo que sale en concreto es que la misma fibra que hizo al Diego un genio dentro del campo, es la culpable de que sea un completo desastre fuera de él. Un tipo mas sencillo, con menos ganas de encandilar al mundo quizás no se hubiera atrevido a tanto dentro de la cancha, no se hubiera permitido tamañas excentricidades con el balón y los contrarios. Diego ha jugado con el balón y con su vida. En uno de los casos ha ganado y en el otro parece estar perdido sin remedio. Y pasan los años y nosotros seguimos admirando al mito, mientras el hombre nos saca lágrimas de tristeza y compasión.

Y el origen de este post inesperado hasta para mí y que he escrito casi de carretilla son estas palabras extraídas del libro de Salman Rushdie que estoy leyendo en estos momentos ("El suelo bajo sus pies"). En este fragmento el autor habla de la protagonista de su novela que es una cantante muy famosa, sin embargo sus palabras parecen haber sido escritas para contar nuestra relación con Diego. Con el perdón de Rushdie me voy a permitir cambiar el nombre de la cantante y el género, por el de Diego para que el efecto sea total.

El fragmento en cuestión dice:

"El habito de adorar no se pierde fácilmente. En los museos, las salas de iconos suelen estar abarrotadas. Siempre preferimos nuestras figuras icónicas lastimadas, acribilladas de flechas o crucificadas cabeza abajo; las necesitamos despellejadas y desnudas, queremos ver como su belleza se desmorona lentamente y observar su dolor narcisista. No las adoramos a pesar de sus defectos sino por sus defectos, venerando sus debilidades, su mezquindad, sus matrimonios fracasados, su uso indebido de sustancias, su rencor. Mirándonos en el espejo de Diego, y perdonándolo, nos perdonamos también a nosotros mimos. El nos redime de nuestros pecados".

jueves, abril 19, 2007

Regresando

Después de regresar de algunos días de viaje me apuro para no faltar a mi cita con mi isla al mediodía. Aunque muchos piensen en esto de los blogs como un puro entretenimiento o una manera mas de llenar algunas horas vacías, para mi se ha convertido en una especie de exorcismo, una necesidad de decir, contar y reflexionar sobre ciertas cosas, con la única seguridad de la total incertidumbre acerca de los posibles lectores.

Y al regresar, no solo a la casa de uno, sino a la vida de todos los días de la que momentáneamente se ha tratado de escapar, me encuentro al mundo en el mismo sitio, es decir: totalmente fuera de sitio, y los mismos problemas quizás nombrados con nuevas palabras que ahora flotan por todos los lados. Ahora es el turno del Etanol y de Posada Carriles, del asesino suicida en la universidad norteamericana, y las investigaciones sobre pastillas que nos hacen inteligentes, del descubrimiento de que el chocolate derretido en la boca nos excita mas que el mas apasionado de los besos o de la final en el béisbol cubano entre Industriales y Santiago.

Yo por mi parte no tengo mucho de contar de mi viaje pues a veces la felicidad que nos toca resulta estar hecha de pequeños y vulgares momentos que por si solos no son capaces de ganarse el derecho de ser contados, pero que unidos nos dan ese sentirnos bien que a veces se nos hace tan difícil.

Solo compartir un momento del regreso, justo cuando uno va entrando a la ciudad en que vive y de pronto aparece ese estado en que uno comienza a sentirse a medio camino entre la persona que se marchó y la que ahora regresa. Justo en ese instante, uno tiene el privilegio de ver la vida de todos los días desde un plano externo, como si pronto fuéramos otra persona. Y en ese momento uno puede verse con ojo critico y decir no voy a perder mas el tiempo con esto y con aquello y voy intentar esto otro y voy a hacer por fin aquello que tanto tiempo lleva en planes.

Lo simpático de esta situación es que dura solo un instante pues ya cuando se pisan las calles de la ciudad, todas las reflexiones anteriores se evaporan y uno vuelve a ser el mismo tipo que hace lo mismo de antes, como en el poema de Neruda, porque no sabe hacer otra cosa.

