Un regalo
Hoy es el día de los enamorados y el día del amor en sentido general y eso nos afecta a todos de alguna manera. Tengo que reconocer que bajo el influjo de este día me he estado debatiendo entre dos variantes: o ponerme a escribir sobre el tema con escaso tiempo y mucho cansancio obteniendo como probable resultado un montón de cursilerías o darle la palabra a Sigiro Memareo para que revele algunos detalles "íntimos" de su relación matrimonial y de las cosas que ve día a día en el club de salsa en que trabaja (que no son pocas!!!!).
Sin embargo en un momento de lucidez me ha surgido una mejor idea. Hoy voy a hacerles un regalo, acá les dejo el enlace para que descarguen uno de los libros mas impactantes que he leído en los últimos tiempos. Se llama "Seda" y el autor es "un tal" Alessandro Baricco, un italiano con un talento formidable que ha escrito esta pequeña historia de amor donde, en mi modesta opinión, no sobra ni falta ni una coma.
Los dejo con el principio de "Seda" y el enlace para descargarlo de la Web.
"AUNQUE su padre hubiera imaginado para él un brillante porvenir en el ejercito, Hervé Joncour había terminado por ganarse la vida con un oficio insólito, al cual no le era extraña, por singular ironía, una característica tan amable que traicionaba una vaga entonación femenina.
Para vivir; Hervé Joncour compraba y vendía gusanos de seda.
Corría el año de 1861. Flaubert estaba escribiendo Salambó, la iluminación eléctrica era todavía una hipótesis y Abraham Lincoln, al otro lado del océano, estaba combatiendo en una guerra de la cual no vería el fin.
Hervé Joncour tenía 32 años.
Compraba y vendía.
Gusanos de seda."
PD: Supongo que algunos lectores "del resto del mundo" no se vean obligados a la descarga y puedan comprarlo en una edicion "como dios manda". Yo no soporto leer libros en la computadora pero como bien dijo Darwin hace ya unos añitos el que no se adapta...
Querido Anónimo:
El vitriolo consiste en ácido sulfúrico concentrado. Es un compuesto químico extremadamente peligroso. Cuando cae sobre la piel produce unas quemaduras terribles a menos que se neutralize inmediatamente.
Cuando trabajo en el laboratorio procuro usarlo lo menos posible. Existen reactivos más suaves que cumplen la misma función sin tanto peligro.
Mi recomendación es evitar el uso del vitriolo por motivos de seguridad.
Un abrazo.
Gabriel
Lo dijo Anónimo a las 3:07 a. m., febrero 14, 2007
Querido cubano de la isla, muchas gracias por tu regalo y por el dibujo, aunque creo que nos quedaremos sin saber el significado de esos trazos japoneses. Que pases un feliz día de los enamorados en unión de tus "mujeres" (porque como tienes trillizas...)
Por mi parte te obsequio con tres trabajos míos:
1) "Prohibir a Celia o Los Van Van es una debilidad". Entrevista al compositor cubanoamericano Jorge Luis Piloto, 21.11.06, Encuentro en la Red (www.cubaencuentro.com)
2) La lenta muerte de Valdés Tamayo, 17.11.06, en la misma web.
3) A flor de piel, sobre la mujer negra cubana, dedicado a la pintora Belkis Ayón, quien se suicidara en La Habana en 1999. Onceava edición, primavera de 2006, La Peregrina Magazine (www.laperegrinamagazine).
Al final de ese trabajo aparecen dos fotos mías, en dos edades distintas y unos pocos datos.
Cuando se es periodista, no importa en cuál sociedad, hay que ir por la vida a cara y pecho descubiertos (el periodismo está considerada la profesión de más riesgo en todo el planeta).
No necesito utilizar ninguna tribuna para hacer contactos ni darme a conocer: no me hizo falta cuando era joven, ahora menos. En www.cubonet.org, un foro donde participo, a modo de firma adopté mi pensamiento preferido de José Martí: "Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz". Aunque hubiera podido escoger mi frase favorita: "Todas las vanidades, a la hoguera" (surgida tras la lectura, hace muchos años, de La hoguera de las vanidades, del estadounidense Tom Wolf).
En La Habana estaba en contacto con los principales corresponsales extranjeros, porque ellos eran y son los únicos que reportan las situaciones represivas.
A Matías Zibell, el blogger de la BBC que radica en Miami, le escribí sobre las últimas novedades en el fútbol español porque soy fan de todos los deportes, desde niña, cuando con mi padre iba al Stadium del Cerro, como entonces se le decía al Latino, a ver los juegos de Habana, Almendares, Cienfuegos y Marianao (mi padre era cienfueguero y yo habanista).
Ahora sigo el beisbol cubano a través de internet -y como todo habanero que se respete soy industrialista- pero la realidad de las trasmisiones televisivas europeas (hay un canal estupendo Eurosport) me ha vuelto aficionada al fútbol (aunque mi equipo favorito es sudamericano: la Selección Nacional de Brasil); tenis (sobre todo si se enfrentan Federer y Nadal o la Sharapova y una de las Wlliams); motos, en particular las GP (Valentino Rossi es más simpático que Dani Pedrosa); Fórmula-1 (sin el alemán, el asturiano lo va a tener más fáci este año); Rally Dakar (que debían suspenderlo, por las muertes que provoca) y patinaje artístico sobre hielo (Plushenko, por qué te retiraste tan joven?), entre otros deportes que gustan por estos lares.
Y por supuesto, no me pierdo las grandes competencias, sean Juegos Olímpicos de verano o de invierno; Mundiales de Baloncesto, Voleibol, Natación; Wimbledon, Roland Garros; Mundial de Clubes (en el último, en Japón, el Internacional de Porto Alegre le ganó al Barça) ni las grandes citas atléticas de la IAAF, siempre deseando que haya un ganador cubano, viva en la isla o en otro país.
Lo dijo Anónimo a las 3:29 a. m., febrero 14, 2007
Rectificando: El trabajo sobre Miguel Valdés Tamayo, de 50 años, fallecido en La Habana el 11 de enero de 2007 salió publicado en Encuentro en la Red (www.cubaencuentro.com) el 17.ll.07 y no en 2006. Disculpen el error.
Lo dijo Anónimo a las 3:34 a. m., febrero 14, 2007
Vuelvo a rectificar: La lenta muerte de Valdés Tamayo salió publicado el 17 de enero de 2007.
Gracias, buenos días y buena suerte.
Lo dijo Anónimo a las 3:38 a. m., febrero 14, 2007
Se deja de querer y no se sabe, por qué se deja de querer.
Lo dijo Anónimo a las 4:53 a. m., febrero 14, 2007
Dicen que el amor es triste, mas triste y todo, es lo mejor que existe.
Lo dijo Anónimo a las 4:54 a. m., febrero 14, 2007
El Notario hace su trabajo.
Dos entrevistas con Michel Foucault para pensarnos las relaciones amor-sexo. Por supuesto, es inseparable de este tema el tópico de las relaciones de poder, y en específico de una biopolítica. ¿O seguimos pensando que nuestras ideas sobre el amor-sexo están basadas en una concepción "naturalista" "humanista" "edénica", que nuestras relaciones intersubjetivas son ajenas a las relaciones políticas, a los bordes de lo social-político, que están por fuera de un lenguaje y de sutiles redes de control, disciplina social, normas higiénicas, médicas, sanitarias? Lo siento por aquellos que se consideran románticos en el sentido más rosa del término; no deseaba aguarles la fiesta a nadie. Pero ya lo advertí: pegaré textos que nos hagan reflexionar fuera de los marcos de pensamiento y debate establecidos. Muchas gracias. No pierdan el humor.
El sexo como moral
entrevista con Michel Foucault
E: ¿Sigue pensando que su primer volumen de la Historia de la sexualidad, publicado en 1976, es esencial para comprender cómo somos?
M. Foucault: Bueno, actualmente me interesa más lo relacionado con las técnicas del yo que el sexo... El sexo es bastante aburrido.
E: A los griegos tampoco les interesaba demasiado ¿verdad?
