Regresando
Y al regresar, no solo a la casa de uno, sino a la vida de todos los días de la que momentáneamente se ha tratado de escapar, me encuentro al mundo en el mismo sitio, es decir: totalmente fuera de sitio, y los mismos problemas quizás nombrados con nuevas palabras que ahora flotan por todos los lados. Ahora es el turno del Etanol y de Posada Carriles, del asesino suicida en la universidad norteamericana, y las investigaciones sobre pastillas que nos hacen inteligentes, del descubrimiento de que el chocolate derretido en la boca nos excita mas que el mas apasionado de los besos o de la final en el béisbol cubano entre Industriales y Santiago.
Yo por mi parte no tengo mucho de contar de mi viaje pues a veces la felicidad que nos toca resulta estar hecha de pequeños y vulgares momentos que por si solos no son capaces de ganarse el derecho de ser contados, pero que unidos nos dan ese sentirnos bien que a veces se nos hace tan difícil.
Solo compartir un momento del regreso, justo cuando uno va entrando a la ciudad en que vive y de pronto aparece ese estado en que uno comienza a sentirse a medio camino entre la persona que se marchó y la que ahora regresa. Justo en ese instante, uno tiene el privilegio de ver la vida de todos los días desde un plano externo, como si pronto fuéramos otra persona. Y en ese momento uno puede verse con ojo critico y decir no voy a perder mas el tiempo con esto y con aquello y voy intentar esto otro y voy a hacer por fin aquello que tanto tiempo lleva en planes.
Lo simpático de esta situación es que dura solo un instante pues ya cuando se pisan las calles de la ciudad, todas las reflexiones anteriores se evaporan y uno vuelve a ser el mismo tipo que hace lo mismo de antes, como en el poema de Neruda, porque no sabe hacer otra cosa.
Para terminar solo agrego el poema de Pessoa que inútilmente trate de bloquear la noche antes de irme de viaje. Ahora después de regresar, le encuentro mucho más sentido que antes.
No basta abrir la ventana
para ver los campos y el río.
No es suficiente no ser ciego
para ver los árboles y las flores.
También es necesario no tener ninguna filosofía.
Con filosofía no hay árboles: no hay más que ideas.
Solo hay como una cueva cada uno de nosotros.
Hay solo una ventana cerrada, y todo el mundo fuera;
y un sueño de lo que se podría ver si la ventana se abriese,
que nunca es lo que se ve cuando se abre la ventana.
Hola Cubano:
Leyendo estas palabras tuyas, he suspirado:
"a veces la felicidad que nos toca resulta estar hecha de pequeños y vulgares momentos que por si solos no son capaces de ganarse el derecho de ser contados, pero que unidos nos dan ese sentirnos bien que a veces se nos hace tan difícil"
Siempre he pensado que la felicidad personal tiene algo que ver con la imagen del alma reflejada en un espejo para ver las almas.
O como el sexo, que todos ponemos en él nuestro temperamento, nuestra cultura, nuestra alma, además de nuestros cuerpos.
En fin, que creo que la felicidad es un asunto del alma. Ser feliz tiene más que ver con una disposición mental y emocional, que con una distribución de las cosas que afectan a nuestra vida externa. Quien no esté preparado mentalmente y emocionalmente para ser feliz, no lo será nunca.
He leído a algunos sabios orientales que dicen que sólo puede ser feliz en la tierra, aquel que experimenta la felicidad ayudando al prójimo, haciendo felices a los demás, porque eso sí que nunca te faltará: alguien a quien darle la mano en esta vida.
La vida es una búsqueda incesante de la felicidad, donde todos los hombres corremos en desbandada, tal vez por el miedo a morir antes de llegar a probar la miel de llegar a nuestro destino. El gran problema es que corremos a ciegas, muchas veces sin detenernos a pensar qué es lo que queremos alcanzar a fin de cuentas.
