Honrar la vida
no es existir, ni honrar la vida.
Hay tantas maneras de no ser,
tanta conciencia, sin saber, adormecida.
Merecer la vida no es callar y consentir
tantas injusticias repetidas.
Es una virtud, es dignidad,
y es la actitud de identidad más definida.
Eso de durar y transcurrir no nos da derecho a presumir
porque no es lo mismo que vivir honrar la vida
No, permanecer y transcurrir no siempre
quiere sugerir honrar la vida.
Hay tanta pequeña vanidad
en nuestra tonta humanidad enceguecida...
Merecer la vida
es erguirse vertical más allá del mal de las caídas.
Es igual que darle a la verdad
y a nuestra propia libertad la bienvenida.
Me temo que vivir no es otra cosa distinta que la de estar dispuesto a dejarse la vida por vivirla. Es todo lo contrario a estar. Es todo lo contrario a mirar a otra parte. Es todo lo contrario a tener miedo a importunar, y evitar importunar cuando es la única manera de hacernos presentes. Vivir es hacer ruido al respirar, sin pretender con ello hacernos simplemente notorios, siendo como somos mera anécdota. Vivir es buscarle sentido a nuestra propia existencia al servicio de cualquiera o de cualquier cosa, no quiero ser pedante, que no seamos nosotros mismos. Vivir puede ser todo, ……………… también podemos convertirlo en ser nada, seguro que no nos cuesta demasiado esfuerzo.
Lo dijo argamenon a las 10:42 a. m., diciembre 31, 2006
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