M. Foucault: Desde luego que no. Para ellos esa no era una cuestión importante comparada con lo que decían sobre la alimentación o el régimen. Me resulta sumamente interesante el lento desplazamiento de interés que se produjo desde la alimentación (una preocupación omnipresente en Grecia) hacia la sexualidad. Durante los primeros siglos del cristianismo también la alimentación era un tema de mucha mayor importancia que el sexo. Por ejemplo las reglas monacales revelan que el problema que atraía más atención era el de la alimentación. Luego detectamos un progresivo desplazamiento del interés a lo largo de la Edad Media, de modo que a partir del el siglo XVII el tema prioritario es la sexualidad.
E: El segundo tomo de su Historia de la sexualidad (El uso de los placeres) trata casi exclusivamente el tema del sexo.
M. Foucault: Sí. En ese volumen he tratado de mostrar que en el siglo IV a. C. el código de restricciones y prohibiciones de los griegos es prácticamente el mismo que el de los primeros moralistas y médicos del Imperio Romano. Pero creo que la forma que tenían de integrar estas prohibiciones relativas al yo es totalmente diferente. En mi opinión, la razón es que el objetivo principal de esta ética era estético. En primer lugar, esta especie de ética era únicamente un problema de elección personal. En segundo lugar, estaba reservada a una minoría de la población; no se trataba en absoluto de imponer un modelo de conducta para todo el mundo. Lo que se intentaba era, en realidad, tener una existencia hermosa y dejar en la posteridad un recuerdo honorable de la propia vida. Desde luego, esta especie de ética no era una tentativa de normalización aplicable al resto de la población.
Leyendo a Séneca, a Plutarco y al resto de estos autores, me dio la impresión de que se planteaban un gran número de problemas relacionados con el yo (la ética del yo, las tecnologías del yo) A partir de ahí me surgió la idea de escribir otro libro que tratara distintos aspectos de las antiguas tecnologías paganas del yo. Se compone de diferentes escritos sobre el yo: el papel que tienen la lectura y la escritura en la constitución del yo, la experiencia médica del yo, etc.
Lo que más me sorprende de la ética griega es que se preocupaban más de su propia conducta moral o ética, y de la relación que mantenían consigo mismos y con los otros, que de las cuestiones religiosas. ¿Qué ocurre tras la muerte? ¿Intervienen los dioses, o no? Estos son asuntos de poca importancia para ellos, ya que no estaban relacionadas con su ética. Además, esta ética no iba ligada a un sistema legal. Las leyes que regulaban la conducta sexual no eran muy numerosas ni tenían demasiada fuerza. A los griegos lo que les interesaba era constituir una ética que fuera una estética de la existencia.
Pues bien, me pregunto si no se plantea en la actualidad un problema bastante similar, teniendo en cuenta que la mayoría de nosotros no creemos ya que la ética esté fundada en ninguna religión, ni deseamos que exista un sistema legal que regule nuestra vida privada. Por otra parte, los actuales movimientos de liberación no logran encontrar principios sobre los cuales sustentar una nueva ética. Aunque tienen necesidad de una ética, no encuentran más que pretendidos conocimientos científicos acerca de lo que es el yo, el deseo, el inconsciente... Estos paralelismos son sorprendentes.
E: ¿Cree usted, entonces, que los griegos ofrecen una alternativa atrayente y plausible?
M. Foucault: Por supuesto que no; no busco soluciones fáciles. Un problema no se resuelve acudiendo a las soluciones que se propusieron en otros tiempos y para otras gentes. Mi intención no es hacer una historia de las soluciones, y por eso no puedo aceptar el término "alternativa". Más bien, lo que trato de hacer es hacer es una genealogía de los problemas y de las problematizaciones. Aunque mi actitud no es apática, sino que conduce a un activismo que no excluye el pesimismo.
E: Sin embargo, aunque la vida de los griegos no fuera perfecta, parece ofrecer una alternativa seductora al permanente autoanálisis del cristianismo.
M. Foucault: Bueno, la ética griega estaba relacionada con una sociedad puramente masculina, donde existía la esclavitud; una sociedad en la que las mujeres eran seres sexualmente inferiores y en la que, si estaban casadas, debían cumplir con su función de esposas.
E: La mujer estaba dominada, pero el amor homosexual, sin duda, estaba menos problematizado que ahora.
M. Foucault: Eso no es tanto como parece. En la cultura griega existe una abundante y destacada literatura sobre el amor de los muchachos, y los historiadores han visto en ello la prueba de que los griegos lo practicaban. Pero eso prueba también que esa clase de amor suscitaba problemas. En efecto, si no hubiera ningún problema, los griegos habrían hablado de él en los mismos términos que al hablar del amor heterosexual. Ocurría que se consideraba inadmisible que un joven destinado a convertirse en hombre libre pudiera ser dominado y utilizado como un objeto para placer de otro. Una mujer o un esclavo podían hacer el papel de pasivos, ya que ello formaba parte de su naturaleza y de su estatus social. Todas estas reflexiones filosóficas sobre el amor de los jóvenes prueban que los griegos no podían integrar esta práctica con normalidad en el ámbito de su yo social. Ni tan siquiera podían llegar a imaginar que existiera la posibilidad de una reciprocidad de placer entre el muchacho y un hombre adulto. Así, Plutarco, por poner un ejemplo, cuando dice que el amor a los muchachos es problemático no es porque considere que ese tipo de amor sea contra natura. Lo que dice es: "No puede haber reciprocidad en las relaciones físicas entre un muchacho y un hombre".
E: Hay algo que señala Aristóteles acerca de la cultura griega que usted no ha mencionado, pero que a mi me parece muy importante: el tema de la amistad. En la literatura clásica la amistad es el lugar del reconocimiento mutuo. Al leer tanto a Aristóteles como a Cicerón, parece que la consideran la virtud más elevada, pues es desinteresada y duradera, no tiene precio, y no niega el placer.
M. Foucault: El uso de los placeres es un libro sobre ética sexual, no sobre el amor, la amistad o la reciprocidad. Es significativo que Platón, cuando trata de fundir la amistad con el amor hacia los muchachos tenga que desechar las relaciones sexuales. La amistad es recíproca, cosa que no ocurre con las relaciones sexuales: en las relaciones sexuales uno tiene que ser activo o pasivo, penetrar o ser penetrado. Donde hay amistad es difícil que existan relaciones sexuales; una de las razones por la que los griegos sintieron la necesidad de justificar filosóficamente este tipo de amor es que no se concebía la reciprocidad física. En el Banquete, Jenofonte nos dice que Sócrates señalaba que en las relaciones entre un adulto y un muchacho, este no es más que el espectador del placer del hombre; aún más, que es deshonroso para el muchacho sentir cualquier tipo de placer en la relación con el adulto.
Lo que quisiera plantear, entonces, es lo siguiente: ¿somos capaces de tener una ética de los actos y de su placer que considere el placer del otro? ¿Es el placer del otro algo que pueda ser integrado en nuestro propio placer, sin referencia a la ley, al matrimonio o a cualquier otra obligación?
(...)
E: ¿Y cual era el concepto que tenían los griegos de desviación?
M. Foucault: Según su ética sexual la diferencia no estaba en preferir a los mujeres o a los hombres, ni en hacer el amor de una u otra forma. Era más bien una cuestión de cantidad, y de actuar como activo o como pasivo; en ser esclavo de los propios deseos o maestro de ellos.
E: ¿Y si alguien hacía tanto el amor que su salud podía resentirse?
M. Foucault: Eso era lo que ellos llamaban "la hybris", el exceso. No se planteaban el tema de la desviación, sino el del exceso o la moderación.
E: ¿Y qué hacían los griegos con gente?
M. Foucault: Eran consideradas personas de mala reputación.
E: ¿Pero intentaban curarlos o llevarlos al buen camino?
M. Foucault: Bueno, existían ejercicios para que uno aprendiera a gobernarse a sí mismo. Epicteto afirmaba que uno debería poder mirar a una joven hermosa o a un muchacho bello sin sentir deseo por ella o por él. Para conseguir esto era preciso convertirse en maestro de uno mismo.
En la sociedad griega existía una corriente de pensamiento que promovía la austeridad sexual; era esta una creación de gentes cultivadas que deseaban dar a su vida belleza e intensidad. Algo parecido ha ocurrido aquí desde el siglo XIX cuando, para alcanzar una vida más bella la gente ha tratado de liberarse de la represión sexual inculcada por la sociedad desde la infancia. En Grecia, probablemente Gide hubiera sido un filósofo austero.
