Cuba y los sombreros
Entre las personas que comentan en este blog hay uno que se destaca por su tremenda cultura y su gran sentido de tacto. Firma sus comentarios como "Gabriel" y según él mismo cuenta es un feliz padre de familia que cultiva frutas y pedalea hacia el trabajo en algún lugar de Galicia.
En uno de sus múltiples comentarios Gabriel ha usado el hecho de llevar sombreros para ejemplificar sobre diferentes formas de gobierno, y cito:
"Si a un grupo de personas les gusta usar sombreros muy distintos, la Democracia consiste en que cada cual use el sombrero que más le guste. Si se organiza una votación para que todos tengan que usar el tipo de sombrero que quiere la mayoría, eso no es Democracia sino Mayoritarismo. Si todo el mundo tiene que usar el sombrero que más le gusta al jefe entonces tenemos Dictadura. Obviamente prefiero el Mayoritarismo a la Dictadura, pero lo más alto en mi ideal es la Democracia."
El ejemplo no es demasiado original pues hay muchos chistes por ahí sobre las diferencias entre los diferentes sistemas (capitalismo, socialismo, fascismo, etc.) usando un hombre y una vaca y cosas por el estilo, pero si muy efectivo, de hecho me ha inspirado a tratar de dar mi visión sobre la historia reciente de mi país usando el mismo "código" que ha usado Gabriel en su ejemplo, es decir: personas y sombreros.
Comenzando podría afirmarse que la revolución cubana se hizo, entre otras cosas, para restablecer el orden en un país donde una minoría tenía acceso a sombreros de lujo y una mayoría ni siquiera sabia lo que era un sombrero.
Lo primero que hizo el gobierno revolucionario fue prometer un país donde todo el mundo tendría derecho a un sombrero.
La joven revolución tenia (y tiene) a un poderoso vecino que había sido durante mucho tiempo dueño de muchos de los mejores sombreros del país. El poderoso vecino comenzó a ejercer fuertes presiones para que el nuevo y barbudo dirigente del país se pusiera un sombrero del agrado de Washington. Sin embargo el joven y barbudo dirigente al verse acosado y ver en peligro sus planes e ideas, dio un giro hacia el "sombrerismo" y nacionalizó los lujosos sombreros del vecino.
Desde ese momento el poderoso vecino declaró una guerra sin cuartel contra el joven y barbudo dirigente y todo el que lo apoyara.
El joven y barbudo dirigente se volteó entonces hacia el pueblo y exigió unidad para luchar contra el vecino y poder alcanzar algún día el sueño del "sombrerismo" donde todos sin excepción tendrían sombreros hermosos y cada cual podría ponerse el sombrero de cualquiera porque todos los sombreros serian de todos. La inmensa mayoría del pueblo en ese entonces o no tenía sombrero o tenia uno muy barato así que decidió seguir al joven barbudo en su cruzada.
Al principio el nuevo gobierno exigió paciencia y confianza. Esto se traducía en que cada cual tenia que conformarse con el sombrero que le diera la revolución, gústasele o no y además la revolución esperaba que el ciudadano fuera agradecido y a cambio de ese sombrero estuviera dispuesto a hacer sacrificios, léase ir aquí o allá, trabajar en esto o aquello, estudiar medicina o física nuclear. El pueblo siguió acatando aquellas medidas, aun agradecido por el hecho de poder soñar con una sociedad mas justa, sin embargo la revolución exigía "unidad" y unidad significaba que ya no era bien visto ir por ahí quejándose del sombrero que le había tocado (cosa que antes había sido bien vista hasta por el joven barbudo). Quejarse, dadas las condiciones del país (y del mundo), se había convertido en sinónimo de traición.
En los años 80 muchas personas de la isla se cansaron de esperar un mejor sombrero y se montaron en cualquier medio de transporte posible para escapar del sueño del "sombrerismo". Los que quedaron atrás y que aun confiaban en el sueño posible los llamaron traidores. Curiosamente fue por estos años que en la isla se vivió el periodo más luminoso. De un país lejano y frío que compartía el ideal del "sombrerismo" y donde el verbo trabajar sonaba a mala palabra (rabotaiev) comenzaron a llegar sombreros de todos los tipos y tamaños posibles. Es cierto que por lo general estos sombreros eran toscos y de poca calidad pero resolvían el problema y hasta creaban cierta sensación de abundancia y prosperidad. Todo el mundo andaba por la calle con sus feos sombreros, pero todos se sentían seguros con su cabeza cubierta y sabiendo que los sombreros de sus hijos y sus nietos estaban garantizados. Ya habría tiempo para sombreros mejores.
