miércoles, febrero 20, 2008

La partida continúa


Si la situación política en Cuba fuera una partida de ajedrez la de hoy es una jugada de esas que los estudiosos llaman innovación teórica.

Si uno pide una opinión a los expertos en el tema seguramente obtendrá una respuesta casi unánime: esta jugada desatasca el centro del tablero, dando paso a nuevas vías por las que puede desarrollarse el juego. Pero si uno pide un poco mas de atrevimiento en el pronóstico entonces todo el mundo se echará hacia atrás, poniendo en el rostro esa mueca hecha con la boca que suele tener un significado universal: ¿lo que viene después? Quién sabe...

La incertidumbre es lógica en este caso. Hasta ahora la partida había seguido las pautas de un jugador que, a pesar de su ya famosa impredecibilidad, solía tener un estilo de juego muy conocido. Sin embargo, en uno de los momentos más complicados, la partida ha quedado en manos de sus discípulos, que hasta este momento, estaban acostumbrados solamente a hacer jugadas menores y siempre bajo la atenta mirada de su maestro.

¿Quién sabe lo que piensan realmente cada uno de estos discípulos? Solo ellos y quizás el espejo del baño que les devuelve el reflejo en las mañanas cuando se lavan los dientes. Más que repartir pronósticos sobre lo que piensan los otros, a mí, uno más entre los millones de piezas que se mueven en este tablero, me gustaría esparcir mis deseos para el futuro.

Me gustaría que por encima de utopías prefabricadas y desengaños ideológicos, triunfara la humildad, el sentido común y el coraje.

Humildad para que los involucrados en el destino de esta partida pudieran reconocer, aunque sea en la fría soledad de su despachos, aquellos temas en que se han equivocado y que han afectado la vida de millones de personas.

Sentido común para evaluar las posibles soluciones a cada uno de los problemas a que hoy se enfrentan, sin perderse en laberintos teóricos y viejos debates que ni se comen ni se beben.

Coraje para reconocer que nadie, ni Marx, ni Fukuyama, pueden adivinar o detener el ritmo de la historia. Esa misma historia que tan cruelmente suele pasarle por encima al hombre común, dejándolo fundido con el asfalto de la calle.

Sería muy bueno también que en esta partida en la que se decide el destino de Cuba, dejaran de sentirse las nocivas intromisiones y las veladas amenazas de poderosos vecinos. Seria excelente que el próximo presidente de los EUA decidiera ocupar su valioso tiempo en reestructurar el sistema de salud, solucionar el déficit fiscal y resolver los múltiples problemas que afectan su país. Limitándose, como norma, a intervenir en la parte del mundo que está dentro de sus fronteras, mientras a nosotros nos dejan un poco en paz, ventilando entre cubanos, nuestros orgullos y nuestras vergüenzas. Dentro de esta nueva dirección, seria tarea urgente y necesaria que el embargo o bloqueo, sea declarado en bancarrota por ineficiente y genocida, y pase a ser solo un tema para historiadores.

Y sería bueno, por sobre todas las cosas, que cada cubano reflexione sobre el tema y se decida a ocupar sus esfuerzos, no en buscarse un salvavidas mientras se lanza por la borda, sino en hacer lo esté dentro de sus posibilidades para lograr que este barco de todos vuelva a navegar en la dirección deseada.

PD: Este es el último post sobre Cuba en "mi isla al mediodia". Ya habia decidido que la actualidad cubana era un condimento demasiado fuerte que opacaba todos los demas sabores que prometia esta isla en sus inicios. Asi que ya había decidido crear otro blog para ocuparme del tema cubano, y dio la casualidad que la última vez fuera con una noticia como esta. Cosas de la vida.

miércoles, febrero 13, 2008

La comedia silente sigue en cartelera

No es lo mismo hablar mal de Cuba, que hablar de las cosas malas que hay en Cuba.

Hablar de las cosas malas que hay en Cuba, es hablar de los problemas que afectan a este pueblo. Poniendo por encima de todas las diferencias de opinión y criterios ideológicos, el objetivo de que esos problemas se resuelvan y este país gane en libertad y prosperidad.

Hablar de las cosas malas que hay en Cuba es lo que este humilde servidor ha intentado hacer de vez en vez, cuando ha tocado el tema de los problemas del transporte, el acceso a internet, la manipulación de la prensa oficial y otros temas igual de escabrosos.

Hablar de las cosas malas que hay en Cuba es lo que ha hecho Eliecer Avila, un estudiante de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), en un debate (al fin se puede usar correctamente en Cuba el termino debate!!!) con el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, en un encuentro ocurrido en los días previos a las elecciones del mes pasado.

Según se puede comprobar en el video "extraoficial" que circula de mano en mano en la Habana, Eliecer Ávila habló con mucha franqueza y hasta cierta ingenuidad, de algunos de los problemas que le afectan como cubano y dejó planteadas preguntas muy interesantes que se hacen día a día muchos ciudadanos de este país.