E: Así que, para alcanzar una existencia hermosa los Griegos eran austeros, mientras que nosotros buscamos la realización personal en la ciencia psicológica.
M. Foucault: Eso es. Contamos con todo un tesoro de procedimientos, técnicas, y conceptos que han sido creados por la humanidad. No es que podamos reactivarlos, pero al menos podemos emplearlos como instrumentos para analizar la realidad actual y cambiarla. Desde luego, no podemos elegir el mundo griego en vez del nuestro, pero comprobar que algunos de nuestros principios éticos estuvieron ligados en cierto momento a una estética de la existencia puede constituir un análisis histórico útil. Durante siglos hemos estado convencidos de que existían relaciones analizables entre la ética personal que rige nuestra vida cotidiana y las grandes estructuras políticas y socio-económicas. Hemos pensado que no podíamos cambiar nada de nuestra vida sexual o familiar sin que eso trastocara la economía, el sistema democrático, etc. Considero que deberíamos desembarazarnos de esa idea de que existe una relación necesaria entre la ética y las estructuras sociales, económicas o políticas. Esto no significa, naturalmente, que no existan relaciones, pero se trata de relaciones variables.
E: Entonces, ¿qué tipo de ética podemos construir ahora que sabemos que entre la ética y las otras estructuras existe una coagulación histórica y no una relación necesaria?
M. Foucault: Lo que me sorprende es el hecho de que en nuestra sociedad el arte se haya convertido en algo que no concierne más que a la materia, no a los individuos ni a la vida, que el arte sea una especialidad hecha sólo por los expertos, por los artistas. ¿Por qué no podría cada uno hacer de su vida una obra de arte? ¿Por qué esta lámpara o esta casa puede ser un objeto de arte pero mi vida no?
E: Entonces, si el hombre ha de crearse a sí mismo sin recurrir al conocimiento ni a reglas universales ¿en qué difiere su planteamiento del existencialismo de Sartre?
M. Foucault: Creo que desde un punto de vista teórico, Sartre, a través de la noción moral de autenticidad, retoma la idea de que debemos ser nosotros mismos, es decir, convertirnos en nuestro verdadero yo. Pero podríamos ligar su pensamiento teórico con el concepto de creatividad, y no con el de autenticidad. Si el yo no nos viene dado, llegamos a una consecuencia práctica: debemos constituirnos a nosotros mismos, fabricarnos, crearnos como si fueramos una obra de arte.
Fuente: Le Nouvel Observateur, junio de 1984.
Las relaciones de poder penetran en los cuerpos
entrevista con Michel Foucault
L. Finas: Michel, hay un texto que me parece realmente asombroso desde todos los puntos de vista: el primer volumen de su Historia de la sexualidad, "La voluntad de saber". La tesis que usted defiende en él es inesperada y, a primera vista, simple, pero se hace progresivamente más compleja. En resumen, digamos que entre el poder y el sexo no se establece una relación de represión, sino todo lo contrario.
M. Foucault: Hasta cierto momento yo aceptaba la concepción tradicional del poder: el poder como un mecanismo esencialmente jurídico. Lo que dicen las leyes, lo que niegan o prohíben, con toda una letanía de efectos negativos: exclusión, rechazo, barreras, negaciones, ocultaciones, etc. Pero ahora considero inadecuada esa concepción. Me serví de ella en la Historia de la locura, ya que la locura es un caso privilegiado: sin duda, durante el periodo clásico el poder se ejerció sobre la locura a través, prioritariamente, de la exclusión; se asiste entonces a una gran reacción de rechazo en la que la locura se vio implicada. Para analizar este hecho pude utilizar sin demasiados problemas esta concepción puramente negativa del poder, pero a partir de cierto momento me pareció insuficiente. Esto ocurrió en el transcurso de una experiencia concreta que tuve a partir de 1970-1972 en las prisiones. Me convencí de que el análisis no debía hacerse en términos de derecho, sino en términos de tecnología, en términos de táctica y de estrategia. Es esta sustitución del esquema jurídico negativo por otro técnico y estratégico lo que he intentado elaborar en Vigilar y castigar, para utilizarlo luego en la Historia de la sexualidad.
L. Finas: Quienes han leído su Historia de la locura en la época clásica, conservan la imagen de la gran locura barroca encerrada y reducida al silencio. En toda Europa, hacia mediados del siglo XVII, se construyen rápidamente los manicomios. ¿Diría usted que la historia moderna, imponiendo el silencio a la locura desató la lengua del sexo? ¿O más bien que la misma obsesión o preocupación por la locura y por el sexo desembocaron en resultados opuestos a través del doble plano de los discursos y de los hechos? En ese caso, ¿por qué?
M. Foucault: Creo, en efecto, que entre la locura y la sexualidad existen una serie de relaciones históricas que son realmente importantes, y que yo no había percibido cuando estaba escribiendo la Historia de la locura. En aquel momento tenía la idea de hacer dos historias paralelas: por un lado, la historia de la locura y de las clasificaciones que a partir de ella tuvieron lugar; por otro, la historia de las limitaciones que se operaron en el campo de la sexualidad (la permitida y la prohibida, la normal y la anormal, la femenina y la masculina, la de los adultos y la de los niños) Pensaba en toda una serie de divisiones binarias que habían impreso su sello particular a la división más global entre razón y sinrazón, que yo había intentado discernir al estudiar la locura. Sin embargo, creo que es insuficiente: si la locura, al menos durante un siglo, fue esencialmente objeto de operaciones negativas, la sexualidad por su parte estaba desde esta época atravesada por intereses distintos y positivos.
Pero a partir del siglo XIX tuvo lugar un fenómeno absolutamente fundamental. Se trata del engranaje, de la imbricación de dos grandes tecnologías del poder: la que tejía la sexualidad y la que marginaba la locura. La tecnología concerniente a la locura pasó de la negatividad a la positividad, y de binaria se convirtió en compleja y multiforme. Nace entonces una gran tecnología de la psique que constituye uno de los rasgos fundamentales de nuestros siglos XIX y XX; una tecnología que hace del sexo, al mismo tiempo, la verdad oculta de la conciencia razonable y el sentido descifrable de la locura (su sentido común) y que por tanto permite aprisionar a la una y a la otra según las mismas modalidades.
L. Finas: Su refutación de la hipótesis represiva no consiste, entonces, en un simple desplazamiento de acento, ni en una constatación de la negación o de la ignorancia por parte del poder. En el caso de la Inquisición, por ejemplo, en lugar de poner en evidencia la represión que se impone al hereje, se podría poner el acento en la "voluntad de saber".
M. Foucault: En efecto, he querido desplazar los acentos y hacer aparecer mecanismos positivos allí donde generalmente se privilegian los mecanismos negativos.
Por ejemplo, en lo que concierne a la penitencia, se subraya siempre que el cristiano sanciona la sexualidad, autorizando sólo algunas formas de ella y castigando todas las demás. Pero es necesario señalar también, en mi opinión, que en el corazón de la penitencia cristiana existe la confesión, y en consecuencia la declaración de las faltas, el examen de conciencia, y mediante esto toda una producción de saber y de discursos sobre el sexo que tuvieron una serie de efectos teóricos (el amplio análisis que se hizo de la concupiscencia en el siglo XVII) y efectos prácticos (una pedagogía de la sexualidad que posteriormente sería laicalizada y medicalizada)
También he hablado de la forma en que diferentes instancias del poder se habían de algún modo instaurado en el placer mismo de su ejercicio. Existe en la vigilancia, más exactamente en la mirada de los que vigilan, algo que no es ajeno al placer de vigilar y al placer de vigilar el placer. Igualmente, he insistido en los mecanismos de rebote. Por ejemplo, las explosiones de histeria que se manifestaron en los hospitales psiquiátricos de la segunda mitad del siglo XIX han sido un mecanismo de rebote, una respuesta al ejercicio mismo del poder psiquiátrico: los psiquiatras recibieron el cuerpo histérico de sus enfermos en pleno rostro, sin quererlo e incluso sin saber cómo es que ocurría esto.