Además de esto, el gobierno se encargó siempre de llenar las planas de los periódicos y las pantallas de los noticieros con imágenes de un resto del mundo en plena decadencia. El "anti-sombrerismo" estaba en crisis: había huelgas en Londres, escándalos en Washington y manifestaciones en Paris. Los sabios lo habían predicho, los expertos lo habían confirmado: el "anti-sombrerismo" estaba a punto de desplomarse.
Y un buen día llegó la noticia: se había desplomado. Pero la enorme sorpresa para todos (incluyendo al ya no tan joven dirigente barbudo) era que los que se habían desplomado eran los camaradas que compartían el ideal del "sombrerismo". En esos países, sus habitantes se habían cansado de discursos con promesas de sombreros futuros, discursos dados por dirigentes que a veces en secreto y a veces no tan en secreto se dignaban llevar sombreros de la mejor calidad, como si a ellos y solo a ellos les hubiese sido concedido el paraíso sombreril en la tierra. Hartos de llevar sombreros que no deseaban, hartos de no poder gritar a los cuatros vientos su disconformidad y totalmente seducidos por la propaganda anti-sombrerista que anunciaba sombreros buenos, bonitos y baratos para los triunfadores, los fuertes y los inteligentes, el "sombrerismo" se vino abajo.
En Cuba entonces vino la crisis, y esto debería escribirlo (haberlo vivido me da ese derecho) con palabras mayúsculas C R I S I S. De pronto dejaron de llegar los sombreros toscos y las personas tuvieron que aferrarse al sombrero que tenían sin saber cuando podrían cambiarlo.
Poco a poco la sociedad fue evolucionando (a palos pero evolucionando) y las cosas fueron cambiando (sobre todo en las mentes). De pronto aquellas personas que se habían marchado en los 80 ya no eran traidores, eran simples inmigrantes económicos y tenían todo el derecho de volver (de visita) al país que los había visto nacer, y tenían el derecho (y casi el deber) de ayudar a sus familiares a sortear el mal momento por el que pasaban.
Y lo peor de la crisis se sorteó de alguna manera pero en las mentes de las personas quedó una conclusión grabada con letras de fuego: los viejos buenos tiempos de sombreros toscos a razón de 5 X 1 (5 sombreros para una cabeza) ya no volverían jamás. El ideal del "sombrerismo" tal como se había prometido y escurrido en tantos discursos había terminado siendo solo una utopía.
Y así estamos hoy. Una sociedad que aun predica la igualdad de sombreros, pero donde ya las personas saben que los sombreros del futuro no van a venir de ninguna parte, y por tanto cada cual se levanta día a día a "luchar" su sombrero, "resolver" su sombrero, a veces de manera digna, a veces no tanto.
El poderoso vecino no ha dejado de apretar nunca las clavijas, espoleado por un grupo de viejos cubanos que alguna vez fueron dueños de los lujosos sombreros luego repartidos por la revolución. Esos viejos señores no perdonan, ni a la revolución, ni a los que recibieron algunos de sus sombreros en la repartición. Los sombreros de la Cuba de hoy y las cabezas de las personas que los portan les suenan tan ajenos que les da lo mismo que rueden por igual.
Por lo tanto la pelea entre el dirigente barbudo (hoy un anciano enfermo) y el vecino continua. La exigencia de "unidad" continúa. La posibilidad de quejarse o expresarse diferente sigue siendo una traición. Algunas cosas nunca cambian.
Mucha gente sigue aferrandose al sueño de una sociedad justa donde cada cual pueda tener derecho a un sombrero, sin embargo se cuestiona cada vez mas la posibilidad de que las actuales condiciones (y las actuales maneras de dirigir) permitan algo mas que una "pobreza repartida". Comienza a verse mucho más a viejos y nuevos dirigentes llevando buenos sombreros y aun repitiendo el mismo discurso del mismo sombrero para todos. Esto siempre fue mal visto, pero ahora es altamente intolerable.