Muchas veces llega la muerte y no hemos sido capaces de matar de nuestra alma ese inconformismo que en muchos casos se convierte en combustible de nuestro andar por el mundo. También están aquellos que al final se conforman con pensar que lo importante es el camino, más que llegar de veras a algún sitio. Yo sigo pensando que lo importante es llegar a esa luz que brilla al final del túnel, aunque sea conciente de que esa luz siempre estará más lejos. Un abrazo:
EVARISTO (el estibador del puerto de la Habana)
Lo dijo Anónimo a las 4:59 a. m., abril 20, 2007
Querido Cubano de la Isla,
Esa poesía a me la había comentado un amigo portugués.
Pongo a continuación la versión original:
Não basta abrir a janela
Para ver os campos e o rio.
Não é bastante não ser cego
Para ver as árvores e as flores.
É preciso também não ter filosofia nenhuma.
Com filosofia não há árvores: há idéias apenas.
Há só cada um de nós, como uma cave.
Há só uma janela fechada, e todo o mundo lá fora;
E um sonho do que se poderia ver se a janela se abrisse,
Que nunca é o que se vê quando se abre a janela.
Creo que la séptima línea de la versión española es algo confusa. Le falta al menos una coma. Yo lo traduciría más literalmente como "Hay solo cada uno de nosotros, como una cueva."
Me encanta esta poesía por la enorme sabiduría que encierra. Es una advertencia en contra de la soberbia de los que piensan (pensamos) que entienden como funcionan las cosas.
Al observar los acontecimientos inevitablemente intentamos racionalizarlos con una teoría política. Lo malo es que en cuanto postulamos esa teoría política, se nos ofusca la visión de la realidad porque la filtramos con nuestras ideas.
La realidad solo la percibe con precisión quién no tiene el cerebro atado por ninguna ideología. Quien alcanza ese nivel se encuentra con que "el sueño de lo que se podría ver si la ventana se abriera, nunca es lo que se ve cuando se abre la ventana."
He conocido a alguna persona que ha alcanzado ese nivel. Normalmente, las personas cargadas de ideología los contemplan como seres inferiores que no son capaces de ver las cosas "como realmente son."
Ahora el problema es ¿cómo ayudar a los demas cuando no se tiene ninguna filosofía?
Un saludo
Gabriel
Lo dijo Anónimo a las 6:04 a. m., abril 20, 2007
Saludos de california, my querido cubano de la isla. Estube preocupado por tu ausencia. Me encanta tu blog, y tu forma de provocarnos.
Grabiel me parece que estas confundiendo la filosofia con la ideologia. Yo creo que la filosofia hace la pregunta, es un metodo de rasonar de entender la realidad. La ideologia es un conjunto de ideas y pretende ya tener la verdad. Me parece que un hombre libre esta ausente de ideologias, y usa la filsofia para entender el momento.
Lo dijo bookster a las 10:14 a. m., abril 20, 2007
Muy interesante comentario CorgiGuy
Lo dijo Anónimo a las 10:33 a. m., abril 20, 2007
Hola, Corgiguy,
Efectivamente, la mente se hace esclava de la ideología, mientras que no está tan claro que pase lo mismo con la filosofía. Sin embargo, Pessoa emplea la palabra "filosofía."
¿Emplea Pessoa filosofía como sinónimo de ideología? En realidad no hay mucha diferencia entre ambas. Para mí el filósofo —en principio— solo plantea preguntas, mientras que el ideólogo pretende dar respuestas.
Marx ¿qué era?¿filósofo o ideólogo?
Un saludo
Gabriel
Lo dijo Anónimo a las 11:45 a. m., abril 20, 2007
Grabiel
Marx era ideologo, Socrates filosofo
Lo dijo bookster a las 12:06 p. m., abril 20, 2007
Os mando otra poesía de Pessoa:
Terá a terra consciência das pedras e plantas que tem?
Se ele a tiver, que a tenha...