Sin embargo, estos elementos no constituyen la parte esencial de mi libro. Me parece que hay que comprenderlos a partir de la instauración de un poder que se ejerce sobre el cuerpo mismo. Lo que intento mostrar es cómo las relaciones de poder pueden penetrar materialmente en el espesor mismo de los cuerpos, sin tener incluso que ser sustituidos por la representación de los sujetos. Si el poder hace blanco en el cuerpo no es porque haya sido con anterioridad interiorizado en la conciencia de las gentes. Existe una red de bio-poder, de somato-poder que es, al mismo tiempo, una red a partir de la cual nace la sexualidad como fenómeno histórico y cultural, en el interior de la cual nos reconocemos y nos perdemos a la vez.
L. Finas: En La voluntad de saber usted distingue entre el poder como un conjunto de instituciones y aparatos, y el poder como multiplicidad de relaciones de fuerza inmanentes al dominio en el que se inscriben. Ese poder lo representa produciéndose continuamente, en todas partes, en toda relación de un extremo a otro. ¿Es ese poder, si se entiende bien, el que no sería exterior al sexo, sino todo lo contrario?
M. Foucault: Para mi, lo esencial del trabajo que he emprendido es la reelaboración de la teoría del poder; no creo que el mero placer de escribir sobre la sexualidad fuese motivo suficiente para comenzar esta serie de seis volúmenes, si no me sintiera motivado por la necesidad de replantear esta cuestión del poder. Con demasiada frecuencia, según el modelo impuesto por el pensamiento jurídico filosófico de los siglos XVI y XVII, el problema del poder se ha reducido al concepto de soberanía. En contra de este privilegio del poder soberano, he intentado hacer un análisis que iría en otra dirección.
Entre cada punto del cuerpo social, entre el hombre y la mujer, en la familia, entre el maestro y su alumno, entre el que sabe y el que no sabe, transcurren relaciones de poder que no son la pura y simple proyección del poder soberano sobre los individuos. La familia, incluso la actual, no es una simple prolongación del poder estatal en relación a los niños; tampoco el macho es el representante del Estado en relación a la mujer. Para que el Estado funcione como funciona se hace necesario que entre el hombre y la mujer, entre el adulto y el niño, haya unas relaciones de dominación muy específicas, que tienen su propia configuración y una relativa autonomía.
En mi opinión, hay que desconfiar de un modo de representar el poder que durante mucho tiempo ha dificultado su análisis; me refiero a la idea de que las voluntades individuales son el reflejo de una voluntad más general. Se dice constantemente que el padre, el marido, el jefe, el adulto o el profesor representan el poder del Estado, y que el Estado, a su vez, representa los intereses de una clase social. Pero esto no explica la complejidad de los mecanismos que entran en juego.
Fuente: Les rapports de pouvoir passent á lìnterieur des corps. La Quinzaine Littéraire, nº 247 (1977)
Lo dijo Anónimo a las 5:11 a. m., febrero 14, 2007
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Lo dijo Anónimo a las 5:20 a. m., febrero 14, 2007
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. Vida, nada me debes!
Lo dijo Anónimo a las 5:21 a. m., febrero 14, 2007
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar.
Lo dijo Anónimo a las 5:22 a. m., febrero 14, 2007
si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice y todo
Lo dijo Anónimo a las 5:23 a. m., febrero 14, 2007
Es un amor así,
es un amor de abismo en primavera
Lo dijo Anónimo a las 5:24 a. m., febrero 14, 2007
Tú sólo, sólo tú, sabes el modo
de reducir el Universo a un beso!
Lo dijo Anónimo a las 5:26 a. m., febrero 14, 2007
"Mañana es el día de San Valentín, temprano, al amanecer, yo estaré en tu balcón, tu enamorado seré".
Lo dijo Anónimo a las 7:19 a. m., febrero 14, 2007
Valentín fue un sacerdote que, en contra de un decreto dictado por el emperador romano, casó en secreto a dos jóvenes enamorados.
Fue incorporado al santoral católico en 1969 y fue la iglesia quien decidió erigirlo en patrón de los que se aman y decretar el 14 de febrero como Día de los Enamorados.
Lo dijo Anónimo a las 7:22 a. m., febrero 14, 2007
"Andaba sin buscarte, pero sabía que andaba para encontrarte¨
No recuerdo quien lo dijo
Lo dijo Anónimo a las 7:51 a. m., febrero 14, 2007
Hay un sol, un mar, una ciudad, un vino, un café, una tienda, un restaurante, un cuadro, un parque de atracciones, un parque sin atracciones, una cama, una excursión, una pizza, un libro, un sofá,... una vida... pero sólo con él son fascinantes. Antes de él, existían, pero solo él las hace fascinantes. Su sonrisa lo cambia todo, su forma de mirarme varía todo cuanto existe y es. Sentirlo hace del mundo un sitio maravilloso.
Nada se parece a los tiempos de enamorarse.
Lo dijo Anónimo a las 8:16 a. m., febrero 14, 2007
En el día del amor y la amistad MUCHAS FELICIDADES a todos los visitantes amigos de un lado y otro del mundo, los que alaban y los que critican, "los buenos y los malos".
Mucho amor en el día del AMOR
la lola
Lo dijo Anónimo a las 9:21 a. m., febrero 14, 2007
"El amor es un sentimiento pasajero que el hombre intenta prolongar a través del matrimonio".
Albert Einstein
Lo dijo Anónimo a las 9:47 a. m., febrero 14, 2007
"Vuelve, o moriré"
A Baricco. Seda
Cubano de la isla , gracias por tu regalo: el enlace para descargar Seda. Todavía estoy flotando en la nada.....
Lo dijo Anónimo a las 10:27 a. m., febrero 14, 2007
Mi regalo para el día del amor, o los enamorados:
Para los que puedan, o quieran ver
el documental "Mecaniqueros". !!!MUY BUENO!!!
Aquí está la dirección.
¿Cómo la ley crimaliza la vida diaria?
Pregunta-afirmación para reflexionar mientras lo vamos viendo.
Saludos
Lo dijo Anónimo a las 11:04 a. m., febrero 14, 2007
FE DE ERRATAS:
Lo siento, es mi teclado.
Quise decir-preguntar: ¿Cómo la ley criminaliza la vida cotidiana?
Lo dijo Anónimo a las 11:06 a. m., febrero 14, 2007
Dirección del reportaje:
http://video.google.com/googleplayer.swf?docId=5644583602883406187&hl=en
Lo dijo Anónimo a las 11:13 a. m., febrero 14, 2007
Jorgito, la ley no criminaliza lo cotidiano por el solo hecho de ser cotidiano, ese planteamiento tuyo es tendencioso.
El punto es porqué uno como individuo tiende a la incluir prácticas delictivas en su cotidianidad. (Porque hay que reconocerlo, un hurto es un hurto, y está penado en cualquier de cualquier país).
¿El sistema obliga a incurrir en estas prácticas? Si el sistema respondiera a las necesidades del individuo, ¿éste seguiría delinquiendo?
Un abrazo y saludos a Raul.
W.
Lo dijo waxaxo a las 11:33 a. m., febrero 14, 2007
No he visto ese reportaje sobre los mecaniqueros, del cual tanto aqui se ha hablado. No logro encontrarlo en Google, creo que no voy a ser capaz de anotar esos números que da JAAD. O será que tengo que localizarlo en You Tube?
Hoy en el blog La Finca de Sosa recuerdan que hace diez años se suicidó el poeta Angel Escobar. Parece que a propósito escogió el 14 de febrero, pobre hombre: saltó al vacío.
Erika, la hermana de Letizia, la princesa de Asturias, tampoco pudo esperar que la vida transcurriera con sus altibajos y claroscuros y tomó un montón de pastillas.
Belkis Ayón, tan joven, bonita e inteligente, prefirió darse un tiro, algo menos común: en Cuba la mayor parte de las mujeres deciden quitarse la vida dándose candela. Los hombres prefieren ahorcarse.
Alfonsina Storni fue más romántica, entró al mar y allí desapareció. Preciosa la canción a ella dedicada, me encantaba la interpretación que hacía Elena Burke, la señora sentimiento.
