mi isla al mediodia

Mi primer mundial fue México 86. Yo tenia diez años y descubría un deporte nuevo: el fútbol. Aunque esta afirmación sorprenda a muchos, en Cuba el fútbol nunca ha sido un deporte de multitudes. Hay muchos factores que influyen: el béisbol es la gran pasión que arrastra, y luego quedan migajas para el resto de los deportes.

Sin embargo, cada 4 años sucede un milagro: llega la copa mundial. Por causa y gracia del realismo mágico que se vive en Cuba, la televisión, que suele ignorar olímpicamente al fútbol, pasa a trasmitir TODOS los partidos del mundial. Entonces Cuba se transforma, y como los cubanos ni siquiera tenemos un espíritu nacional en este deporte, cada cual escoge el equipo de su preferencia (al que va a acompañar por el resto de su vida). En mi primer mundial al principio le iba a Francia por un señor de apellido Plattini que a mis ojos inexpertos parecía ser muy bueno (la historia me demostró que no estaba tan equivocado). Sin embargo algo pasó en el ultimo partido de ese mundial que me cambió para siempre.

A partir de ese momento soy argentino tanto o mas que un argentino de los de verdad. Mis equipos preferidos en las ligas de España o Italia son aquellos donde recalen “mis jugadores” (lease Riquelme, Aimar, Sorin). Desde ese lejano 1986 he sufrido mucho: el penal de la final de Italia 1990, la efedrina de Maradona en el 1994 (aquello fue crisis total), el gol de Bergkamp en el 1998 y luego la debacle del 2002.

Para Alemania 2006 soy todo optimismo, creo que al fin me ha llegado la hora de volver a gritar: ARGENTINA CAMPEONNNNNNNN.

PD: Un dato curioso, la mayoría de los cubanos siguen a Brasil, luego siguen en popularidad Argentina, Alemania, Inglaterra… ¿Pueden imaginarse ustedes algo así? ¿Un pueblo tan multinacional? Es el milagro del fútbol.

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