mi isla al mediodia

Si tuviera que hablar de mi mamá podría estar escribiendo toda la madrugada. Seguramente seria un texto muy confuso y desbordado de emociones contradictorias. Habría algo de alegría, enojo, tristeza, lastima y broma. Habría un montón de recuerdos buenos y malos, discusiones, reproches, abrazos y sonrisas. Habría escándalo, pelea y baile. No faltarían los dulces, los chocolates y los libros. Habría paseos y abrazos y cuentos de Tito y Pepe. Despedidas, cariños, incomprensiones y gritos. Habría veo que veo, y sueños de éxito y películas y series de televisión. Habría ropa sucia y ropa nueva, desordenes y tareas por cumplir. Habría deberes insoslayables, niñez y adolescencia. Habría familia. Fiesta. Habría vacaciones en la playa y fotos de portada de revista. Habría dietas, tesis y tareas escolares. Habría casas hermosas donde siempre viven los demás, guardias (muchas guardias) y motores de agua. Y perros, montones de perros.

Seria imposible para mi poner todo esto por escrito de alguna manera sensata, por eso es mejor quedarse en el intento y acudir al lugar común y felicitarte por tu cumpleaños y decirte que a pesar de todos los pesares te has mantenido firme en tu propósito: ni la suma de todos los males de este mundo podría lograr que dejaras de ser lo que eres: una muy buena persona, alguien que siempre espera lo bueno del mundo y de los demás, a pesar de que el mundo y la gente no le hayan dado siempre la mejor cara.

Ya eso solamente merece un premio con mayúsculas, confiar de esa forma tan limpia en la vida es algo que está totalmente fuera de mis posibilidades. Y tú lo has logrado a pesar de tener obstáculos mucho más temibles.

No digo más mamá, un beso bien grande y este texto que a pesar de estar en un lugar publico es tuyo y mío. Como este blog y como todo lo que nos queda por delante.

FELICIDADES!!!!!!!!

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