Felicidades a todos en este especial día, que algunos llaman de los enamorados, otros de la amistad y el amor y los más, de San Valentín.
Lo dijo Anónimo a las 12:10 p. m., febrero 14, 2007
El hombre gusta de trasgredir la ley, sea justa o injusta, aunque bien pensado, los criterios sobre una ley dependen de quien la comente. En sociedades con una plataforma de supervivencia generosa, alli tambien las persona desbordan las leyes.
Lo dijo Anónimo a las 12:18 p. m., febrero 14, 2007
Amo los cielos claros, los pastos frescos, los campos dorados, las delicadas manos, las almas pulcras...
Lo dijo Anónimo a las 12:30 p. m., febrero 14, 2007
Me asocio a la noche, los astros, las flores, las nubes, las aves, los silfos y el mar.
Lo dijo Anónimo a las 12:32 p. m., febrero 14, 2007
Quien pudiera como el río,
ser fugitivo y eterno.
Lo dijo Anónimo a las 12:33 p. m., febrero 14, 2007
Me desordeno, amor, me desordeno
Lo dijo Anónimo a las 12:34 p. m., febrero 14, 2007
desde que no te veo
las cosas han perdido su color
Lo dijo Anónimo a las 12:35 p. m., febrero 14, 2007
No es el primero que salta al vacio, Vivian La Mata, pianista extraordinaria, subio a la azotea de Hotel Habana Libre (asi se llamaba en aquellos dias) destrozando su cuerpo contra el pavimento.
Le habia sido negada una beca a Polonia (si mal no recuerdo) que habia ganado por oposicion. Por cierto, que a partir de ese dia, al trio que la despojo de su premio comenzaron a llamarle El triangulo de la muerte.
Aun en las mas dramaticas circunstancias, el cubano es irreverente.
Lo dijo Anónimo a las 12:37 p. m., febrero 14, 2007
Réplica:
Las personas siempre van a delinquir, menos en las utopías. Por otra parte, la ley siempre está criminalizando, menos en las utopías. Mira ahora mismo en España con el asunto del tabaco y el vino, y con la propuesta del aspirante a la alcaldía de Madrid: deportar a los inmigrantes que cometan delitos. Me dices tendencioso porque tal vez pensaste que me remitía nada más que a Cuba. El reportaje habla de cierta vida cotidiana en Cuba, pero al mismo tiempo, según sean los protocolos de lectura de cada quien, podemos leer algo más que no se remita solamente a la vida en Cuba. Eso, con otros matices, en otro contexto, con otras anécdotas, sucede en muchas partes del mundo. ¿Por qué siempre nuestras lecturas se agotan en lo local? El reportaje propone algo local, tú como lector, lo haces extensivo según tus referencias y maneras de leer. Recordemos a Piglia: saber leer es saber asociar. Como lectores debemos ser también creativos. Por eso, mi pregunta-afirmación aunque remita a Cuba, o parte del documental, la hago extensiva a muchos sitios del mundo. De todas maneras puedo seguir siendo tendencioso, pero prefiero decir que hago una lectura ético-política.
Saludos
Lo dijo Anónimo a las 12:39 p. m., febrero 14, 2007
Cubana de afuera:
Gracias por recordar a ese gran poeta que perdimos. Aquí copio uno de sus textos más conocidos; el poema que da título a uno de los libros (Abuso de confianza)más intensos de la poesía en lengua española de los últimos años. El poema está dedicado a Efraín, el amigo más íntimo y querido de Ángel. Ese libro se presentó en un concurso importante (premio Casa de las Américas, en Cuba) y no ganó nada. Cosas de la vida, cosas de los concursos, por eso no hay que desanimarse. Recientemente se publicó la poesía completa de este autor en la feria del libro de La Habana; es un regalo inestimable comprase ese libro.
Disfruten el poema:
Abuso de confianza
No me has visto. Siglo. Siglo. Oh, prestigitador.
Al lado de la carpa inmensa venden
barquillos. ¡Y algodones de azúcar!
Y dicen: "Ya estamos hartos de tus opiniones."
No me has visto. No has venido a preguntar por mí,
el de los dedos cortados. Yo era dos muchachos
corriendo. Los remos junto al agua blanca,
el jadeo, sudorosos, y el no hallar lo suficiente aquello
de las estatuas sepultadas. Qué querías-
era correr sobre las manos negras, los pies rotos
hasta el filo del agua, hasta el filo del agua.
Oh, reino frío. No sean joyas los hierbajos podridos
que refracto. No sean dadas aún mis confecciones.
Por ellas, solo sobre ellas, tú has condecorado
a aquel demás. Y yo preferí ser el humano campante
que huye. El trapecio y las gradas, y las victorias,
y tus actas policiales: ¡Vaya plácemes! Es evidente:
Yo he podido morir, no deshacer el exceso de la razón
y el uso. No al tropezar con la piedra al muslo, el mito,
las caras de los gladiadores. Dicen: "Eso sería suficiente".
O aquello de que a uno le baste un transitor
y una ventana, un transitor y una ventana.
Éramos las espaldas cuando empezamos eso. ¡Basta!
¡Basta! La música y el camino resecos -el fardo
al que le dicen no a los parabienes y a la clemencia
al listo-, pero tú no ves cómo levanta el arco. Lejos
de los comederos donde hay líderes juntando las cabezas
para el final del espectáculo. El plexo solar
sobra; no tu yesquero, mi cigarrillo, las sonrisas.
Diles, Príncipe: Huraños, lenguaraces bastardos. Y a mí:
Mentira que de un solo mal no escapas. Los otros
en el calor se aburren, por ejemplo. Salen de camiseta,
balanceando los brazos. Salen. Balanceando los brazos.
Mian hacia l alto. Un edificio. Y otro. Y otro.
-Eh, tú. A nosotros nos gustan los relojes automáticos.
En realidad (¡Simón! ¡Simón!) no me aprendí las reglas-
solo alcancé la paz que se otorga a los huesos
del conejo, el borboteo del oso
que alguien insiste en ahogar en la bañera-. Podrían cesar
el brillo ahora, y los ademanes con excesivo vetiver de las
doncellas.
Y así como separan los codos los camareros y van, y van y
vienen
en esa retahíla, nosotros nos percatamos: Escupimos
sobre su litografía. No fue el padre de aquellos quien ordenó
desfallecer. Así no. Nadie más vuelva a fila. Nadie más.
Yo me allego al horror del que estoy hecho.
(¿Van los pobres ramajes que me golpearon
loco en la carrera a prescindir de mí?)
Veo tu pulmón rosado. Veo el hielo y la gangrena
de tus vísceras. Sé de los aptos para lustrar
las mascarillas de oro. Sé del trasiego que m expulsan;
"Él ve, él ve la repetición incesante de muertes no
marciales."
-¡Hey! ¡Il sole non si muove!-Ja. Bailando. Sudan com
chicos.
Hacen las alharcas de los picaneados por ti.
Mienten: "¡Oh!, ¿qué es esto? ¿Un hombre tapado?"
Giran: "¿Ves algún dios detrás de mí?" ¿Ves algun dios?
Chillan. Arriscando los labios. Il solo non se muove.
Salta. Y dice: "Maldita cosa que me importa"
Enola Gay tenía un pubis tan tierno (el Organon)
como Albertine en Spon River. Y: "Ya hemos
explicado por qué ello es así". ¿Habrían
de importar los excesivos tics nerviosos, Franz?
Vivimos adornando con potes de cerveza la Antología
de Kuei Mei. Tal vez eso nos reconforta. Al haragán
empleado de banco, al traidor. Le pendu, el fusilado-
de Beulah comentábamos con ganas de astillar
las vitrinas-: Qué pocas las pepitas. Gritan: "¡Fuego!
¡Fuego!
Y ya. No hay casa para nosotros. Ni siquiera la otra
a un paso de los farallones, la de los platos azules
del borracho. Solo el defiladero es para mí. Y las piedras
que prefiguran el agua. ¿No lloré a caso por todas
esas sonrisas que me cercaron?: "Sin embargo
eres tú quien pone el nombre". ¿Yo? ¿O Juan Inaudi?
¿Un edificio? ¿Y otro? ¿Y otro? No. Se sigue siendo
el orangutan imbécil que fascina.
