« Home | Poesía: Serafina Nuñez » | Lo dice Francis Scott Fitzgerald » | Cine de barrio » | Explorando la blogosfera: Crea tu propia novela de... » | Desagravio » | El misterio de la película francesa » | Ándele » | Poesía: Juan Gelman » | Divertimentos: el camino del optimista » | Cuidado con las palabras »

Hipocresías


Aprovechando una brisa de tiempo libre me pongo a revisar las noticias en Internet mientras trato de comprobar si el mundo sigue estando en el mismo sitio donde lo dejé. Me detengo en dos artículos que después de leerlos le provocan una media sonrisa al cínico que llevo dentro.

El primero es sobre Ted Haggard, un pastor protestante, presidente de la sociedad nacional de evangélicos de los EUA, un tipo clasificado como “una de las 25 voces evangelistas mas influyentes en Washington” según la revista Time. Líder moral de más de 30 millones de protestantes.

La noticia surge al salir a la luz pública indicios bastante veraces de que este señor tan pulcro y puritano (eso de líder moral me revolvió el estomago) mantiene relaciones homosexuales con Mike Jones, un “atractivo y musculoso hombre de 49 años”.

Lo peor no es que al tipo le guste “moverse raro” (cada cual a lo suyo y todos contentos), sino que el “líder moral” paga por esos servicios sexuales a Mike Jones y además le compra anfetaminas que consume para “acentuar su experiencia sexual”.

Aparentemente el tal Mike Jones, a pesar de tener un trabajo tan frívolo, tiene un poco mas de moral que el reverendo Ted Haggard, y se vio motivado a contarlo todo al enterarse de que el reverendo estaba haciendo campaña contra la propuesta de legalizar los matrimonios entre homosexuales.

Al principio el reverendo lo negó todo y sus fieles pusieron el grito en el cielo por tamaña ofensa, pero luego el tal Mike Jones sacó su maquina contestadota donde estaban grabados los mensajes del reverendo, hasta que este aceptó haber ido a casa de Mike a que le dieran un “masaje” (ya sabemos donde) y que estuvo tentado de consumir drogas pero que al final “las tiró sin probarlas”.

En fin, que a el reverendo le gusta que musculosos gigolos (o tendría que decir putos) le perforen “sus creencias”, se siente dispuesto a pagar por ello y además “se suena” con anfetaminas para “acentuar” la experiencia y llevarla a limites místicos, y sin embargo usa todo su poder e influencia para que dos homosexuales que tienen una relación pública y mucho mas espiritual que la suya no puedan contraer matrimonio.

Pasamos de esta noticia a otra, aparentemente sin relación con la anterior, publicada en el sitio digital de Granma Internacional titulado “Estados Unidos bloquea Internet en Cuba”. En esta noticia el periodista nos inunda con argumentos suficientes para convencernos de que los problemas y dificultades que impiden la conexión masiva a Internet en Cuba tienen su origen en el bloqueo norteamericano.

Ya una vez expresé mi opinión sobre el bloqueo norteamericano a mi país y sobre aquellos cubanos que lo apoyan (ver El fin y los medios), y reconozco que todas las dificultades que ponen los EUA para adquirir tanto el hardware como el software complican muchísimo los planes de desarrollo de esa área, pero una cosa es saber que el arcoiris tiene 7 colores y otra es solo verlo en rojo y amarillo (por decir dos colores).

El periodista (triste profesión esa, también he escrito sobre ello) lo mete todo en el mismo saco y luego nos cuenta que:

“Eso explica el por qué de la «estrechez de banda» que tenemos los cubanos, por la política hostil del gobierno norteamericano, y también porque, ante esta realidad, la nación ha decidido priorizar la conexión a la red de manera organizada para garantizar un uso social de la misma, y que pueda ser utilizada adecuadamente por médicos, científicos, estudiantes, profesionales, personalidades de la Cultura, empresas, centros de investigación y muchos más.”

Y yo que vivo en “la otra Cuba”, en la real, en la que no sale en los noticieros de televisión y de la que no se habla en los periódicos, se que ni aunque el país tuviera el ancho de banda de Japón y Noruega juntos, Internet seria un fenómeno libre y masivo como sueñan muchos por ahí. ¿Y por qué? Pues por la misma causa por la que está prohibida la entrada a Cuba de reproductoras de Video (VHS) o lectores de DVD. Porque, por encima de todo (libertad, derechos y todos los argumentos que puedan sumarse a esta lista) está la “batalla de ideas”, la “lucha ideológica” que libra “nuestro heroico pueblo”. En esa batalla campal, solo ciertos paladines parecen estar armados y equipados con los escudos resistentes a las lanzas y picas de infamia y mentiras que lanza el enemigo. El pueblo, la masa amorfa de personas que constituye la mayoría, no parece estar tan bien resguardada y resulta presa fácil de la “propaganda imperialista”. Es por esa sencilla razón que los paladines nos protegen y nos mantienen alejados de todas aquellas tentaciones demoníacas que nos puedan envenenar la mente.