En fin como diría Buena Fe: contradicciones y utopías. Ya veremos entonces que clase de sombreros nos depara el futuro.
Que grand chapelada! Se deixassem as pessoas escolherem livremente os seus chapéus, muita coisa se teria resolvido; porém, quem não usa os chapéus do mestre-chapeleiro dá-se mal, pode ir bater os costados nas masmorras, e depois?
O certo é que o mestre-chapeleiro não abdica da ficção de continuar a ser imprescindível, mesmo com oitenta anos, mesmo na cama dum hospital.
Não terá Cuba energias e vontades para ter de suportar tamanho egocentrismo? Já há muito que se esgotou o tema da utopia, da revolução e tal, com que se justificam todas as arbitrariedades.
Acabasse o grande vizinho com o embargo, há muito que ficaria o regime de Castro sem o seu álibi para a repressão interna.
Lo dijo Anónimo a las 6:35 a. m., febrero 15, 2007
¿Valdrá la pena seguir aferrándose al sueño? ¿Valdrá la pena renunciar el sueño?
¿Qué significa a estas alturas de los acontecimientos soltar todo y largarse (qué maravilla) ?
Saludos
W.
PD: Excelente la reflexión.
Lo dijo waxaxo a las 6:39 a. m., febrero 15, 2007
Querido cubano de la isla.
Mi vida era puro aburrimiento, no por burro, sino por no tener un entorno donde pudiera expresar mis ideas, medio en serio, medio en broma (hay pocos lugares tan rocambolescos como este) y lo mejor de todo amparado en un generoso escenario anónimo, (no sabemos quién es el anfitrión) anonimidad que me permite decir cosas que no diría frente a frente a un interlocutor, por la hipocresía (soy un hipócrita, y un hipocrático) de mi educación burguesa, aquello de las buenas maneras frente al interlocutor.
Estimulado por mi contrapunteo con Gabriel que soportó mis imprudencias (a veces no se dónde termina Gabriel y comienza el cubano de la isla y viceversa, lo cual habla de una gemelidad que confirma la teoría de las reencarnaciones recíprocas y bla, bla, bla).
Bueno, me dije, y si alguien hablara aquí como un compañero del Ministerio que firmemente dijera sus opiniones, que fuera brutalmente sincero, como lo somos sus antagonistas, siempre que podamos, ¿qué sucedería? Y sin pensarlo dos veces, (las insensateces no se piensan, porque dejarían de serlo) siempre con la lógica y la voz del compañero del Ministerio, hice una breve, fustigante y enérgica declaración contra un documental que acababa de ver y que me conmovió sobre todo cuando uno de los protagonistas habla de esperanzas, de salir de su miseria, en fin, una obra que retrata una vida sin luz.
Las reacciones no se hicieron esperar y recibí, como le dije a Gabriel en un post, varios trabucazos, en ese post también le dije que había comenzado a jugar semánticamente. También quería despejar mi interrogante sobre cómo, una persona con un pasado de colaboración se defendería de su actuación y como se integraba moralmente en su nueva vida, esa actuación pasada. Fue un desastre porque enseguida apareció la adrenalina cubana y no pude enterarme de nada. Quizás un europeo me hubiera hablado de sus estrategias en este tema.
En fin, todo ha sido una broma total y a partir de este momento, si alguien con voz de compañero del Ministerio habla en este blog, de seguro que no soy yo. Quiero pedir disculpas a todos los que haya molestado excesivamente y perdón si hice daño a alguien. A la adrenalínica segunda persona que rompió enfurecido su diálogo conmigo, (en este caso varón y que supongo joven y saludable, no he visto el cuerpo y sólo puedo especular, sin espéculo, por supuesto) le aconsejaría que se cueree, porque vienen tiempos de duras polémicas parlamentarias, según mi babalao.
Soy médico forense y ahora debo volver a mi trabajo donde me espera un cadáver, nada exquisito. Buenos días o buenas noches, según las latitudes.
NB. El trabuco era un arma de doble filo, aunque fuera una escopeta, porque igual podía hacer daño a quien apuntaba, que al apuntador. Eran la vergüenza de la industria militar española.