¿Acaso somos aquellos camareros para llevar-
ay los gladiolos. Ay, el pelo de las muchachas
púberes-y traer las vísceras así? ¿Así no más? ¿Así?
"Dos muchachos corriendo". Es evidente. Y alguien
los ve pasar, sudoroso. Ahora bien: Nosotros somos
el tercero. Incluso digo que alguien ns espera; ni a Dios,
ni a la naturaleza: Excelentes paraguas rotos-
en medio del trasiego de insecticidas-.
¿No lo querían? Mee he detenido a sopesar
las uopías histéricas, dividendos y usuras.
(Es la puerta cancel. Veo al cruzado.)
Las caras sobre los pergaminos. (No eran) Y ya.
(Los dedos que entran). Dicen: "El barro tan filoso
hiere". Y en verdad hiere. El barro tan filoso hiere.
Estas palabras no son para ti. Yo no juego
en la arena. No estoy en un aeropuerto internacional
pateando una caja vacía de Original Russian Vodka,
ni me rajé la cara con una botella rota. Yo no cargo
a mi hermano. Ni a ningún otro muerto. Yo no me cargo
a mi. Las olas muerden. No hay ni un puñadito de candor.
Tu ojo me ve bailando sobre el filo de las imprecaciones.
La arena es la que es verde, el mar arena. Duermen
tres; cuatro te hablan; dos mil se hacen añicos. Solo uno,
entre el cristal del trópico y la esperma del lunes,
vocifera-
y eso que está de vacacines, que está de vacaciones.
No soy yo. No eres tú. No son cuatro ni tres.
Ni dos mil. Ni los posibles datos del Obispo,
nuestra computadora. También tú buscas enemigos,
y hay quien te usurpa el nombre. (Alguien lo cumplirá-
se está cumpliendo, se cumplió). Realmente no te molesta
la frivolidad metafísica de Scheler, Nadie, ¡Atón! ¡Atón!-
OH, aquellos tres viejitos del basural cantando, ay,
danza extraña; mira sus marcapasos.Míralos. No al héros
Saturday Eveneing Post. Tambien se gasta mi cigarrillo-
y miente. Al final uno vuelve a cavar otro túnel- uno,
viejo topo corrupto, Franz, al arca, al arca, Franz.
(Para Efraín
Rodríguez)
Lo dijo Anónimo a las 12:53 p. m., febrero 14, 2007
Esta mañana me levanté con mi ya roto corazón sangrando. El rojo de su sangre se impregnó en cada cosa que veía. No puedo entender porque la gente continúa tan felíz, tan sonriente. Si yo estoy sufriendo, ¿porque nadie se da cuenta? Algunos nacen para amar y ser amados. Otros nacemos para amar tan profundamente que no hay otra alma capaz de correspondernos de la misma manera. Pero llegara el final de este día rojo. Llegara y sera igual que siempre. Esta noche muchos abrazarán a su pareja y la amarán con tanta fuerza! Yo...quedaré dormida entre lágrimas, esperando que aparezca ese milagro, milagro que se que nunca llegará. Para los de corazón roto como yo...Los Amo
Lo dijo Anónimo a las 1:47 p. m., febrero 14, 2007
Estimado Jorge Alberto Aguiar Díaz
Su “discurso” me suena espeso y municipal. Críptico. Suelta frases enfáticas, muy vacías de enjundia. Es obvio que las inventa apresuradamente y sin una sólida formación de fondo. Sospecho que desea impresionar. Si menciono esto, no es con el ánimo de molestarlo, sino que sus frases me fatigan, tratando de comprender qué quiere decir. No voy a ser irrespetuoso con un escritor que lucha por darse a conocer y prefiero creer que tiene algo que comunicar.
Están lejanos los días de “los imbroglios y refranes gracianescos” como dijera Lezama. Por favor, aunque sea por una vez, hable con claridad. Ya hace rato que nos dimos cuenta que es curto, leído y escribido y sobre todo, muy “teórico”.
Un fuerte abrazo en las antípodas.
Lo dijo Anónimo a las 1:49 p. m., febrero 14, 2007
Contra-réplica:
No, te digo tendencioso porque vos crees que yo pensé que tu pregunta se remite a Cuba.
Lo dicho-preguntado es general, así también es mi respuesta... Ya que cuando digo sistema me refiero a cualquier estructura política económica, en cualquier contexto, no sólo el cubano. Así que sólo poniendo en práctica lo que aprendí en cierto taller impartido en en cierta librería sobre el bulevar de San Rafael, es que puedo pagarte con la misma moneda al decirte que no se por que infieres que me refiero a Cuba... ¿No será que vos te referías a Cuba desde un principio?
El delito, tal como el sucidio, es un hecho social.
En todo caso, tu ejemplo sobre la (ahora si) criminalización de lo cotidiano en España (o acá en Buenos Aires, donde tampoco se puede fumar el lugares públicos) no es aplicable o comparable sobre lo que muestra el documental. A mi juicio, hay una diferencia entre "criminalizar algo" como puede que suceda en España o Buenos Aires puntualmente respecto a las leyes "libres de humo", y entre hacer del delito algo cotidiano (por más que sea necesario para sobrevivir). Son dos hechos en cierta manera opuestos, aunque tengan puntos en común.
En fin, cualquiera que sea tu intencionalidad como autor de lo dicho-preguntado, relega la cuestión de fondo, y acude sólo a lo superficial o lo ambiguo (superficial porque en realidad habría que preguntarse primero el origen del delito, o de lo criminal, y ambiguo por general, porque a pesar de estar escrito dentro de un contexto de debate sobre temas cubanos, al final me salís con que es un tema universal y que lo tendencioso es mi lectura).
Saludos
W.
Lo dijo waxaxo a las 2:10 p. m., febrero 14, 2007
La señora Quintero, ha criticado los anónimos, y ahora ella lo está usando. El mensaje anónimo firmado por Cubana de afuera a las 12:10 PM, febrero 14, 2007 es obra suya. No estoy en contra de ese mensaje en lo absoluto. Pero es curioso ver como se critica algo y al poco rato ya se está haciendo.
Por cierto, tango una pregunta para la señora Quintero, ¿cuándo fue honesta, mientras trabajaba en las redacciones oficiales del gobierno cubano, o ahora en su dorado exilio en Suiza?
Nota: Dije “dorado” porque la señora ha dicho que tiene cubiertas sus necesidades. Mientras otros exiliados, los del Perú, por ejemplo, han terminado semi-medigos, según un reportaje reciente.
Lo dijo Anónimo a las 2:14 p. m., febrero 14, 2007
Anónimo:
No voy a dejarme provocar por ti ni por nadie que no tenga el valor de identificarse como yo lo he hecho.
A PALABRAS NECIAS, OIDOS SORDOS
Lo dijo Anónimo a las 2:38 p. m., febrero 14, 2007
Feliz día para todos.
Notario compadre de verdad que agobias..............
Lo dijo Anónimo a las 2:45 p. m., febrero 14, 2007
A la siempre enérgica señora Quintero, ex redactora oficial del gobierno cubano, y ahora redactora en la prensa disidente.
EL QUE CALLA, OTORGA
Tenga un feliz día de los enamorados.
Lo dijo Anónimo a las 3:22 p. m., febrero 14, 2007
Estoy en desacuerdo con Roberto Camejo, opino que las contribuciones del Notario son sumamente entretenidas y extraordinariamente importantes para el reconocimiento de nuestra sensibilidad contemporánea. Por favor, Notario, más.
Lo dijo Anónimo a las 3:46 p. m., febrero 14, 2007
Estimado W:
Tus lecturas son demasiado sociológicas, y a veces excesivamente binarias. Vos se perdió el Laboratorio y la Klinica, donde justamente deconstruíamos el taller, por eso la moneda que me devolvés está ya devaluada. Lo siento.
Prefiero otros enfoques, para mi, el delito, como el suicidio son asuntos políticos. Como ves tenemos criterios (y obviamente lecturas filosóficas diferentes).