Que me importa isso a mim?
Se eu pensasse nessas cousas,
Deixaria de ver as árvores e as plantas
E deixaria de ver a Terra,
Para ver somente os meus pensamentos...
Entristecia e ficava às escuras.
E assim, sem pensar tenho a Terra e o Céu
Os hago una traducción:
¿Tendrá la Tierra consciencia de las piedras y las plantas que tiene?
Si la tuviese, que la tenga...
¿Qué me importa eso a mí?
Si yo pensase en esas cosas,
Dejaría de ver los árboles y las plantas,
Y dejaría de ver la Tierra,
Para ver sólo mis pensamientos...
entristecería y quedaría a oscuras.
Y así, sin pensar tengo la Tierra y el Cielo.
Un saludo
Gabriel
Lo dijo Anónimo a las 6:35 p. m., abril 20, 2007
Ah, esos momentos pasajeros, pero como me dijo un amigo, que son el sentido de la vida. Yo tambien tuve uno de esos. El jueves, cuando iba a mi trabajo, me encontre un perrito perdido en la estacion del tren. Aqui no es nada comun ver perros callejeros y si se lo llevan las autoridades, pasan a mejor vida rapidito. Pero bueno, para hacer el cuento corto, me lo lleve a mi casa y el proximo dia vi un volante diciendo que lo buscaban. Asi que nada llame a la due~a y quedamos en vernos esa noche a las 8. LLegue a mi casa a eso de las 7:52, queriendo aprovechar lo mas posible los minutos que nos quedaban. No se por que de verdad. Yo tengo otro perro, pero le tome cari~o instantaneamente al nuevo. Y ahi me recorde de mi abuela preguntandome hace mas de 10 a~os cuando iba de vacaciones de regreso a mi pais cuanto tiempo me quedaba antes de que tuviera que irme. Quizas solo yo lo entienda. Pero fue muy bonito volver a vivir momentos con ese ser tan querido.
Lo dijo Anónimo a las 12:12 p. m., abril 21, 2007
Cubano:
Cuando vivia en La Habana, salir de viaje siempre era una especie de exorcismo, una forma de curar las yagas que la ciudad y la rutina van acumulando en el alma, hasta hacer el espiritu tan pesado que nos cuesta levantar la vista para ver la forma de una nube, o descubrir que una palma de G tiene grabada la cabeza de un indio en el tronco.
Al regreso nunca fui la misma que se fue, ni siquiera en los viajecitos de fin de semana a algun rincon pinareño. Del viaje traia una mirada nueva y menos polvo sobre las alas.
Ahora ya no se como seria el regreso a La Habana, ni que sentimientos o ideas despertaria en mi volver a caminar por las aceras de antes, bajo la sombra de los robles blancos de Linea o sobre los adoquines de alguna vieja callecita interior del Vedado. Este ultimo viaje ya va para largo. Pero me queda la certeza de que el reencuentro sera igual de rejuvenecedor que los de antes.
Lo dijo Anónimo a las 9:25 p. m., abril 21, 2007
Querido cubano de la isla, somos tan diferentes los seres humanos, y a la vez tan parecidos los unos a los otros en tantas cosas. Podría suscribirme totalmente a sus palabras, sobre el efecto de cambio que creemos lograr al reentrar en la ciudad. Recuerdo aquel poema de Konstantin Kavafis donde nos alerta de la imposibilidad de escapar de la ciudad, realmente de nosotros mismo. Luis Felipe Rodríguez también nos dice que la ciudad es como una ciénaga que atrae y ahoga. Hace unos días, una señora puso en venta “online” todas sus propiedades, dejando apenas algo para taparse. De antemano sabemos que su intento de cambio está condenado al fracaso. Personalmente toda mi vida ha sido una lucha por cambiar y siempre soy el mismo, aunque cambien los escenarios o los medios que me rodean. Pero no voy a ceder, y hasta el fin, que percibo cercano, trataré de hacer cambios en mi vida interior. Me he atrevido a confesar cosas en su espacio, dado que lo sospecho indulgente.