Lo dijo Anónimo a las 7:19 a. m., febrero 15, 2007
Querido cubano de la isla.
Mi vida era puro aburrimiento, no por burro, sino por no tener un entorno donde pudiera expresar mis ideas, medio en serio, medio en broma (hay pocos lugares tan rocambolescos como este) y lo mejor de todo amparado en un generoso escenario anónimo, (no sabemos quién es el anfitrión) anonimidad que nos permite decir cosas que, en mi caso, no diría frente a frente a un interlocutor, por la hipocresía (soy un hipócrita, y un hipocrático) de mi educación burguesa, aquello de las buenas maneras frente al interlocutor.
Estimulado por mi contrapunteo con Gabriel que soportó mis imprudencias e impertinencias(a veces no se dónde termina Gabriel y comienza el cubano de la isla y viceversa, lo cual habla de una gemelidad que confirma la teoría de las reencarnaciones recíprocas y tal).
Bueno, me dije, y si alguien hablara aquí como un compañero del Ministerio que firmemente dijera sus opiniones, que fuera brutalmente sincero, como lo somos sus antagonistas, siempre que podamos, ¿qué sucedería? Y sin pensarlo dos veces, (las insensateces no se piensan, porque dejarían de serlo) siempre con la lógica y la voz del compañero del Ministerio, hice una breve, fustigante y enérgica declaración contra un documental que acababa de ver y que me conmovió sobre todo cuando uno de los protagonistas habla de esperanzas, de salir de su miseria, en fin, una obra que retrata una vida sin luz.
Las reacciones no se hicieron esperar y recibí, como le dije a Gabriel en un post, varios trabucazos, en ese post también le dije que había comenzado a jugar semánticamente. También quería despejar mi interrogante sobre cómo, una persona con un pasado de colaboración se defendería de su actuación y como se integraba moralmente en su nueva vida, esa actuación pasada. Fue un desastre porque enseguida apareció la adrenalina cubana y no pude enterarme de nada. Quizás un europeo me hubiera hablado de sus estrategias en este delicado tema.
En fin, si alguien con voz de compañero del Ministerio habla en este blog, de seguro que no soy yo. Quiero pedir disculpas a todos los que haya molestado excesivamente y perdón si hice daño a alguien. A la adrenalínica segunda persona que rompió enfurecido su diálogo conmigo, (en este caso varón y que supongo joven y saludable, no he visto el cuerpo y sólo puedo especular, sin espéculo, por supuesto) le aconsejaría que se cueree, porque vienen tiempos de duras polémicas parlamentarias, según mi babalao.
Soy médico forense y ahora debo volver a mi trabajo donde me espera un cadáver, nada exquisito. Buenos días o buenas noches, según las latitudes.
NB. El trabuco era un arma de doble filo, aunque fuera una escopeta, porque igual podía hacer daño a quien apuntaba, que al apuntador. Era la vergüenza de la industria militar española.
Lo dijo Anónimo a las 7:43 a. m., febrero 15, 2007
Quién ha visto por ahí mi sombrero de yarey?
Lo dijo Anónimo a las 8:28 a. m., febrero 15, 2007
Al bombín de Barreto la negra Tomasa le echó bilongo.
Lo dijo Anónimo a las 8:38 a. m., febrero 15, 2007
Falla, qué hiciste con el sombrero de tres picos?
Lo dijo Anónimo a las 8:44 a. m., febrero 15, 2007
Sólo quería comentar que se está leyendo tu excelente blog aquí en Suecia, Europa, por mí, un sueco.
Por casualidad, la última entrada en el mío (que también trata de Cuba, pero desde mi perspectiva) está en Castellano.
/johan
Lo dijo El Manisero a las 8:47 a. m., febrero 15, 2007
Siempre he pensado que la actitud de "Luchar su sombrero, garantizar su sombrero" y lo demas no importa, los demas para el carajo, es una traicion a la esencia de ser humano, nacimos en comunidad y sobrevivimos desde el principio gracias a que no estabamos solos. Nuestros sueños valen mas que ese instinto animal del egoismo que veo dia a dia.
Y Debo recordar, cuando el gran sombrerero amigo se cayo, el sombrerero malo intento (y casi lo logra) que ningun otro nos vendiera sombreros bajo distintas leyes, lean, carajo, la historia. eso es algo que no se puede olvidar....
