Los mercaderes del miedo

Cuando Hemingway intentaba escribir un cuento y no lograba hacerlo arrancar con la fuerza que esperaba, solía recurrir al método de comenzar con una frase verídica, la frase más verídica que fuera capaz de escribir en ese momento. Según Hemingway, a partir de allí el cuento debía tomar su ritmo y seguir adelante, impulsado por esa primera oración que de tan verídica casi podía escribirse sola.
Acudo entonces al truco de Hemingway para comenzar este post, que tan esquivo se me ha vuelto desde que surgió como una idea en mi cabeza.
Todos hemos sentido miedo alguna vez en nuestras vidas.
Esta es la frase más verídica que he podido encontrar sobre un tema complejo y fascinante: el miedo, esa sensación tan útil y a la vez tan molesta con la que hemos tenido que aprender a convivir desde el primer día.
El miedo es un tema que nunca pasa de moda. De hecho en este momento en que escribo, y luego en ese instante en que lee, tanto usted como yo estamos expuestos a sentir esa emoción en cualquiera de sus variantes mas comunes: miedo a peder la casa, a no lograr un aumento de sueldo, a no tener nada para comer la semana próxima, a enfermar, a que nuestro matrimonio se vaya al diablo, a que de pronto falte la electricidad y uno no pueda terminar de escribir la próxima entrada de su blog, etc.
Lo que hace al miedo una emoción tan común y poderosa, es el hecho de que independientemente del estado en que uno se encuentre, siempre existe un estado peor que viene dado por la perdida de algo que tenemos ahora. El miedo a perder ese "algo" garantiza que esa emoción siempre este rondando nuestra vida, aunque por fortuna, la mayor parte del tiempo podamos mantenerla controlada.
Usando sus frases verídicas, Hemingway, escribió uno de los cuentos más fascinantes que se han escrito sobre el tema del miedo. Un relato titulado "La breve vida feliz de Francis Macomber", donde cuenta la historia de un hombre que se va de safari a la pradera africana y allí encuentra sus temores mas profundos y se enfrenta a ellos con un desenlace inesperado.
Lamentablemente el asunto que motiva esta nueva entrada en el blog no es la lectura del maravilloso cuento de Hemingway sino de un texto infinitamente más pobre (en todos los sentidos) que un amigo ha encontrado mientras navegaba en la blogosfera y que ha tenido el acierto de hacerme llegar.
El texto en cuestión se titula: "Obama presidente…", está escrito por un sujeto de origen cubano que responde al nombre de Armando Valladares, y está publicado en el blog "Obama no va".
Antes de entrarle al articulo me gustaría detenerme un momento en el nombre del blog que lo contiene: "Obama no va". Lo primero que impresiona de este nombre es el profundo negativismo que desprende. En las actuales elecciones norteamericanas solo hay dos candidatos con posibilidades de ser electos: el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain. Dada la postura política del creador(a) de este blog, lo lógico seria que este llevara por nombre: McCain si va, sin embargo se ha preferido la sentencia que niega sobre la sentencia que afirma, dando a entender de ese modo que desde su punto de vista, lo mas importante en este caso no es que McCain triunfe, sino que Obama pierda. O diciéndolo de un modo mas simple: cualquier cosa menos Obama.
Revisando el blog a fondo uno termina reforzando esta teoría. El blog afirma ser parte de la llamada Nobama Network, un red formada por blogs de nombres tan "atrayentes" como: "America needs Sara Palin" (America necesita a Sara Palin) o "Anyone but Obama" (Cualquiera menos Obama).
Pasando al texto del señor Valladares me encuentro en el terrible dilema de hallar un adjetivo que sirva para calificarlo en su justa medida. Mentiroso resulta esta vez un adjetivo muy débil para un texto tan frenético. Insultante puede servir, y también se me ocurre Manipulador. Al final término echando mano a la combinación de palabras para calificarlo pues el texto del señor Valladares resulta un indigesto cóctel de estos tres elementos: mentiroso-insultante-manipulador.
Algún merito tiene el texto del señor Valladares y es de caballeros reconocerlo. Es admirable su estilo conciso y su capacidad para hilvanar tantas mentiras con tan pocas palabras. Serian necesarias múltiples entradas en este blog para desarmar correctamente una a una sus siniestras afirmaciones y por eso prefiero usar el poco tiempo que tengo disponible para llamar la atención sobre el arma que pretende usar el señor Valladares con su infame texto: el miedo.
El recurso de usar el miedo sobre las multitudes para inmovilizarlas no es cosa nueva en este mundo. Reyes tiranos, religiosos sin fe, lideres corruptos y generales golpistas han usado ese método para mantenerse o llegar al poder a cualquier precio, aprovechando la supuesta ignorancia de las masas sobre ciertos temas para hacer del miedo una fuerza terrible, que aleje al hombre de su arma mas poderosa: su capacidad de razonar y de pensar por si mismo.
No importa la época o la zona geográfica, no importa el país o el sistema político, no importa el idioma o las circunstancias históricas. El miedo ha servido dócilmente a los infames que se han atrevido a utilizarlo, llamense Stalin, McCarthy o Pinochet. Todos han esparcido racimos de mentiras sobre los pueblos para insuflarlos de temor y volverlos dóciles y blandos.
Al hablar de este tema me vienen a la mente ejemplos tan macabros como el del gobierno racista sudafricano que intentaba hacer pasar a la organización de Nelson Mandela (Congreso Nacional Africano) como un grupo terrorista cuyo objetivo era exterminar a los blancos de Sudáfrica. Para lograr mantener su mentira el gobierno había prohibido y guardado bajo mil llaves los ejemplares de la "Carta de libertad" promulgada por el Congreso Nacional Africano, un documento que aclaraba los verdaderos objetivos de esta organización: la lucha por el fin de la discriminación racial, y por la construcción de un país donde negros y blancos pudieran vivir y trabajar en paz.
Por desgracia abundan ejemplos mas recientes. Ahí esta el intento del gobierno de José Maria Aznar de culpar a ETA de los atentados ocurridos en Madrid, para ocultar la relación entre estos y su nefasta decisión de enviar tropas a Irak a pesar de la clara negativa del pueblo español. Sobre el mismo tema de Irak giran las mentiras del actual gobierno norteamericano para justificar su invasión, alegando la existencia de armas de extinción masiva que nunca fueron encontradas, y unos posibles vínculos con los terroristas de Al-Queda que no pudieron ser demostrados.
En Cuba tampoco vivimos ajenos a este tema y el gobierno enfoca una y otra vez sus diatribas políticas en una comparación absurda con el periodo pre-revolucionario, buscando inyectar en la gente la pobre idea de que sus únicas opciones pasan por mantener el presente o regresar al pasado, logrando de esa forma paralizar cualquier intento de mejoría o cualquier variante que resulte en una tercera vía mas democrática y satisfactoria.
Todos estos datos no hacen más que reforzar la idea de que el miedo es una fuerza tremenda que ciertos tipos como el señor Valladares intentan activar en la gente para poder manipularla.
En el cuento de Hemingway, Francis Macomber necesita matar a tiros a un búfalo para encontrar que ha vencido sus miedos y que se ha convertido en un hombre diferente. Por fortuna, nosotros tenemos a mano recursos menos drásticos y sangrientos. Informarse, leer, preguntar, debatir, conocer. Ahí están las variantes. Intente cualquiera de ellas y verá que las mentiras causantes de sus más profundos miedos se irán diluyendo como pan en el vino, y al final, en esa zona del pecho donde antes latía el miedo, solo quedará la esperanza y las ganas de hacer algo por un futuro mejor.