Aquí la hipocresía mana en ambos lados a la vez: los EUA con su política para una “Cuba libre” nos exprimen mientras cantan felices aquella canción de Buena fe:

“te atraparé por el cuello y te lo voy a apretar
mas te exijo firmemente no te puedes quejar
porque me da jaqueca, me pone mal humorado,
si a fin de cuentas estar ahorcado no es tan malo”

Y por otro lado nuestros “paladines ideológicos” que son “la vanguardia de la revolución” y que están dispuestos a sacrificarse ellos y a “filtrarnos” las noticias del mundo (y el mismo mundo si pudieran hacerlo, aquí las noticias decían que en Rumania se vivía muy feliz y una semana después el pueblo había ajusticiado a Ceaucescu), todo con tal que de que podamos vivir felices e ignorantes.

En fin, hipócritas para hacer sopa con ellos. ¿Alguien se atrevería a probarla?

Ya fueron "comidos y bebidos" cubano, la historia se encargo de aquellos y se encargara de estos, no te quepa duda, y no es una señora agradable cuando aparecen muchos puntos de vista diferentes a los de los "paladines"

Hipocritas hay en todas partes, y cuando tienen poder pueden ser tan peligrosos... pero al final todo se sabe, la verdad siempre sale a flote y cuando sale, hace que todos los hipocritas apesten.
En un pais como EUA que cada cual puede ser y hacer con sus partes lo que le de la gana, mientras sea de mutuo acuerdo y nunca con menores de edad, mentir asi para ganancia economica, politica y situacional, es tan vergonzoso. Como lo es en las esferas de gobierno de cuba querer manipular con tanto cerebro pudiente y talentoso que vive en la isla.
Pero al final todo sale a la luz, y el pueblo sabra toda la hipocrecia con que fue dominado.

Ultimamente cuando quiero dar una opinión sobre un tema que me motiva trato de ir directo "al grano" y entonces como si fuera una catedrática de la RAE voy al significado de las cosas y aquí va la acepción de dos términos que tienen que ver con este comentario
HIPOCRESIA: fingimiento de las cualidades ó sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen ó experimentan
"DOBLE MORAL"La doble moral, es un criterio moral que se aplica con más rigor en un grupo (o individuo) que en otro. La doble moral es injusta porque viola el principio de justicia conocido como imparcialidad. La imparcialidad es el principio según el cual los mismos criterios se deberían aplicar a todas las personas, sin parcialidad ni favoritismo. La doble moral viola este principio ya que considera a las personas según diferentes criterios.
Quise revisar estos criterios porque de la caja de Pandora se escaparon y lamentablemente han sido tan aplicados desde el nacimiento de la humanidad hasta nuestros días.
Y pensar que es el hombre que las aplica,quíen a su vez investiga sobre enfermedades, entrega su vida por otros, lucha por causa justas, pero nada que ver somos animales muy pero muy complejos, capaces de amarnos y odiarnos a la vez.
chao
la lola

Hay tantas otras cosas sujetas a un control similar al que tiene el acceso a Internet acá en Cuba, y que sin embargo no dependen de factores externos. A ver si le preguntan a este "periodista" sobre estas tantas cosas, yo quisiera escucharlo. Tan solo para divertirme.

Un ejemplo de ello es el caso de los teléfonos móviles o celulares, que bien pudieran habilitarse como un servicio a cualquier persona, incluso en moneda nacional, al menos en la variante "llamadas locales y nacionales solamente" pero que en efecto son un servicio hoy día "solo para extranjeros" como tantos otros que simple y llanamente discriminan al nacional y lo ubican por debajo del visitante foráneo.

Y con Internet sucede exactamente lo mismo, o con la renta de automóviles, el acceso a hospedarse en hoteles, los canales de TV extranjeros, etc. Es realmente una lástima que nosotros mismos nos hundamos los unos a los otros. Hay tantas cosas que se hacen hoy en día en nombre de la libertad y el bienestar, que son para reír y llorar.

esta bastante fuerte y claro que todo lo que sirva para sostener, trasladar, modifica y expandir informacion en cuba esté prohibido. eso se sabe.
se sabe que a los que estamos afuera no nos dejan llevar computadoras ni componentes de estas a no ser que seamos "pastores por la paz"
esta claro que el ancho de banda en cuba esta dado por la no aceptacion de los tratados de cooperacion en telecomunicaciones de la cual cuba se nego a la instalacion del cable de fibra optica por sus aguas territoriales, dejando incluso de ganar dinero con ello en pos de una cabezonería.
incluso los que estamos afuera de cuba pagamos cada minuto de llamada al triple de costo normal por los incumplimientos en materia tarifaria de pagos de obligaciones por servicio telefonico internacional.
pero lo que esta DURO ES QUE TODAVIA SE PARE ALGUIEN A DECIR QWUE ES POR CULPA DE LOS AMERICANOS. yo me rio, y lloro a la vez.

Publicar un comentario

Acerca de mi

Yo:el cubano de la isla
De:La Habana, Cuba
Soy:un tipo común que mira y mira y cada vez entiende menos

 

Ya Cortazar lo contó una vez de esta forma...


La primera vez que vio la isla, Marini estaba cortésmente inclinado sobre los asientos de la izquierda, ajustando la mesa de plástico antes de instalar la bandeja del almuerzo... Una isla rocosa y desierta, aunque la mancha plomiza cerca de la playa del norte podí­a ser una casa, quizás un grupo de casas primitivas. Empezó a abrir la lata de jugo, y al enderezarse la isla se borró de la ventanilla; no quedó más que el mar, un verde horizonte interminable. Miró su reloj pulsera sin saber por qué; era exactamente mediodía.