Y para que me sigan oyendo los invito a mi blog...
http://derivationes.blogspot.com
un buen comentario los espera de vez en cuando...
saludos Cubanum
Lo dijo Anónimo a las 9:05 a. m., febrero 15, 2007
Una sabia viejita, por razones puramente personales (¿no políticas?), decidió irse del país a principios de los '70. La Familia, muchos de los cuales eran muy revolucionarios, trataron de convencerla del error, a lo que ella contestó: "Mijos, cuando llegue el sombrero, ya no habrá cabeza." Me parece un buen epílogo para este buen artículo.
Lo dijo Anónimo a las 10:33 a. m., febrero 15, 2007
Cubano de la isla: Qué pasó con el comentario que te dejé hoy temprano? Será que tu blog está siendo monitoreado (y censurado)por otros "cubanos de la isla"? Cuando te escribí aún no habías puesto los sombreros.
Gabriel de Galicia: Estuve revisando los comentarios de enero y febrero, porque me pareció haber leido tu correo y no lo encontré. Es que me hiciste una serie de preguntas y te dije que te las responderías privadamente. Tu no llegaste a ver mi email?
Lo dijo Anónimo a las 1:28 p. m., febrero 15, 2007
Unas pequeñas correcciones.
Primero el pasado de nuestra isla no era tan miserable. Aunque es verdad que había muchos con sombreros de lujos, la mayoría tenia sombrero, no de lujo pero si de uso diario.
El 'nuevo y barbudo dirigente' era uno de los que tenia un burujón de sombreros de lujo, y los sigue teniendo hoy en día siendo viejo y sin dientes. El propósito de la revolución del socio nunca fue distribuir los sombreros que había en la isla, siempre fue, y los hechos recientes revelan pa'los que no sabían, aumentar el repertorio de fifo de sombreros.
Y ahí estamos hoy, fifo y su hermano a cargo y el hijo de fifo espoleando como gallo fino para preludiar su futuro en el trono de la isla.
Mientras tanto los demás seguimos resolviendo con la gorra que nos mandaron de la yuma, y los que no tienen gorra a coger sol por la cabeza.
Lo dijo El Güinero a las 1:38 p. m., febrero 15, 2007
Si en Cuba hubiese democracia, en lugar de un antiguo y obsoleto programa (o mejor dicho, capricho) de gobierno, los cubanos habrían podido elegir entre un amplio espectro de opciones que sombrero usar.
El anciano barbudo y enfermo, Sombrerero en Jefe y presidente automático de Cuba, en uno de sus tantos extensos discursos, dijo al final de la jornada que los que sueñan con un período post-castrista se verán frustrados, porque el proyecto cubano -el suyo- no es el proyecto de un solo hombre, sino de todo el pueblo. Desde ya esta desmoronando los sueños de sombreros nuevos de los cubanos. La prensa, sin control del gobierno en una democracia, se hubiese encargado de aclararle al otrora joven barbudo y aún dirigente algunos puntos al respecto: que todas las largas dictaduras que ha vivido la humanidad, han tenido un post. Ha existido una era post-estalinista, otra post-franquista, y otra post-trujillista, entre muchas. Y que, por lo general, todas esas dictaduras, en vida, hablaban en nombre del pueblo, cuando en realidad se referían a los intereses del dictador o de la cúpula gobernante.
Sencillamente si en Cuba hubiese democracia, no existiría el dictador de sombreros, ni el parlamento del sombrero único, y los cubanos mediante elecciones libres y cristalinas escogerían su propio sombrero. El post, en política, significa la muerte de una era y el nacimiento de otra. La nueva era traerá nuevos sombreros y los cubanos decidirán que tipo de sombrero usar, o no sombrero. Y esa verdad indetenible llegará para Cuba, como llegó para otras naciones sin que el despotismo y nepotismo pueda impedirlo.
Coge tu sombrero y pontelo…….
Lo dijo Anónimo a las 2:42 p. m., febrero 15, 2007
Cubano de la isla: Últimamente la basura está sobrando por todas partes y amenaza con inundarlo todo. Supongo que sabes a qué me refiero. Mucha suerte y no desesperes, que el rebuscar en la basura y encontrar un buen comentario ya justifica el mal rato.
