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Presentación

Basta de anonimatos inútiles, ahora lo que está de moda es publicar fotos de uno en el blog, asi que aquí estoy, soy el de la camisa azul que está al lado de la señora gorda que va sentada en la tercera ventanilla del metrobus (o "camello" para la gente de la zona).


Bueno ya todos me conocen un poco mas.

Si muy simpatico que resultaste...jejej.... todo un galan...

Pero eso es mun montaje fotografico, !!! UN CAMELLO VACIO A ESA HORA !!!!.

Felo el del M4

eso es un M2 si mi memoria no me falla, el M4 es verde...

4:20 o 5:05 ????

Je


W.

ahhhh pero asi no vale!!!!
sigo sin conocerte!!!!
jijijijijij
besoo
Lau

Oye, la gorda del camello soy yo!!!!!!!!!
Maria

Señores, ese camello llevaba roto como una hora, lo que nadie quería bajarse...

Veo comentarios por aqui como de mi epoca de estudiante de la Edison ... jeje.

Perdón, ahora les dicen camellos, ¿no eran guaguas?

guagua = colectivo

camello = camion con semirremolque acondicionado para el transporte de pasajeros. Ver Monólogo de Carlos Ruiz de la Tejera.

Entré a tu blog por sugerencia de Hunnapuh. Me parece interesante, te seguiremos leyendo, espero aprender algo de tu país, pues como dice Hunnapuh, en El Salvador solo los comentarios de la extrema derecha aparecen en los grandes periódicos.
Recibe un caluroso y fraternal saludo desde El Salvador y la gloriosa tierra de Ayutuxtepeque.

So, what’s on your UGG ambition account this season? The canicule are shorter, the nights are colder, and orange and red leaves are carpeting the arena like an admiration to 70’s abandoned carpets. Despite the actuality that Halloween is beneath than a anniversary away, some of us are still scrambling for apparel ideas.

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Acerca de mi

Yo:el cubano de la isla
De:La Habana, Cuba
Soy:un tipo común que mira y mira y cada vez entiende menos

 

Ya Cortazar lo contó una vez de esta forma...


La primera vez que vio la isla, Marini estaba cortésmente inclinado sobre los asientos de la izquierda, ajustando la mesa de plástico antes de instalar la bandeja del almuerzo... Una isla rocosa y desierta, aunque la mancha plomiza cerca de la playa del norte podí­a ser una casa, quizás un grupo de casas primitivas. Empezó a abrir la lata de jugo, y al enderezarse la isla se borró de la ventanilla; no quedó más que el mar, un verde horizonte interminable. Miró su reloj pulsera sin saber por qué; era exactamente mediodía.