No hay tiempo para polémicas. Además, prometí a Cubano de la isla no entrar en este tipo de discusiones que le roban espacio y desvían la atención. Por eso, después de este mensaje, como después de publicar el próximo para Anonymus, no responderé a este tipo de comentarios. Salvo la diferencia, los tuyos, por supuesto, son serios, rigurosos, con deseos de problematizar, y eso me parece muy bien y provechoso. Los comentarios del otro señor son puras provocaciones. Por eso me parece muy bien la calabaza que le regaló Tania Quintero, mujer valiente y honesta.
Si deseas, escribeme a mi dirección: jorgealbertoaguiar@gmail.com
Fue un placer entrecruzar palabras contigo. Las diferencias son positivas, y me alegran.
Saludos.
Lo dijo Anónimo a las 4:31 p. m., febrero 14, 2007
¿Cómo la ley criminaliza la vida diaria?
La ley no debe de criminalizar la vida diaria, porque la cotidianedad no puede hacerse delictiva.
Creo que sólo se puede hacer delictivo un comportamiento inhabitual.
Se ha hablado de la criminalización del consumo de tabaco y alcohol en España. El tema hay que ponerlo es su punto justo. En España se prohíbe el consumo del tabaco únicamente cuando puede conducir a daño a terceros por aspiración de humo de segunda mano. En resumen cualquiera puede fumar mientras se limite a hacerse daño a sí mismo. Se aplica el viejo principio de que la libertad propia finaliza cuando empieza la libertad ajena.
Del mismo modo, al igual que en el resto del mundo, se fija una tasa máxima de contenido de alcohol en sangre para poder conducir un coche. De nuevo se aplica el principio de la libertad propia y la ajena. Un borracho pude matar. Quizás, la diferencia con otros muchos países consiste en que en España se persigue muy activamente la conducción bajo los efectos del alcohol.
No sé que tiene que ver esto con el reportaje de los mecaniqueros, donde se criminaliza a personas que no hacen ningún daño.
Se ha comentado también que un candidato a la alcaldía de Madrid ha propuesto la expulsión de los inmigrantes que cometan delitos. Se trata de un brindis al aire. El alcalde de Madrid no tiene ninguna autoridad sobre el tema. La política de inmigración española es extraordinariamente tolerante, como prueba el hecho de que en España hay 4 millones de inmigrantes, es decir, el 10% de la población. No habría venido tanta gente a un país que los tratase con hostilidad.
Un saludo
Gabriel
Lo dijo Anónimo a las 4:33 p. m., febrero 14, 2007
Mi caro Anonymous:
!Qué razón tienes! Tengo una frágil formación de fondo. Y también de superficie, por cierto. Soy críptico porque durante muchos años viví en una cripta. Soy espeso y municipal, lo siento. Aprenderé de ti que no eres espeso y provinciano. ¿La verdad? No quería impresionar. Quería impresionar-te, y ya ves, ahora me das miedo, sobre todo por tus constantes provocaciones, por tus coágulos fascistas, por tu prosa tan clara y directa como un discursito de tribuna, ya no municipal, sino de barrio. Y por supuesto que no me molestas. A mi la mediocridad no me molesta, me da lástima.
Si te fatigo al leerme, pues no me leas, así de simple. Algo similar haré con todos y cada uno de tus comentarios a partir de ahora: no leerlos.
Ah, no lucho por darme a conocer. Me doy a conocer y punto. Pídele información a tus compañeros del Ministerio (de Cultura, se sobreentiende) para que veas que nunca he luchado por darme a conocer de la manera que insinúas. Hago lo que me concierne cuando me place, ¿tú no? Es una buena manera de ser feliz, te la recomiendo.
¿Si tengo algo que comunicar? ¿Pero cómo vas a insinuar que no? ¿Eres tan poco inteligente como para no darte cuenta? !Claro, hombre, por supuesto que sí! ¿Tú no? Entonces, ánimo, comunica algo y deja ya de provocar. Aprovecha la conexión a Internet, que eres uno de los pocos cubanos que dentro de la isla pueden tener el privilegio de usar la Internet, y comunica, deja tranquilo a los demás.
Una duda. ¿Antípodas no se escribe con H? Es que estoy muy ocupado con la teoría y no con la ortografía. ¿Y quién es ese Lezama Lima que usted cita? ¿imbroglio es sinónimo de imbécil?
Lo siento, no puedo darle un abrazo porque no tengo brazos. ¿No sabía usted que escribo con los pies? ¿Y usted, con qué escribe?
Sírvase no responderme porque estos son los últimos versos que le escribo.
Lo dijo Anónimo a las 5:03 p. m., febrero 14, 2007
Gabriel:
Tienes razón en lo que dices, pero eso no niega el punto de que la ley criminaliza la vida. Por supuesto que en un regímen autoritario o totalitario es más visible este fenómeno que dentro de una democracia. Pero las democracias actuales, pese a sus avances en los últimos 20 años, tienen sus microfascismos bien escondidos u ocultos. Nada te será enseñado de manera obvia, ninguna represión, ninguna censura, ninguna manipulación, a menos que las lógicas de poder y fuerzas imperantes encuentren en esas denuncias una alta rentabilidad para el juego político entre partidos, o para los círculos ecónomicos verdaderamente poderosos.
El fascismo se alimenta de microfascismos, como esos brindis al aire del candidato a la Alcaldía, como las opiniones de algunos jóvenes españoles sobre los latinos durante los días de las trifulcas en Alcorcón, como la no participación del PP en la marcha contra el terrorismo cuando los atentados de Barajas de fin de año, como también fue palpable, por ejemplo, en 2005 cuando los conservadores protestaban contra los matrimonios gays aludiendo a la integridad moral de la familia. Te pongo ejemplo de "microfascismos". Mira, Notario publicó dos interesantes entrevistas a Foucault en el día de hoy, en ellas se habla de las "tecnologías del yo", del bio-poder, del discurso negativo y positivo del poder, y de una nueva manera de entender al Poder,todo eso remite de alguna manera al asunto de los microfascismos.
Por favor, no estoy generalizando. No estoy diciendo que todos los españoles, tal y cual, o que esta sociedad, tal y cual. Los ejemplos que mencioné, como otros muchos de a diario, son síntomas del fenómeno del microfascismo. Nada más. Nada menos.
En medio de todo esto plantear, no que la ley deba criminalizar la vida (!claro que no debe!), sino cómo estar al tanto nosotros cuando la ley criminaliza la vida, es una forma de abordar, micropolíticamente todo este asunto que está relacionado.
Recordemos que los campos de concentración, y los campos de exterminio no han terminado. Y casi siempre comienzan con un brindis al aire.
Mis saludos afectuosos.
Lo dijo Anónimo a las 5:40 p. m., febrero 14, 2007
Hola a todos y feliz día del amor.
me gustó mucho el cuento que nos ofreciera el cubano de la isla como regalo.
hay varias polémicas servidas, es humano, claro está.
Me voy a pemitir, con sus permisos hacer una pequeñita aclaración sobre la Ley, en término genérico.
El Derecho es y ha sido desde su origen la voluntad de la clase dominante, entre otras, tiene función educativa y coactiva.
Se impone la obligación de hacer estableciendo un orden social, muchas veces basado en costumbre, normas morales y demás y si esto ha de imcumplirse casi siempre se establece una sanción, contravención o como se llame, dependiendo de la peligrosoidad social dela conducta.
el concepto de lo justo y lo injusto es tan relativo como lo del recipiente lleno o vacío.
Cómo diría Silvio alguna vez.
Si alguien roba comida y después da la vida qué hacer?
De todos modos Ley no significa justicia, sería lo ideal o mejor aún que no fuera necesaria la Ley.
No olvidemos tampoco que las Leyes las hacen los hombres y la justicia también.
Bueno disculpen la trova, pero de esto creo que sé un poquito pq soy abogada.
Con un poco de amor sobrevivo...
Arroyito
Lo dijo Anónimo a las 5:44 p. m., febrero 14, 2007
¿Así que el suicidio y el robo son hechos políticos? Ya, y las preferencias sexuales. Eso mismo decían los compañeros del Partido. Se puede reducir la experiencia humana a un sólo aspecto, y la política (o las distintas ideologías que componen la realidad política de un país) es especialmente útil porque opera como una suerte de metadiscurso que se apodera del resto de los contenidos sin crear ninguno propio.
Ay, Jorgito, como te pareces a tu primo. (Suspiro.)