Lo dijo Anónimo a las 2:55 p. m., febrero 15, 2007
Oh, eras nuevas llegan todos los dias. Los cambios sociales son no lineales pero no por eso impredecibles. Sí!, cuba esta por cambiar, pero no lo va a hacer porque Fidel termine de gobernar. Lo va a hacer porque la gente lo pide a gritos.
Cuba tiene que modernizar su plan (que no es tan obsoleto, hay neos por ahi mucho peores) eso es verdad, pero con un plan hecho por nosotros mismos los cubanos, sin histerias, ni saltos atras. No vamos a resucitar eras pasadas.
Lo dijo Localghost a las 3:17 p. m., febrero 15, 2007
Hola!!!!!!!!!!!!!!!!
aquí estoy de nuevo,permítanme unas cuantas reflexiones en este espacio.
Muchas veces he tratado de analizar la historia y la realidad que nos está tocando a los cubanos de la isla. pienso en mis padres que tenían una ilusión al principio, mas en mi padre, que es médico graduado en el 60, de los poquísimos que quedan y nunca decidió ir en busca de otro sombrero que aún permanece horas en un salón de operaciones, creo que sentirse útil es lo único que lo salva, aunque no pueda mantener el LADA que hace más de 20 años le vendieron...
Creo que es una cuestión prioridades muy personal e incuestionable.
La democracia ha de ser el estado ideal, pues se trata del poder de la mayoría, se supone que ea mayoría sea el pueblo,es decir que cuenten con uno para la toma de decisiones del Estado.Siempre habrá inconformes claro está, pq los seres humanos somos muy complejos y he ahí el encanto o no.
la libertad igual es relativa, lo que realemente no tiene límite es la mente humana, por suerte ...o por desgracia.
Por otro lado la igualdad,cuando el tema es de derechos , maravilloso, pero igual te pones a pensar que hay cargas sociales con los mismos derechos que tú y molesta.
Gracias a quien me deseó exitos profesionales, el tema de las leyes me toca muy cerquita, legislar es un arte y se ha de ser muy cuidadoso, porque los que tenemos esa función a veces podemos sentirnos con todo el poder y hacer leyes leoninas, incumplibles o impopulares, como suele suceder con el tema vivienda, pero bueno pasa por muchas otras cosas la ética, el miedo, la ignorancia.
Felizmente hasta ahora desde donde me toca he tratado de que se haga lo más justo posible y no consigo complacer los caprichos de un jefe que te manda a hacer una Resolución sin sentido, como la de prohibir la importación de DVD, microondas y demás, igual lo he dicho en varios foros de juristas, porque como dice Sabina
Esta boca es mía...
Arroyito
Lo dijo Anónimo a las 5:12 p. m., febrero 15, 2007
"La aspiración democrática no es una simple fase reciente de la historia humana. Es la historia humana."
Lo dijo Anónimo a las 6:09 p. m., febrero 15, 2007
Querido Gabriel
Le consulto porque ha demostrado tener un conocimiento de la realidad insular que le avala, y su condición de español y humanista le privilegia sus opiniones.
¿Qué opinión tiene usted sobre la integración de los cubanos que viven en el exterior a la sociedad cubana? Ya que mi familia se marchó y dice que regresarán en el primer barco.
La pregunta no es retórica, dada la salud del anterior jefe de gobierno y la edad del actual. El gobernante actual ha expresado en dos oportunidades que la autoridad moral del anterior gobernante es insustituible.La oratoria no es el fuerte del actual jefe de gobierno, así y todo hay que tomar sus palabras en cuenta, dado su enorme poder.
¿Sucede entonces que no hay un equipo apto para la sustitución?
¿Cree usted que dado el crisol de opiniones (miles de rayos de luz, todos a alta temperatura) sea posible un diálogo entre cubanos?. Y llegar a un acuerdo.
¿Sería necesaria una acción mediática de profesionales, diplomática o en caso extremo, como ocurrió al final de la guerra entre su país y el nuestro, o como está sucediendo ahora en Haití, de una intervención de fuerzas extranjeras, para poner orden y entregar el país a personas honorables, después de unas elecciones aceptables?
Con gracias anticipadas, un profesor de Secundaria Básica de Párraga.