Ya aclarado uno de los puntos pasamos al que sigue.

Hablar mal de Cuba es lo que se han dedicado a hacer diversos medios de prensa internacionales, intentando hacer circular por el mundo la noticia de que Eliecer Ávila había sido arrestado, y de que estaba a punto de propagarse una posible ola de represalias contra los estudiantes cubanos. Infobae, un medio de noticias argentino que no parece conocer lo que es el respeto a la verdad, encabeza la lista con sendos titulares de impacto: "El estudiante cubano que pidió libertad está preso" y "Opositor apresado por Castro negó todo en Granma".

Es interesante ver como un par de verdades echadas al viento, desatan tamaño vendaval de mentiras. Por un lado está esa prensa amarillista que sirve a oscuros intereses y solo se acuerda de este país cuando salen sus problemas a flote. En manos de una derecha manipuladora y falsa, que intenta ocultar sus malas intenciones en buenos trajes cortados a la medida, esta prensa parece desear y hasta necesitar que las cosas en Cuba vayan de mal en peor, y me imagino a más de un editor o corresponsal desencantado por el hecho de que el estudiante no haya sido arrestado finalmente, tal y como ellos se habían apresurado en "informar".

Por otro lado está el gobierno cubano, al que las palabras de Eliecer Ávila circulando de mano en mano en discos compactos o memorias flash, se le habían atragantado en la garganta, y que ahora aprovecha la campaña de desinformación desatada por los medios de prensa para tomar un segundo aire. Ahora el gobierno se declara un campeón de los debates, en un burdo artículo publicado en la prensa oficial bajo el título de "El fantasma de la tontería informa sobre Cuba".

Y cito un fragmento: "Puede también que una parte de nosotros, crecidos al amparo del gobierno socialista paternal, que dominó una buena parte de nuestro camino, no asumimos responsablemente nuestros deberes de propietarios y nos enajenamos de responsabilidades derivadas de esa condición".

Bello y profundo Mea Culpa. Ahora resulta que el cubano no hacía uso de la crítica porque estaba "enajenado" en un gobierno paternal. Tonterías. Criticar al gobierno, cuestionar cualquier política o postura oficial, o mantener una posición ideológica diferente siempre fue muy mal visto en este país, sino "Fresa y chocolate", la gran película de Tomas Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabio, fuera un filme de ciencia ficción y no un retrato veraz y demoledor de la sociedad cubana de esos tiempos y no hubiera tenido que esperar más de 10 años para ser trasmitida en televisión.

Los hechos se muestran por si solos: el gobierno está llenando sus sitios oficiales con los videos de la desmentida realizada por los estudiantes de la UCI (entre ellos Eliecer Ávila) a las falsedades que han intentado promover los medios internacionales a los que anteriormente me referí. Pero el primer video, el que interesa de verdad a los cubanos no está por ningún lado. La consigna parece ser: lo importante no es que los cubanos participen en el debate, sino que el resto del mundo pueda darse cuenta de que aquí todo está bien. Es la misma técnica usada en "La mesa redonda", un programa televisivo tan manipulador que hubiera dejado rojo de envidia al mismo Goebbels. En "La mesa redonda" los brillantes cuestionamientos y las preguntas capciosas siempre llevan un tema internacional de fondo, mientras los temas de Cuba se conversan entre sonrisas y apretones de manos.

La única conclusión posible es que este mundo está bien jodido y el tema cubano es un buen ejemplo de ello. Eliecer Ávila dice la verdad, luego la prensa internacional miente y el gobierno cubano manipula. Como diría el gran Calderón, esto de la política "es de pinga queridos amiguitos, papaítos y abuelitos". Y esta comedia silente sigue su función.

*La comedia silente era un programa para niños que ofreció la tv cubana hace muchos años. Era un programa donde un locutor (Armando Calderón) ponía voces y efectos sonoros a comedias silentes del Gordo y el Flaco, Buster Keaton y Carles Chaplin.

PD: Después de tanto tiempo sin escribir, estaba preparando un regreso por todo lo alto con un post sobre el Duque Hernandez. Me estaba dando el gusto de refinar cada oración y de pronto sucedió todo esto, obligándome a "soltar" este texto que me ha salido directamente de las vísceras. En fin, lo importante es que estamos de vuelta.

Acerca de mi

Yo:el cubano de la isla
De:La Habana, Cuba
Soy:un tipo común que mira y mira y cada vez entiende menos

 

Ya Cortazar lo contó una vez de esta forma...


La primera vez que vio la isla, Marini estaba cortésmente inclinado sobre los asientos de la izquierda, ajustando la mesa de plástico antes de instalar la bandeja del almuerzo... Una isla rocosa y desierta, aunque la mancha plomiza cerca de la playa del norte podí­a ser una casa, quizás un grupo de casas primitivas. Empezó a abrir la lata de jugo, y al enderezarse la isla se borró de la ventanilla; no quedó más que el mar, un verde horizonte interminable. Miró su reloj pulsera sin saber por qué; era exactamente mediodía.