La verdad de la verdad

La tierra es plana. La tierra es el centro del universo. Todas las especies de seres vivos han surgido por la creación divina y son inmutables. El átomo es indivisible.
Todas estas afirmaciones tienen algo en común: durante años han sido verdades masivamente aceptadas por la mayoría de la humanidad hasta que determinados descubrimientos científicos las han echado por tierra dando paso al surgimiento de nuevas verdades. Y es basándome fundamentalmente en esta experiencia que formulo mi pregunta: ¿que es una verdad? y que continuo con otras preguntas similares: ¿Existen las verdades absolutas o es la verdad algo que puede y debe ir cambiando y perfeccionándose con el tiempo a medida que aumente nuestra experiencia?
El poema "Pasatiempo" de Mario Benedetti ilustra perfectamente esta idea:
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía
cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente una palabra
ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte de los otros
ahora veterano
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser la nuestra
A pesar de que Benedetti afirma alcanzar la verdad justo en la última etapa de su vida, la afirmación es solo parcialmente cierta y se contradice con el mismo poema. Esta "verdad definitiva" solo se diferencia de las anteriores en que es la última a la que tiene acceso. En mi opinión, si de pronto la vida le regalara otra etapa y otro momento, el protagonista sin duda alguna alcanzaría una nueva dimensión del océano o una percepción diferente de la muerte y el poema tendría una nueva estrofa.
Y yo me pregunto entonces: ¿que son todas estas verdades parciales sino verdades profundamente verdaderas?
No tengo mucho mas que decir para enunciar mi verdad (que coincide profundamente con la Carlos Varela) y exponerla a la discusión general. La verdad para mi es cualquier cosa en la que uno sea capaz de creer profunda y sinceramente. No importa en modo alguno si es compartida o no por el resto de la sociedad. Y cuando digo profunda y sinceramente no quiero decir en modo alguno ciegamente. Creer ciegamente en algo y mantener una idea frente a otras razonamientos de mayor peso que la nieguen o la transformen en una idea mejor es terreno de la fe y de las verdades estáticas, y yo señores y señoras no soy muy bueno en esos terrenos.
Y armado con esta idea acerca de la verdad me levanto todos los días y me enfrento al mundo. Y todos los días algunas de las verdades que sostengo se fortalecen, mientras otras se tambalean y es fantástico el día en que alguna se derrumba por completo dando paso a una verdad totalmente nueva que siempre resulta ser mucho mas fuerte que la anterior.
Esta manera de ser tiene sus ventajas y sus desventajas pero al menos me permite mantener la cordura en un mundo donde todos los días pasan cosas profundamente absurdas. Y un dia Stalin es un héroe nacional y al otro día es un dictador terrible. Y otro día existen armas de destrucción masiva en Irak y al siguiente nadie es capaz de encontrarlas. Y hoy Bin Ladden es el responsable del derribo de las torres gemelas, sin embargo quizás mañana sea otro nombre el que circule.
En fin, que sigo mi camino armado de mis verdades de hoy entre las que cuenta el hecho de que Carlos J. Finlay sea el verdadero descubridor de que el mosquito es el agente trasmisor de la fiebre amarilla. Y pongo este ejemplo porque quizás usted opine lo contrario. Al fin y al cabo la Enciclopedia Encarta cuenta una versión diferente.