Lo dijo Anónimo a las 6:33 p. m., febrero 15, 2007
Sin entrar al debate, comentar como curiosidad, para los que no lo sepan (porque es realmente curioso), que durante la guerra civil española hubo un debate de sombrerismo/sinsombrerismo en la zona republicana; los radicales de izquierdas escribieron artículos diciendo que los sombreros eran de burgueses, que un buen español no debia llevar sombrero, etc etc.
Pero los "sombrereros" se quejaron y publicaron articulos que decian que los médicos recomendaban llevar sombrero porque la lluvia o el agua podian reblandecer el cerebro, y que era bueno llevarlo. Algunos radicales se arrepintieron y publicaron artículos recomendando los sombreros, aunque el sinsombrerismo siguió existiendo como "símbolo proletario" (igual que el "sincorbatismo")
Al acabar la guerra y empezar la dictadura, un sombrerero de madrid puso un cartel como provocación publicitaria en la fachada de su tienda, que decía: "los rojos no llevaban sombrero"
Lo dijo Anónimo a las 6:59 p. m., febrero 15, 2007
"Tanta grandeza supone servirse
en vajilla de barro como si fuera de plata, como servirse en vajilla de plata como si fuera de barro"
Lo dijo Anónimo a las 12:09 a. m., febrero 16, 2007
profesor de secundaria de parraga
A pesar de que el resto de su exposición (en forma de preguntas), me parecen totalmente aceptables, y aclarando que no me erijo en ningun pedestal, que no soy nadie para decir que es aceptable o no y que esto es solo mi opinion personal (lo cual deberia ser obvio ya que la estoy expresando YO), me parece que llamar ¨¨una intervención de fuerzas extranjeras, para poner orden y entregar el país a personas honorables, después de unas elecciones aceptables¨¨a la intervención de USA en la guerra de independencia de nuestra islita es cuando menos, ser sutil, demasiado sutil para mi gusto. Si estuviera entre mis amigos y con la falta de respeto que permite la confianza yo le llamaria a eso de otra manera.
Que conste que trato de ser en este tema, no imparcial, pues eso seria imposible (soy cubano:):):)) pero si por lo menos lo más justo posible, y no me guio solo por las lecturas de la ¨historia oficial¨ que podria pecar de parcializada, sino que trato de acopiar conocimientos de diversas fuentes (mientras mas contradictorias, mas posibilidades se abren).
Por otra parte y con todo el respeto que me merece nuestro amigo Gabriel (espero que no vea esto como un agravio), si bien cualquiera puede dar su opinión acerca de nuestra manera de ser y hacer, solo nosotros debemos ser responsables de nuestro destino. Se que el ha mostrado el mayor respeto pero el profe de parraga le hace ciertas preguntas (que me interesaria ver scontestadas)
Como repite constantemente Perez Reverte, cada pueblo tiene lo que se merece, y ya somos mayorcitos de edad para tomar responsabilidades de nuestros actos y labrar nuestro destino.
Disculpen la muelita patriotica, pero si bien ¨patria es humanidad¨, esta es mi tierra. Además desde la ¨deserción¨ del ¨compañero del Ministerio¨, me encantaria recoger el testigo del ¨disidente¨ en la discusión (me encanta hacer de abogado del diablo hasta cuando estoy de acuerdo con algo).
Maldita sea, que post más largo me ha salido, y eso que yo pensaba que solo un escritor como JAAD era capaz de eso:):):)
Yomismo
Lo dijo Anónimo a las 11:16 a. m., febrero 16, 2007
"Los sombrereros locos" y Alicia con su conejo deben concertar un modo de entenderse. Alicia debe saber que el sombrerero tiene su forma de servir el té y los ratones que van en una vajilla especial, y el sombrerero que Alicia no participa de su locura.
Saludos...
Cubanum
http://derivationes@blogspot.com
"Por modestia mi blog puede balancear opiniones y puntos de vista."
Y yo estoy en Cuba
Lo dijo Anónimo a las 1:36 p. m., febrero 16, 2007
De cubanum
Perdonen
mi blog es http://derivationes.blogspot.com
Saludos
Lo dijo Anónimo a las 1:45 p. m., febrero 16, 2007
En Cuba, mi querido niño, Antes y Despues, siempre ha habido, a quien nunca le ha faltado un sombrero, y los que tienen sombreros, para dar y repartir, y los que guardan sombreros, en España, Italia Francia. etc. por si a caso, se les olvida la boina cuando viajan .