Para terminar solo agrego el poema de Pessoa que inútilmente trate de bloquear la noche antes de irme de viaje. Ahora después de regresar, le encuentro mucho más sentido que antes.

No basta abrir la ventana
para ver los campos y el río.
No es suficiente no ser ciego
para ver los árboles y las flores.
También es necesario no tener ninguna filosofía.
Con filosofía no hay árboles: no hay más que ideas.
Solo hay como una cueva cada uno de nosotros.
Hay solo una ventana cerrada, y todo el mundo fuera;
y un sueño de lo que se podría ver si la ventana se abriese,
que nunca es lo que se ve cuando se abre la ventana.

martes, abril 10, 2007

Palabras

Acabo de descubrir, justo cuando la escribía, que me encanta la palabra "inverosímil". Y me veo obligado entonces a aclarar que la extraña fascinación que ejerce esa palabra sobre mi no tiene nada que ver con su significado. Es solamente la palabra como tal, la extraña combinación de sonidos que la conforman y la belleza que le da a las oraciones en las que aparece.

Definitivamente es una palabra con mucha personalidad. Y usted dirá que es cosa de locos esto de preferir unas palabras a otras, pero estoy seguro de que si se esfuerza un poco, usted también encontrará que tiene sus propias palabras favoritas.

Por mi parte, después de pensar un poco en el tema, descubro que murciélago es una de las palabras más extrañas que conozco y que colibrí más que una palabra me parece un sonido musical. Y así puedo seguir la lista de las que me impresionan por algún motivo: heroico, desatino, perplejo, trifulca.

¿Y usted, tiene su lista? ¿O de tanto usar diariamente las palabras ya ni siquiera se da cuenta de que existen?

Lo reto entonces a que repita por un rato la palabra "hemisferio" hasta que logre separarla completamente de su significado y descubra entonces el curioso sonido que sale de sus labios, mas parecido a un conjuro mágico que a cualquier otra cosa palpable y real.

viernes, abril 06, 2007

Acceso libre


El Ministerio de la Informática y las Comunicaciones de Cuba (MIC) ha tenido la gentileza de enviarme esta nota:

Con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de nuestro pueblo respecto al uso de Internet, este ministerio ha procedido a la creación de un plan especial para fomentar y promover el uso público de Internet en nuestro país. A este plan le hemos llamado "Inter-Sed".

En este ministerio estamos concientes de la importancia del uso de Internet pero también sabemos que es un error ignorar los peligros que encierra su uso. Es por esta razón que se ha decidido que en una primera etapa del proyecto, el uso público de Internet se extienda solo a determinados sectores de la población durante un periodo de tiempo. Al finalizar este periodo se procederá a evaluar el éxito obtenido así como los problemas que puedan haberse presentado. Después de realizados los ajustes necesarios deberá comenzar una segunda etapa que abarcaría el resto de la población.

Para integrar el grupo inicial se ha buscado una mezcla lo suficientemente heterogénea que garantice la mayor representatividad posible de la población cubana.

El grupo inicial contiene a todos los ciudadanos cubanos residentes en Cuba que estén incluidos dentro de algunas de estas categorías:

- Veteranos de la primera guerra mundial

- Trabajadores del proyecto cubano para un viaje tripulado a Marte

- Deportistas y entrenadores participantes en la última olimpiada de invierno

- Sobrevivientes del Titanic

- Ganadores del premio Nobel en cualquiera de sus categorías

- Retirados mayores de 65 años y en buen estado físico que puedan correr los 100 metros planos en menos de 11 segundos (Se hará prueba).

- Adolescentes (menores de 15 años) que puedan recitar de memoria un fragmento de más de 20 páginas de la obra cumbre de Carlos Marx: "El capital". (La elección del fragmento es libre siempre que cumpla con la extensión requerida)

- Amas de casas con nivel de escolaridad menor de 12 grado que demuestren haber leído el "Ulises" de James Joyce y "En busca del tiempo perdido" de Marcel Proust. (Se deberá demostrar la lectura de AMBAS obras. Se hará comprobación escrita).