Un fuerte abrazo
Lo dijo Anónimo a las 11:03 a. m., abril 22, 2007
La palabra ideología se utilizó en su origen, peyorativamente, para diferenciar a los pseudos filósofos de los filósofos “verdaderos”. Hoy, claro, a nadie se le ocurriría insultar diciendo, “usted es un ideólogo”, sino más bien significando que se está más apegado a la praxis que a la reflexion filosófica pura.
Lo dijo Anónimo a las 11:13 a. m., abril 22, 2007
Querido Gabriel, a su pregunta “Marx ¿qué era? ¿filósofo o ideólogo?”, podemos encontrar la repuesta en las propias palabras de Marx en su conocido Manifiesto Comunista cuando dijo “la misión de los filósofos es entender el mundo, la nuestra es cambiarlo”. Muchos prefieren considerar a Marx economista más que filósofo. Para mi es un genio extraordinario que nos ayudó a entender mejor los procesos económicos, aunque su doctrina social resentida fue fatal. Martí dijo de él "lo respeto porque se puso del lado de los pobres, pero no comparto sus ideas porque puso a pelear el hombre contra el hombre".
Lo dijo Anónimo a las 12:07 p. m., abril 22, 2007
Hola Ánónimo:
Dices tú que José Martí dijo que no compartía las ideas de Marx porque echó a pelear a unos hombres contra otros. Raro pensar así de quien organizó una guerra: la de independencia de 1895.
Creo que propagas una idea equivocada, que malinterpretas las palabras del "Maestro".
Yo he leído a Martí y no creo interpretar como lo has hecho tú, lo que él dijo.
Dejo aquí las palabras del apóstol para que otros puedan llegar a sus propias conclusiones.
"Karl Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles, merece honor. Pero no hace bien el que señala el daño, y arde en ansias generosas de ponerle remedio, sino el que enseña remedio blando al daño. Espanta la tarea de echar a los hombres sobre los hombres. Indigna el forzoso abestiamiento de unos hombres en provecho de otros. Mas se ha de hallar salida a la indignación, de modo que la bestia cese, sin que se desborde, y espante. Ved esta sala: la preside, rodeado de hojas verdes, el retrato de aquel reformador ardiente, reunidor de hombres de diversos pueblos, y organizador incansable y pujante. La Internacional fue su obra: vienen a honrarlo hombres de todas las naciones. La multitud, que es de bravos braceros, cuya vista enternece y conforta, enseña más músculos que alhajas, y más caras honradas que paños sedosos. El trabajo embellece. Remoza ver a un labriego, a un herrador, o a un marinero. De manejar las fuerzas de la naturaleza, les viene ser hermosos como ellas."
José Martí.
Lo dijo Anónimo a las 8:33 a. m., abril 25, 2007
Si que se malinterpretaron las palabras del Apostol y mas se parafrasearon. Quisiera haber leido mas a Marti en anos anteriores, no lo creo tarde, pero si es importante leerlo y releerlo para entender su palabra, solo este pequeno parrafo nos puede confundir y podemos interpretar facilmente lo que dice el amigo, aun cuando maravillosamente dice todo lo contrario y con una belleza extraordinaria.
Lo dijo Anónimo a las 2:32 p. m., mayo 20, 2007
I've been allurement about assorted Replica Rolex Watches forums about how abundant I will 'lose' if I buy a new Omega with a Coaxial escapement. Well, yes. The acumen why I've taken this tack is to plan out how abundant of my abbreviating reservoirs of delight, captivation and authentic amusement I will accept to advance in adjustment to abolish out the assured abrasion that occurs if one buys a new watch from an authorised dealer.
Lo dijo Anónimo a las 10:51 p. m., noviembre 27, 2010
Publicar un comentario