jueves, diciembre 21, 2006

Lo dijo Ana Frank


"Me es absolutamente imposible construir cualquier cosa sobre la base de la muerte, la desgracia y la confusión. Veo como el mundo se va convirtiendo poco a poco en un desierto, oigo cada vez más fuerte el trueno que se avecina y que nos matará, comparto el dolor de millones de personas, y sin embargo, cuando me pongo a mirar el cielo, pienso que todo cambiará para bien, que esa crueldad también se acabará, que la paz y la tranquilidad volverán a reinar en el orden mundial."

PD: Nacida el 12 de junio de 1929 en Alemania, Ana fue una adolescente común de la época. Durante la Segunda Guerra Mundial, para escapar de la persecución nazi a los judíos, su familia se ocultó en Ámsterdam, en un anexo secreto del negocio de su padre Otto. Durante 25 meses ese fue su mundo, en él transcurrieron las horas y los días, mientras Ana registraba sus vivencias y temores en un cuaderno de tapas rojas. Por fin fueron descubiertos y deportados a un campo de concentración.

En marzo de 1945, días antes del fin de la guerra falleció víctima del Tifus en el campo de Bergen-Belsen.

*El 100% de este post esta construido a partir de dos entradas en el blog "tan cerca, tan lejos", Felicidades a “AngelSecreto” por su excelente blog.

miércoles, diciembre 13, 2006

Contigo

Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

lunes, diciembre 11, 2006

Honrar la vida

No, permanecer y transcurrir no es perdurar,
no es existir, ni honrar la vida.
Hay tantas maneras de no ser,
tanta conciencia, sin saber, adormecida.
Merecer la vida no es callar y consentir
tantas injusticias repetidas.
Es una virtud, es dignidad,
y es la actitud de identidad más definida.
Eso de durar y transcurrir no nos da derecho a presumir
porque no es lo mismo que vivir honrar la vida
No, permanecer y transcurrir no siempre
quiere sugerir honrar la vida.
Hay tanta pequeña vanidad
en nuestra tonta humanidad enceguecida...
Merecer la vida
es erguirse vertical más allá del mal de las caídas.
Es igual que darle a la verdad
y a nuestra propia libertad la bienvenida.

El derrumbe

Es un golpe seco, justo en el medio de algo y de pronto todo se derrumba. Todo lo que era mi vida hasta hoy se viene abajo. Y yo solo puedo mirar como si fuera un espectador mas, sin tener la menor idea de lo que ha pasado, sin saber si es un castigo por algo.

En fin, restos por todas partes. Y no tengo la menor idea de donde sacar las fuerzas para comenzar de nuevo, ni siquiera se por donde empezar o si es necesario hacerlo.

viernes, diciembre 08, 2006

Lo dijo Virginia Woolf

No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente

Poesía: César Vallejo


¡Cuídate, España, de tu propia España!
¡Cuídate de la hoz sin el martillo,
cuídate del martillo sin la hoz!
¡Cuídate de la víctima apesar suyo,
del verdugo apesar suyo
y del indiferente apesar suyo!
¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo,
negárate tres veces,
y del que te negó, después, tres veces!
¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,
y de las tibias sin las calaberas!
¡Cuídate de los nuevos poderosos!
¡Cuídate del que come tus cadáveres,
del que devora muertos a tus vivos!
¡Cuídate del leal ciento por ciento!
¡Cuídate del cielo más acá del aire
y cuídate del aire más allá del cielo!
¡Cuídate de los que te aman!
¡Cuídate de tus héroes!
¡Cuídate de tus muertos!
¡Cuídate de la República!
¡Cuídate del futuro!...


PD: Poema incluido en el libro "España, aparta de mí este cáliz" escrito por César vallejo entre los años 1936 y 1937. Si usted le cambia el país y le pone el suyo, vera como se le pone la piel de gallina: Cuidate, Cuba, de tu propia Cuba...

miércoles, diciembre 06, 2006

Hugo Chávez y la democracia

Hugo Chávez salió reelecto presidente de la republica bolivariana de Venezuela. Si usted es un seguidor de Chávez, felicidades por su triunfo, si usted es un rival pues le ha tocado perder, así es la democracia. Ahora usted tiene que hacer acopio de sabiduría y paciencia y aceptar que sus ideas sobre el futuro de su país no concuerdan con las de casi 7,5 millones de venezolanos.