Existe además la intención de incluir en este primer grupo a aquellas personas que pueda dar fe de haber visto TODOS los programas de la "Mesa redonda" que se han emitido hasta el momento. Estas personas deben demostrar estar en sus cabales y no presentar daño neurológico alguno (se exige presentación de certificado médico y se hará un comprobación con preguntas de programas al azar)

Como se puede ver el grupo inicial mantiene una alta representatividad de todos los sectores de la población (estudiantes, trabajadores, intelectuales, científicos, deportistas, jubilados y amas de casa), lo que significa casi una garantía del éxito del proyecto.

Revolucionariamente

José Papillón Varela
Subsecretario de despacho del Ministro para asuntos con redes, cables y demás enredos


*Mesa redonda: programa de información y "debate" político que se emite (y se repite) diariamente en la televisión cubana. Es el programa al que todos pueden ir a expresar libremente lo que piensan de George W. Bush.

miércoles, abril 04, 2007

Tres de Ezra Pound

Los temperamentos

9 adulterios, 12 aventuras, 64 fornicaciones y algo parecido a una violación, pesan cada noche en el alma de nuestro delicado amigo Florialis
y con todo, el hombre tiene un comportamiento tan callado y reservado
que se dice que no tiene sangre en las venas ni sexo.

Fastidies, por el contrario, que solamente habla y escribe de la cópula
acaba de ser padre de tres gemelos,
pero esta gesta le ha costado lo suyo:
ha tenido que ser cuatro veces carnudo

Arides

El timido Arides
se ha casado con una mujer fea,
estaba aburrido de su estilo de vida
tan indiferente y desanimado que pensó
que daba igual esto que cualquier otra cosa

Se dijo para sus adentros: "A mi mismo no me sirvo, si ella quiere puede tenerme".
Se buscó la perdición

Filídula

Filídula es escualida pero cariñosa
por eso los dioses la han recompensado
haciendo que reciba mas placer del que puede dar;
si esto no le parece una bendicion
entonces que cambie sus creencias


PD: Para mí la poesía es exactamente esto: una gran sabiduría expresada de la manera más bella posible. Es indudable el talento de este Ezra Pound que tuvo una vida bastante curiosa. Fue uno de esos escritores que parece tener mas talento para el arte que para la vida: durante la segunda guerra mundial apoyó a los fascistas italianos y al terminar la guerra escapó de ser juzgado por traición al ser declarado "psicológicamente incapacitado" y ser posteriormente internado en un sanatorio mental.

Sin embargo, a pesar de sus extrañas posiciones políticas, además de talentoso, parece que era muy buena persona y hasta el iracundo Hemingway llego a escribir esto de él:

"Lo que el escribía era tan perfecto cuando se le daba bien, era tan sincero en sus errores, estaba tan enamorado de sus teorías falsas y era tan bondadoso con la gente, que yo siempre lo tuve por una especie de santo. Claro que también se encolerizaba, pero quizás es algo que le ha pasado a muchos santos".

Acerca de mi

Yo:el cubano de la isla
De:La Habana, Cuba
Soy:un tipo común que mira y mira y cada vez entiende menos

 

Ya Cortazar lo contó una vez de esta forma...


La primera vez que vio la isla, Marini estaba cortésmente inclinado sobre los asientos de la izquierda, ajustando la mesa de plástico antes de instalar la bandeja del almuerzo... Una isla rocosa y desierta, aunque la mancha plomiza cerca de la playa del norte podí­a ser una casa, quizás un grupo de casas primitivas. Empezó a abrir la lata de jugo, y al enderezarse la isla se borró de la ventanilla; no quedó más que el mar, un verde horizonte interminable. Miró su reloj pulsera sin saber por qué; era exactamente mediodía.