Y si todabia hay quienes piensan, que el joven guerrillero, venia con la intencion de que a cada ciudadano le tocara un sombrero,
y los malos, malos del norte son los culpables, que el idealista se volviera malito, !uy! nos queda un largo camino por recorrer, mendigando un triste sombrero, Tenemos mucho que aprender ,
Yo prefiero las mil manera de ponerse el sombrero de Miguel Bose
Daisy
Philly
Lo dijo Anónimo a las 9:45 p. m., febrero 17, 2007
Cubano querido:
Como ves, has tenido una aceptacion tremenda hasta el punto que ya hay quien te defiende de alguna critica, queriendo protegerte "de que ya por aqui se empiezan a acumular basuras". Asi somos de emocionales, volubles y seguidores. Alergicos a las criticas.Y temerosos nos hieran al nino que adoptamos. Detestamos los espejos. Si, eres el nino adoptado, y hay quien quiere ahorrarte la imagen en el espejo.
Pero no por mi, para mi solo eres bienvenido. El cuento de los sombreros me parece muy bueno, solo que un tanto infantil el pensar (y de paso saltarse toda una realidad), que el idealismo ha sido la gasolina para mover a David contra Goliath. Esto es lo mismo que crear el cuento del Diablo, para "salvar almas".
Cuba tenia muy bien repartidos los sombreros. Mas repartidos que Espana, Italia, Portugal, Grecia y el resto de Latinoamerica. Para eso no habia que ir 15,000 kilometros a China o 9,000 kilometros a la URSS. El viaje no estuvo en funcion de buscar sombreros, sino de satisfacer la megalomania, en ambicion de imitar las biografias leidas en juventud.
El enemigo no es las 90 millas. A estas alturas sabras que el enemigo es el Megalomano y su castillo, que tiene 111,111 kilometros cuadrados.
Creo, que entender esto, es tan elemental como conocer el alfabeto, antes que comenzar a escribir.
Es obvio, que si de repartir sombreros se trata, primero no hay que sacrificar cabezas. Ademas, siempre es mejor llegar a fabricarlos por nosotros mismos.
Lo dijo Jose Antonio a las 7:01 a. m., febrero 18, 2007
Buenos dias,
soy periodista Polaca de un periodico mas grande de Polonia - se llama "polityka" - www.Polityka.pl. Estoy escrevendo un artículo sobre "turist appartheid" en Cuba. Es possible hacer una entrevista con Ust. sobre eso? Habla Usted ingles? Escribe-me por favor: m.work@shaw.ca
Gracias por su ayuda,
Marta Zaraska
Lo dijo Anónimo a las 2:35 p. m., febrero 20, 2007
Para empezar, la analogia del sombrero es muy vaga y tiende a confundir. Entre los cubanos, al parecer, el sindrome de deficit de atencion (ADD) es una epidemia. A lo que gabriel se refiere en su comentario es a la variedad de ideas e ideologias y como solo la democracia permite la coexistencia de ellas y su supervivencia.
Lo dijo Anónimo a las 12:35 a. m., febrero 28, 2007
Cubanisimo;
soy de Tucuman-Argentina y en estos ultimos años la cultura cubana me atrajo lo suficiente como para comprarme un bongo y decidirme a aprender a tocarlo. Pero no puedo tocar el bongo sin un sombrero verdaderamente cubano como el de Compay Segundo que me encanta y busco por la web para comprar uno y nada!...Alguien tendria datos al respecto?. Saludos y espero sus respuestas. Felicidades por el blog. AZUCA!
Lo dijo Anónimo a las 12:35 p. m., febrero 04, 2008
The Omega Skeletonized Central Tourbillon is said to be the first replica watch with a central tourbillon. I am pretty surprised to know that it can be boasted as an innovation to move a tourbillon from noncentral place to the central. Take a careful look at the photo, you'll find that the hour and minute hands are actually printed on sapphire discs instead of connected with the movement.
Lo dijo Unknown a las 12:07 a. m., noviembre 28, 2010
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