Por lo tanto, técnicamente no se le puede llamar dictador a Chávez, ni a su gobierno dictadura. Es un gobierno legítimamente electo por el pueblo en un sufragio directo y, desde ese punto de vista, Chávez es un presidente tan democrático como Rodríguez Zapatero en España, o George Bush en EUA (y quizás mas respaldado, no domino ahora mismo las cifras de Zapatero, pero Bush venció por un margen estrechísimo).

Lo que sucede es que la democracia es como esa muchacha con la que solo se quiere tener sexo, nada de una relación formal y mucho menos un compromiso serio. Si la muchacha acepta tener sexo con nosotros (es decir ganamos las elecciones) entonces es la mejor y la mas bella, sin embargo cuando se niega (nos toca perder las elecciones) pues enseguida pierde nuestro favor y nuestra simpatía.

Entre estas dos afirmaciones: “Todo el mundo quiere ganar” y “Todo el mundo quiere democracia”, desgraciadamente la primera se impone por mucho, quedando el asunto más o menos así: “Todo el mundo quiere ganar, si la democracia ayuda, perfecto, si no pues es un estorbo que habrá que sacarse de encima”.

Ojala en Venezuela la democracia perdure y ojala Chávez puede cumplir su mandato y cumplir sus promesas.

viernes, diciembre 01, 2006

Usted si tiene quien le escriba


“El coronel destapó el tarro de café y comprobó que no había más de una cucharadita. Retiró la olla del fogón, vertió la mitad del agua en el piso de tierra y con un cuchillo raspó el interior del tarro sobre la olla hasta cuando se desprendieron las últimas raspaduras del polvo de café revueltas con óxido de lata.

Mientras esperaba a que hirviera la infusión, sentado junto a la hornilla de barro cocido en una actitud de confiada e inocente expectativa, el coronel experimentó la sensación de que nacían hongos y lirios venenosos en sus tripas. Era octubre. Una mañana difícil de sortear, aún para un hombre como él que había sobrevivido a tantas mañanas como ésa. Durante cincuenta y seis años —desde cuando terminó la última guerra civil— el coronel no había hecho nada distinto de esperar. Octubre era una de las pocas cosas que llegaban.”


Se supone que después de haber copiado los dos párrafos con que comienza “El coronel no tiene quien le escriba”, yo continue esta entrada en el blog hablando del Gabo, de su prosa maravillosa y de este libro magnifico. Al menos esa era la idea. Sin embargo en la practica estoy sudando plomo para escribir cada palabra, y la tarea de hacer convivir sus párrafos con los míos se está convirtiendo en la tentativa mas difícil desde que comencé con este juego de “mi isla al mediodía”.

Y es que este tal Gabriel, nacido en Aracataca por el año 1928, periodista incorregible y de pésima ortografía, es uno de los culpables de que la adicción de contar historias me persiga a todos lados y que aun de grande, cuando se supone que uno asiente cabeza y se dedique a trabajar, trabajar, trabajar para hacer dinero y acumular cosas, yo siga insistiendo en perderme en mis laberintos de palabras.

A ese desarreglo mental que padezco, contribuyó el tal Gabriel con historias de abuelas desalmadas, diluvios en macondo, barcos fantasmas, coroneles que esperan y estirpes condenadas a cien años de soledad. Sin embargo, más allá de las historias lo que terminó seduciéndome fue su manera de contarlas. La forma en que estaban unidas las palabras, con esas oraciones largas que engordaban un párrafo entero, esos adjetivos sacados de sombrero de mago y la manera de ver el mundo como reconstruyéndolo desde el principio. Para mi todo aquello fue como descubrir un lenguaje nuevo.

Por eso cuando me entero que está otra vez de visita en Cuba me siento un poquito feliz, y es una felicidad compartida entre todos los que admiramos su obra, nosotros, los que a diferencia del coronel de su historia, si tenemos quien nos escriba.

Acerca de mi

Yo:el cubano de la isla
De:La Habana, Cuba
Soy:un tipo común que mira y mira y cada vez entiende menos

 

Ya Cortazar lo contó una vez de esta forma...


La primera vez que vio la isla, Marini estaba cortésmente inclinado sobre los asientos de la izquierda, ajustando la mesa de plástico antes de instalar la bandeja del almuerzo... Una isla rocosa y desierta, aunque la mancha plomiza cerca de la playa del norte podí­a ser una casa, quizás un grupo de casas primitivas. Empezó a abrir la lata de jugo, y al enderezarse la isla se borró de la ventanilla; no quedó más que el mar, un verde horizonte interminable. Miró su reloj pulsera sin saber por qué; era exactamente mediodía.