En fin, lo que se hereda, no se hurta. En cualquier caso, no te tomes demasiado en serio las pajas mentales de los franceses. O hazlo, pero no creas que estás hablando de la realidad. Hace mucho tiempo la teoría se convirtió en un discurso autotélico y autocomplaciente, pero tú mismo. Si te divierte...
Lo dijo Gabriel Syme a las 6:12 p. m., febrero 14, 2007
Hola, JAAD,
Ciertas palabras debemos usarlas poco para no gastarlas. Son como bisturís afilados que tenemos que reservar para las operaciones más delicadas, no vaya a ser que el filo se vuelva romo y pierdan eficacia.
Prefiero reservar la palabra "fascismo" para momentos importantes. No nos olvidemos que originalmente era una corriente política caracterizada por la sumisión a Musolini y enaltecimiento nacionalista de Italia. Ahora de tanto ampliar su significado ya no sabemos exactamente lo que quiere decir. Supongo que será el equivalente a lo que en el pasado era El Diablo, es decir, simplemente la personificación de todo mal. Lo cual nos deja con una difícil pregunta: ¿En qué consiste el mal?
Hablabas del microfascismo y lo veías dentro de la gente, como si la propia gente necesitase de un exorcismo para expulsar el mal de dentro de ella.
Las personas somos como somos porque si no fuesemos como somos no existiríamos.
Esto lo creo literalmente, pero la explicación la dejo para otro momento porque es algo larga.
No me preocupa la gente sino los gobiernos, porque creo en la gente con todos sus defectos, pero temo a los gobernantes.
Por eso creo en la "Democracia" en el sentido libertario del término, que es algo distinto del "Mayoritarismo" imperante en Europa y otros sitios.
Si a un grupo de personas les gusta usar sombreros muy distintos, la democracia consiste en que cada cual use el sombrero que más le guste.
Si se organiza una votación para que todos tenga que usar el tipo de sombrero que quiere la mayoria, eso no es Democracia sino Mayoritarismo.
Si todo el mundo tiene que usar el sombrero que más le gusta al jefe entonces tenemos dictadura.
Obviamente prefiero el Mayoritarismo a la Dictadura, pero lo más alto en mi ideal es la Democracia.
Europa es una democracia inacabada donde queda mucho por hacer para alcanzar libertades plenas.
Insisto en que las libertades no las limita la gente sino los gobiernos.
Un abrazo.
Gabriel
Lo dijo Anónimo a las 6:22 p. m., febrero 14, 2007
Gabriel:
Gracias a determinados pensadores franceses contemporáneos, mis lecturas no son tan dicotómicas, lineales, obvias, y mucho menos maniqueas. Gracias también a esos autores, muy creativos por cierto, amplié mi criterio y mis argumentos en torno al fascismo, que no se reduce, por supuesto a lo que mencionas, como tampoco la democracia es feliz con esa analogía de los sombreros. De todo corazón te recomiendo ciertas lecturas.
Gracias a esos pensadores también, tengo más preguntas que respuestas, para retomar lo que dijo el otro día Havanascity.
¿Qué todo esto está alejado de la realidad? Nada más equivocado. Fue el pensamiento de Mayo del 68, creo que esto lo dice todo.
Buena suerte.
Lo dijo Anónimo a las 7:00 p. m., febrero 14, 2007
Jorgito, hay dos "Gabrieles" Gabriel Syme (el que hablo de los franceses) y Gabriel (a secas, el que hablo del fascismo) Digo, me parece que se te hizo un revoltillo en la cabeza... arrozconhuevos era tu mail antes, lo seguís usando?
W.
Lo dijo waxaxo a las 7:11 p. m., febrero 14, 2007
Ah, por cierto, mayo del 68 fue mayo del 68, estamos en febrero de 2007 y muchos de los chicos de mayo del 68 hoy son gerentes en transnacionales...
Saludos de nuevo
W.
Lo dijo waxaxo a las 7:13 p. m., febrero 14, 2007
Al Anonymous de las 5:44 PM, febrero 14, 2007 que firma Arroyito.
Coincido con su criterio de que la ley, al menos después de los romanos, independientemente de los fallos de la justicia, permite, o hace posible, la convivencia en una sociedad civil.
La exclusión de las leyes (en una democracia libertaria, como mencionó Gabriel, y que imagino sin gobierno, o gobierno mínimo) presupone unos ciudadanos tan virtuosos, que difícilmente podamos encontrarlos. Hasta el propio Gabriel, una persona que considero muy civil-izado, si se cabrea lo suficiente pudiera, quizás cometer un acto ilegal.
Pudiera tratarse de una "locura transitoria" provocada por un derrame, en su torrente circulatorio de una combinación de sustancias endógenas que estimulen excesivamente su SNC.
Le deseo muchos éxitos en el ejercicio de su profesion de abogada.
Lo dijo Anónimo a las 10:15 p. m., febrero 14, 2007
AY DERRIDA, CUANTOS CRIMENES SE COMETEN EN TU NOMBRE!!!
Lo dijo Anónimo a las 10:41 p. m., febrero 14, 2007
Querido Arroyito,
Naturalmente, creo en las leyes y los gobiernos. Ambas las necesitamos tanto como la comida, porque sin ellas la convivencia sería imposible.
Sin embargo, al igual que con la comida, no es conveniente pasarse ni con demasiadas leyes, ni con demasiado gobierno.
De hecho la situación actual, tanto en Europa como en Cuba, es completamente insostenible.
Es técnicamente imposible cumplir todas las leyes, porque si las llegasemos a cumplir las sociedades en que vivimos colapsarían. Ese peligro de colapso es más obvio en el caso cubano porque su gobierno insiste con más celo en obligar al cumplimiento de sus leyes. Eso se refleja muy bien en el documental de los mecaniqueros, que, por cierto, es muy fácil de encontrar con tal de meterse en googel-videos e introducir la palabra "mecaniqueros."
Es imposible cumplir todas las leyes por el simple motivo de que son tantas que no nos caben en la cabeza. En España si reunimos la legislación comunitaria, nacional, autonómica y municipal llenaríamos literalmente varias habitaciones de libros. Técnicamente, en cuanto cruzásemos una frontera municipal con un coche deberíamos leernos la legislación del municipio.
Imáginate que a un gobierno se le ocurriese imponer a rajatabla la legislación de tráfico. Imáginate que nadie aparcase en doble fila, ni pisase una línea continua, ni rebasase los límites de velocidad. En ese caso se produciría un atasco monumental de tráfico.
Exactamente lo mismo sucedería en una sociedad donde todos los ciudadanos cumpliesen la ley al pie de la letra.
Sobrevivimos gracias a que no dejamos que las leyes nos esclavicen.
Dicho lo anterior, ¿Estoy en contra de todas las leyes? No, las leyes son buenas...siempre que las consumamos con moderación.
Un abrazo.
Gabriel
Lo dijo Anónimo a las 2:45 a. m., febrero 15, 2007
W:
Te dejé mi nuevo correo. De todas formas, capto que me estás dejando señas desde hace ratos para que te reconozca. Y ya sé quién eres, o sospecho. O Witold Gombrowicz, o el esqueleto rumbero de Piñera. Si lo deseas, escribeme. Un saludo.
No me interesan los niñatos que se convirtieron en gerentes. No desviés el tema, por favor. Hablo de los pensadores de ese tiempo. En fin...es como ese chiste que dice que estamos en febrero de 2007 para invalidar (nos gusta el choteo) con "el frescor de la actualidad", lo dicho sobre el 68.
Bueno, cada cual con su tema. Creo que es lo mejor. A fin de cuentas, lejos estoy de querer convencer a alguien.
Saludos otra vez.
Lo dijo Anónimo a las 3:27 a. m., febrero 15, 2007
Esto es una forma de buscar equilibrio en el balance de opiniones:
http://derivationes.blogspot.com
saludos
Lo dijo cubanum a las 1:35 p. m., febrero 15, 2007
Cartier watches are manufactured to help those people with financial constraints meet their fashion and styling demands. Fashion enthusiasts also desire the same fashion accessories of their favorite stars. However, the hefty prices of designer extravagant timepieces keep people from owing them.
Lo dijo Unknown a las 12:27 a. m., noviembre 29, 2010
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